Lilian Tintori declara a los medios que las familias de las víctimas de las guarimbas deben curarse de ese odio y que además reciben dinero para gritar consignas en la Asamblea Nacional. Ella está convencida de que así logrará la reconciliación de todos los venezolanos, obviando que sus palabras demuestran un desprecio por el dolor y la impotencia de las víctimas. No se trató de una declaración en el calor de una polémica, algo que se dijo sin pensar y que habrá tiempo de recoger, corregir o enmendar. Es más bien una declaración fría, calculada, sin ningún tipo de emociones, y que se dijeron a pocos días de haber planeado una estrategia comunicacional difamatoria contra el director de la cárcel donde paga condena su esposo. Se suma además a otra serie de declaraciones en las que se ha evidenciado que miente con frecuencia y con descaro. Lilian Tintori visitó la UCAB de Guayana durante la campaña y los jóvenes aceptaron su discurso, sus denuncias, sus ideas, pero algo no encaja bien. Su accionar, al igual que el de su esposo muestra ausencia de culpa, de emociones hacia las víctimas y negación de las mentiras y acciones violentas demostradas. Basta ver los vídeos de López en el año 2002 para evidenciar su violencia, tumbar el gobierno, perseguir ministros, meterlos presos, enorgullecerse de sus acciones violentas para dar el golpe de estado y sus permanentes amenazas, para luego expresar un amor enfermizo por una Venezuela sin chavistas. Los medios muestran una pareja joven, hermosa, talentosa, fiel a sus principios y que luchan por los derechos humanos. No estuve en la UCAB, pero les aseguro que más de una chica lloró admirando el discurso de Tintori. Y bueno si ella dice que los familiares de las víctimas reciben dinero para gritar en el parlamento entonces esa joven sensible se solidariza porque algo de verdad habrá en su mensaje.
En un artículo de Laura Knight dice que el psicópata es un manipulador, que sabe exactamente lo que nos mueve y cómo manipular e influenciar nuestros sentimientos. Poseen el talento de ver dónde hay mujeres "amables, cariñosas". La mímica es a menudo utilizada para convencer a los otros de que el psicópata es un ser humano normal. Él hace esto para crear una falsa empatía con su víctima. El psicópata intentará hacerle creer a usted que tiene emociones normales, contando alguna historia triste o profesando experiencias profundas, conmovedoras; la verdad es que la mayoría de los psicópatas pasan por la vida como en una incubadora, emocionados por poca gente y sin sentir ninguna verdadera compasión hacia los demás; pero mentirán para convencerlo de que poseen emociones normales. Si aquella joven estudiante de pronto piensa en las víctimas y dijese, oye, yo no creo que esas personas estén recibiendo dinero, me parece un error de Tintori decir eso, piense en eso. En todo caso, el accionar de Tintori sugiere una psicópata defendiendo a su esposo psicópata.
