El gusano Ramos Allup acaba de declarar, para engañar a los pendejos, que "la carta democrática entró en una fase de activación". Lo que no dijo este despreciable sujeto, al servicio incondicional de los enemigos del país, es cuánto tiempo durará esa fase.
Yo creo que va a tener que sentarse porque parado las almorranas se le van alborotar. Aquí, el único que entró en una fase de colapso moral es esta piltrafa, que se ufana abiertamente, sin el menor pudor, de su condición de lacayo del imperialismo y de la agresión que éste viene tramando contra la tierra que lo vio nacer.
Razón por la cual, por tan relevante mérito, Ramos Allup se ha hecho acreedor con todos los honores, cuando se muera, a la construcción de un monumento sobre su tumba.
El mismo deberá consistir en una poceta de mármol de Carrara, donde donde todo el que quiera rendirle un merecido homenaje a su memoria, tenga un sitio privilegiado donde hacerlo. ¿Hasta cuándo los que amamos a este maravilloso país, los que estamos dispuestos a entregarlo todo en defensa del legado de El Libertador, vamos a seguir soportando las ofensas y ultrajes que contra nuestros sentimientos patrióticos viene profiriendo este marrano? El que calla otorga.