El hemisferio occidental, busca establecer un cordón de apertura para enfrentarse al Banco de Desarrollo Interamericano, (BID), y frenar los intereses imperialistas en la Región, luego de luchar con los mecanismos financieros que buscan frenar su paso al Desarrollismo, pero, ante todo, debemos liberarnos de los fondos buitres que ahogan las pequeñas empresas y los bancos pertenecientes al Estado. El banco Mundial pasa a un segundo plano para darle paso a organismos informáticos que regulan la base de datos de miles de tarjetas en circulación a través de los países de la integración latina.
Washington, tiene ahora, su propio estilo de trabajo y a la par de derrotar a los gobiernos democráticos y socialistas, buscan interpretar la opinión de altos líderes para interferir a través de la guerra cibernética los programas económicos y alimenticios que se desprenden desde pequeñas agencias bancarias y las colas, estos dos elementos constituyen el artificie del bachaquerismo a lo largo de los países latinoamericanos.
Es la hora del manejo ideológico y cuya herramienta son los discursos. Existen mafias organizadas que manejan empresas y supermercados que juegan al alza de los productos y el valor del dólar, una verdadera guerra que aprovechan el silencio del Banco Central de Venezuela para ejecutar a plena luz del día, sus fechorías y manejo de los servicios públicos-
Es un proceso largo de retórica mediática, donde se mueve una conjunción de manifestaciones, donde ciudadanos y ciudadanas resultan implicados junto a funcionarios de actos confrontancionales que buscan ocasionar malestar en el pueblo y crear un ambiente de antipatía hacia el gobierno.
Venezuela, no escapa a esta realidad, donde el partidismo apuesta a una salida del gobierno bolivariano, atacando los sistemas de seguridad ciudadana y financiera para ocasionar un degaste moral del pueblo y de ésta manera, lograr instaurar una doctrina neoliberalista que agote la convivencia y el crecimiento de nuestro pueblo.
Nuestro territorio se encuentra a manos del Estado Delictivo y es atacado ferozmente desde Cúcuta y Miami. Es el tiempo de la irracionalidad militante y estamos sujetos al efecto perverso de una especulación alimentaria y de herramientas para la construcción, avasallante.
Es la historia, necesitamos hombres de militancia para apertrecharlos y vayan al combate económico y no a los Consejos Comunales, porque no están preparados para esta batalla, su perfil es contribuir con los grupos de trabajo para atrincherar a éstos mafiosos de nuestra economía.
Necesitamos reescribir nuestros principios históricos y desmantelar a quienes buscan agotar al Estado y se esconden en los movimientos progresistas para desmantelarlos desde adentro.
Nos gobiernan bajo el efecto de burbujas. Esto, hay que entenderlo y son recreados por ciudadanos sistémicos que valorizan su trabajo, según su emotividad, asunto que es delicado porque implica actitudes que deben visualizarse, como ejecutarse, aquí, no hay niños con biberones, es el acoplamiento de una banda de desalmados contra un territorio específico, en la expansión de un Continente.
Aquí, se debe actuar con medidas precisas y de nivel militar, son luchas para el equilibrio económico del Estado, es desafiar los anillos del imperialismo contra Latinoamérica.
Deseamos convivir en un espacio con plenitud democrática y hombres militantes que, posean un credo a la verdad de un Legado, Es el tiempo de marcar diferencias y no fallar en las tareas, porque la bofetada esta frente a nosotros y es cuestión de seguridad del país.