Acción Democrática nació como un hervidero de estudiosos. Todo adeísta (así les decían entonces) se sentía orgulloso de militar cabe Andrés Eloy Blanco, Rómulo Gallegos, Juan Pablo Pérez Alfonzo, Joel Valencia Parpacén. Incluso algunos que no terminaron estudios formales, como Rómulo Betancourt, José Vargas o Bernardo Pérez Salinas se esforzaban en ilustrarse y Betancourt escribió libros que son referencia para nuestra historia contemporánea. También estaban Ramón Quijada, fino oyente de ópera italiana, el educador Luis Beltrán Prieto Figueroa, Gonzalo Barrios, Moisés Moleiro, Domingo Alberto Rangel. David Morales Bello incluso, porque dije cultura, no honestidad. Callo ya por falta de espacio. Baste precisamente el testimonio de la falta de espacio para evidenciar la cantidad de gente aplicada.
Pero desde aproximadamente la primera presidencia de Carlos Andrés Pérez se puso de moda ser inculto y bestia sin escrúpulos. Los cultos salieron espantados, pues solo ascendían los Piñerúas, los Alfaros y los Pérez Vivas. Para no hablar de Carlos Ortega. Su origen obrero no es excusa porque ahí estuvo Augusto Malavé Villalba. Jamás sabrás por un adeco de hoy que Gallegos y Andrés Eloy estuvieron en ese ex partido.
Henry Ramos Allup me conmueve. Aún recuerdo su memorable discurso con motivo de un 5 de Julio, que yo hubiera firmado gustoso no solo por su crítica lúcida e implacable a la IV República, sino por lo bien dicho. ¿Qué otro político de oposición conoce palabras como añagaza o ultramontano, que Ramos usa en su vida cotidiana? Esas expresiones revelan buenas y viejas lecturas. Pero ¿qué hace Ramos? Esconde su cultura porque sabe que si la exhibe se raya con la oposición. Sabe que a Teodoro no se la perdonan. Y sabe que solo los ignaros avanzan en la jerarquía, por cierto no solo opositora.
Por eso la incultura y la poca lucidez de Manuel Rosales no son accidentales sino estructurales. No es mala suerte, que no había nada mejor. Aunque es cierto, no había nada mejor porque no había nada peor, tú me entiendes. ¿No será que escogieron precisamente un candidato desechable? Hasta 2003 cada vez que sus monstruos ponían muertos la oposición repuntaba. Tú me entiendes.
