La solución al conflicto político que nos sacude ante la intromisión de los Estados Unidos de América en nuestros asuntos, con la complicidad y la complacencia de la oposición incapaz que tenemos, podría pasar por la celebración de un plebiscito como salida a la crisis.
Así lo propongo, un plebiscito donde la pregunta sería: ¿Quiere usted que se repitan las elecciones presidenciales en un plazo de treinta días?
La ANC, muda hasta ahora debe actuar; aunque lo más seguro es que ésta sea desechada por la oposición; bueno en todo caso ya que quienes se autoproclamaron "la comunidad internacional" están presionando a Maduro para que convoque elecciones, entonces que lo haga él: Un plebiscito.
De esa manera quienes votamos en mayo no quedamos con nuestro voto totalmente tirado a la basura por los gringos y da una oportunidad al pueblo de reorganizarse y recapacitar su voto con la participación del 100% de los votantes.
Sin derecho a pataleo de ningún tipo, con observadores internacionales, que venga el centro Carter, que venga Zapatero, que venga Aznar, que vengan la ONU y la UE (esos mismos que cuando se les pidió en mayo del año pasado que vinieran y respondieron que no porque ellos no estaban facultados para observar elecciones y que ahora se quejan porque no vinieron, si esos mismos, que vengan también.
Que venga el papa y el demonio también y el pueblo se exprese, si gana la opción si, el chavismo tendrá que proponer un candidato que no sea Maduro (eso es obvio) y la oposición supongo pondrá a su nuevo líder Guaido (después de la coñaza normal entre Capriles, ramos Allup, julio Borges, Leopoldo López) Falcón y Bertuchhi se postularan nuevamente y listo evitamos la guerra civil.
Un plebiscito nos salvaría de la guerra civil a la que nos empujan los del norte.
Así neutralizamos el discurso belicista del nuevo líder opositor "un perro blanco" como lo bautizaron ya los gringos, Juan Guaido (One White dog) quedaría neutralizado con esa acción y quedará en la historia como ya está inscrito.
Está en el pueblo que la oposición vuelva al gobierno y de ser así, pues que venga, la vida no termina en unas elecciones, como si termina en una guerra; la vida continua y vendrán oportunidades de ganar elecciones en este país donde las elecciones se hacen a cada rato.
Un plebiscito por la paz de la República.
