Se devoran a Rosales

La historia de los dioses siempre ha sido narrada como parte de una saga familiar donde prevalecen los odios y las pasiones. Así encontramos que poco tiempo después de haber destronado y castrado a su padre, Cronos tomó el poder y se casó con su hermana Rea, de cuya unión nacieron seis hijos. Ante la posibilidad de ser depuesto por su propia estirpe, él decidió devorar a sus vástagos, salvándose solamente Zeus, quien fue protegido por su madre.

La sombra de esta historia atraviesa los tiempos y se petrifica en las conductas irracionales de algunos seres humanos que son capaces hasta de devorar a sus propios hijos para reinar sobre los muertos. Precisamente, este pudiera ser el caso del candidadto Manuel Rosales, quien está siendo devorado por los viejos liderazgos y desterrados partidos políticos del puntofijismo que, en medio de una terrible ceguera y derrota eterna lo empujan para que sea aplastado políticamente por la realidad revolucionaria que está sembrada como práctica de gobierno y acción política en la conciencia de miles de venezolanos.

Aun sin comprender su tragedia el candidato balbucea, articulando gestos y palabras que lo asustan. Su vacío de auténtico liderazgo lo asume otro espíritu, quien le hace levantar los brazos y le presta su voz. Condenado a cargar la cruz de los errores de la casta puntofijista, debe dar cada paso recordando que también debe cargar el estandarte del fascismo. Y ese es su sello a la hora de pedir el voto, porque no se debe olvidar su corresponsabilidad política y penal en los terribles sucesos de abril de 2002, en su calidad de firmante del decreto que pulverizó la democracia e instaló la dictadura fascista de Carmona Estanga.

Esos tormentos eternos, aunada a la ingenuidad extrema lo hacen vulnerable, inclusive hasta le pueden robar el alma y entregarle el cuerpo inerme al espíritu de Carlos I, que aunque “autodesterrado”, ansía volver a las delicias del poder. ¿Será por eso de la vestimenta a cuadros y el paso apurado? No dejemos de creer, a lo mejor lo vemos un día de estos brincando un charco por allí, uno nunca sabe.

De todas maneras, los venezolanos ya nos abrimos camino para avanzar en la refundación de la patria, y al cabo de siete años hay una realidad que tiene sus mejores referentes en el cambio de actitud para ver, entender y asumir la política como un instrumento de transformación y desarrollo de los pueblos. Por su dinámica intensa y los logros alcanzados hasta ahora, la revolución bolivariana se constituye en referencia y esperanza para el resto de los pueblos del mundo.

Por último, le decimos a Rosales que el revolucionario es solidario por naturaleza. De allí que puede tener la plena seguridad que el 3 de diciembre lo derrotaremos y lo liberaremos de esos espíritus malignos que hoy lo atormentan y le daremos un crucifijo para que espante a los diablos tuertos que se lo están devorando.

*Politólogo
Email: eduardojm51@Yahoo.es


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Eduardo Marapacuto*


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