Manuel Rosales era el lógico pre-candidato que habría de imponerse en el inefable proceso de selección del contendor unitario, y no digo aspirante presidencial a la venidera contienda electoral, porque bien es sabido que, dentro de un mes -a mas tardar- se retirará a su guarimbística gobernación zuliana, por dos razones principalmente: una para seguir jugando a la “ere” con la Justicia Venezolana y otra porque la única estrategia electoral que tiene el sector gringoide-opositor venezolano, como bien lo confiesa Rafael Poleo en un articulo periodístico; “es la abstención como único instrumento para des legitimar un rrrégimen”.
No teniendo intención de entrar a analizar algo que no merece análisis alguno, hay algo en el discurso de lanzamiento de Rosales que quiero notar; resulta que eslogan de su campaña nombra a los 25 millones de venezolanos, y sin embargo, el candidato no hizo referencia alguna a la Constitución Nacional del 99, la de la República Bolivariana de Venezuela, la cual rige a todos los 25 millones de venezolanos. Ahora bien, Rosales no puede hacer referencia a la Constitución porque el mismo con su puño y letra firmó el decreto que pretendió eliminarla, pero casi todos los 25 millones de venezolanos a los cuales dirige su eslogan estamos resteados con nuestra Constitución. A Manuel va a resultarle muy difícil conciliar una cosa con la otra. Manuel, tal vez cuando lea este articulo procurara hablar de la Constitución o quizás alguno de sus asesores procurara recomendarle que lo haga en los discursos, giras, mítines o concentraciones que seguro organizará durante el mes que estará de candidato presidencial.
Tampoco pretendiendo ser pronosticador de las cosas que ocurrirán de aquí a Octubre -no hace falta ser adivino para saber el juego de la oposición-, muy pronto se va a producir el fenómeno de la aparición de opositores a Manuelito dentro de la misma oposición, eso ocurrirá inexorablemente cuando comiencen a ventilarse las retribuciones por los servicios prestados o por los sacrificios hechos en aras del consenso; llama la atención de que la oposición siempre anda en una de consensos (acuerdense del consenso pa` Bush), los consensos de la oposición no terminan nunca bien porque en ese mundillo sórdido en que se mueven, no hay forma que se pongan de una vez de acuerdo; recordatorio para los descoordinadores de la extinta coordinadora democrática. Y para muestra un botón, analizando el accionar de la oposición en la etapa post referéndum, cuando el primero que sale al ruedo el máximo representante de los nuevos efebos justicieros, los militantes de los partidos tradicional-puntofijistas hacen un mohín de desprecio, posteriormente cruje la tierra de los predios opositores con anuncio de la jurásica candidatura de Petkoff, luego como hongos surgen a lo largo y ancho de la geografía opositora candidatos y candidatas, una catarata de aspirantes a dirigir a los venezolanos que va desde un tal Smith a el conde de er guácharo. Por eso es factible augurar que ese clima de aparente concordia conclavística que había ayer en el Caracas teleport no va a durar mucho.
Una cosa si esta clara, y es que después que termine el venidero proceso electoral donde no cabe duda que será re-electo el presidente Chavez, toda esa pesadilla que ha sido el desempeño de una oposición negativa que se ha transitado por los torcidos caminos del golpe de estado, el delito, la traición, el sabotaje, la manipulación, etc; una oposición negativa y traicionera que ha causado un daño irreparable a su propio país; después que desaparezcan del mapa todos los Manueles Rosales y su combo, deberá surgir una opción decente para que los venezolanos que no están de acuerdo con el proceso de cambios revolucionarios puedan de manera democrática y legal canalizar sus propuestas políticas.
errece20@hotmail.com