La élite exquisita de la oposición exhibe una inteligencia superior.
Sergio Omar Calderón declara que no puede decir la verdad porque está haciendo política.
Teodoro retira su candidatura porque lo adversan desde un canal del Estado. Extraño, porque nunca se retiró cuando estaba instigando a matar a sus actuales aliados y afines, como los asesinos de Yumare, ponle. Cuando uno abraza la lucha armada es para matar, supongo. No necesariamente es malo ir a la guerra, pero el riesgo de muerte exige un sentido de la lealtad un poco más presentable. ¿Cómo explica a los padres de un joven asesinado por la prédica de la violencia que ahora hay que apoyar a quienes lo liquidaron lentamente mediante torturas indescriptibles, inculcadas por la Escuela de las Américas? Lo mismo que explicará a sus intelectuales, presumo, únicos valientes que inmolaron su cara para apoyarlo. Extraña conducta tanto más por cuanto tiene un periodiquito clandestino y unipersonal, que no hace otra cosa que insultar a todo el que ve.
El Conde cobra por asistir a sus mítines y hace reír a los asistentes con ese desternillante chiste, el mejor de su vida. Algunos preclaros sostienen que el Conde es promovido por el gobierno y hasta hacen circular por Internet una foto de él con Baduel, como si eso fuera prueba de nada. Son los mismos expertos que decían que Teodoro era un tapado del gobierno. Quién sabe si el recalentamiento global es una treta del régimen.
Salvo Roberto Smith, repiten sin pestañear la misma cartilla de mentiras: autoritarismo, militarismo, concentración de poderes en un solo hombre (¿se referirán a Carmona y a su ovacionado Decreto Inmortal?); se regala plata mientras Venezuela pasa hambre; la inseguridad (como si no hubiese disminuido). Supongo que en la Embajada esa tienen una computadora a la que basta apretar un botón para que imprima la chuleta que hasta Teodoro repetía devotamente.
Ahora tienen a Rosales, el más brillante, arrebatador y original. Pobre Guácharo.
¿Cuánta elasticidad tiene la opinión pública para aguantar esta borrasca de genialidades? No mucha, a juzgar por la escasísima convocatoria que tienen estos personajes. No se exhibe tanta brillantez sin consecuencias.