Resultaba raro, ver a Vicente León, presidente de Datanálisis, emitiendo condenas sobre la violencia desatada por sus "libertadores" en las calles de Venezuela. En su artículo ¿Que va a pasar?, con la incomodidad del que quiere condenar, pero no se atreve a que lo destierren, hace un análisis donde intenta calificar el vandalismo de la derecha, sin dejar de tirarle al mismo tiempo, algunas flores. Días después, cargado de un poquito de valentía, se atrevía a escribir en su Twitter "Conmigo no Cuenten" criticando el camino de violencia tomado por un sector de la derecha en la búsqueda de un cambio. Todo hacia presuponer que el grillo de la sensatez, había tocado su vida. Pero al ver el panfleto pagado, que hace pasar por estudio estadístico, donde atestigua que el 72% de la población rechaza la constituyente, nos recuerda que sigue siendo el mismo propagandista de siempre. Todo indica que buscaba crear un aura de imparcialidad, que permitiera cierto grado de credibilidad y aceptación a su bodrio, ante la inminencia del proceso electoral por la Constituyente. Pero con solo ver el porcentaje de aciertos de sus estudios estadísticos, nos percatamos, de que se está en presencia de un charlatán a sueldo. Caracterizado por errores estadísticos bien pagados.
La misma línea conspirativa, es desarrollada por el "independiente" Wladimir Villegas, quien cuestiona al Presidente, por no escuchar el clamor del pueblo del este de caracas, de Donald Trump, de Peña Nieto, de Juan Manuel Santos, y de las oligarquías del mundo, de abandonar la idea de blindar a través de la constituyente, las conquistas y las riquezas del pueblo venezolano. Esta morisqueta desdibujada de revolucionario, no se percata del ridículo enorme que hace, cada vez que se alinea de manera servil a las órdenes del imperio. Como que no se percatara de que no engaña a nadie, con esa falsa angustia, que de seguro está sustentada en un bojote de verdes gringos. Pedir al presidente que "pare la locura y la represión". Y sostener además que "la ANC traerá más muerte y dolor a Venezuela", es una muestra fehaciente de que este señor perdió toda sindéresis y pasó a ser una marioneta más de los poderes imperiales. Para él, la única manera de que los terroristas dejen de quemar personas y destruir infraestructuras y la paz social, es deteniendo la ANC. La otra parte son niños de pecho, no hacen nada malo, es el gobierno quien los hace irritar. Buen trabajo hizo Carla Angola, captando a este imberbe.
Hugo Carvajal, diputado del PSUV, expresa que siente respeto por el presidente Nicolás Maduro, pero considera que la ANC no resolverá los problemas del país. Además establece que no es un "salta talanquera". Al igual que Wladimir, repudia la represión que se ha registrado en las manifestaciones pacíficas de los terroristas. Pero no termina de decir que padece del mismo mal que la Señora Luisa Ortega Díaz. Se le quebraron las patas, por haber sido mencionado en la lista negra de los sancionados de los Estados Unidos. Mientras Tarek William Saab, toma la sanción como un reconocimiento a su compromiso con la patria, otros se desboronan como galletas.
Si comparamos la declaración de estos personajes, que se presentan como imparciales, con las arremetidas esquizofrénicas de Donad Trump, nos damos cuenta que todos manejan el mismo libreto, los mismos argumentos, las mismas omisiones y distorsiones en sus análisis. Son caimanes sórdidos del mismo pozo.
Este 30 de julio, nada impedirá el renacer del pueblo venezolano. Hoy nuestra gente engrandece su historia. La paz se amarra a Venezuela, con la participación masiva de la población en el proceso para la asamblea nacional constituyente.