Días antes del 1 de septiembre vimos como los "gochos arrechos" se apostaban en algunos sitios de la ciudad y al cambio de luces de los semáforos se lanzaban a la calle para pedir limosna e irse para Caracas a "tumbar" a Maduro. En las consignas y pancartas que mostraban se leía claramente: "gochos para Caracas". Con esa ilusión macabra se fueron a la capital, dispuestos a todo, inclusive asaltar el Palacio de Miraflores y asesinar a todo al que encontraran allí. Sin exagerar, ese era el libreto y las instrucciones que le había dado "Romulito", el payaso de la Asamblea, cuando vino a sembrar el odio en esta ciudad
A todas estas, mucha gente se pregunta si de verdad esos guarimberos se la dan de guapetones, entonces porque piden limosna para costearse sus fechorías. Tal vez eso sea solo un camuflaje o en verdad no le llegaron los dólares y se vieron en la necesidad de pedir limosna para ir a tumbar a Maduro. Bueno, con o sin dinero se fueron a Caracas, de donde no regresarían hasta ver derrocado al Presidente de la República. Con el rabo entre las piernas se regresaron calladitos, tristes, defraudados y con la tristeza colgada en los parpados de sus ojos. Pasó ese día y nada que cayó.
Ahora bien, volviendo a esta capital de la cordialidad, ciudad maltratada y deteriorada, donde la primera autoridad municipal brilla por su ausencia y donde ha dado pocas muestras de eficiencia. Por eso nadie se sorprende que esta funcionaria nunca está en su sitio de trabajo, vive más allá que de acá y como diría mi amiga Carlota Cenda, anda del tingo al tango; es decir, de aquí me vengo y de allá me voy. Por eso tampoco nadie se sorprende que al momento que las autoridades fueron a buscar a "Nerón" ella estaba por allí. Ajá, y qué dicen los gochos guapetones respecto a esta situación donde el municipio está acéfalo, donde no se ve por ningún lado la primera autoridad municipal. De allí pues la necesidad urgente de revocar ese cargo y buscar a través de los votos una nueva autoridad que sirva para atender la ciudad y que atienda los principales problemas de la misma y de todo el municipio. Ese es el clamor general y yo me hago eco de esa solicitud: hay que revocar a la alcaldesa.
La oposición del Táchira, particularmente la de este municipio, casi no duerme pidiendo el revocatorio de Maduro, pero no se dan cuenta que sus males están ahí en esa alcaldía ineficiente, donde hay ausencia de autoridad y lo poco que se gobierna se hace a través de mensajitos de textos, tal vez enviados por "Nerón", quien al final de cuentas a continuado con su mandato fallido y guarimbero.
A propósito, de acuerdo a las informaciones dadas por las autoridades policiales, el reo sigue conspirando y al parecer estaba comprometido con los planes que tenía preparado la oposición. De verdad, no se puede permitir que esos líderes negativos sigan haciéndole daño a la sociedad y a la convivencia pacífica de este pueblo. Ante la conspiración debe imponerse la justicia para que se acabe la impunidad de estos grupos violentos. Entonces son dos cosas que están allí, encerrar al reo de manera segura y revocar el mandato de la primera autoridad municipal, ya que por la misma situación, no está centrada para llevar las riendas de este municipio.