Guerras asimétricas

Se ha definido ‘guerra asimétrica’ como «un conflicto violento donde existe una gran desproporción entre las fuerzas tanto militares como políticas de los bandos implicados, y que por lo tanto obliga a las partes a utilizar medios fuera de la tradición militar común» (Wikipedia).

Pero no me referiré a ello aquí, sino al comportamiento de los bandos en pugna política en Venezuela. Pondré solo unos pocos ejemplos.

Diversas gentuzas se dedican a cacerolear a un anciano supuestamente enfermo de cáncer, gritándole, «¡viejo canceroso!» y demás ultrajes, todos dirigidos por la mujer de Antonio Ledezma en un Año Nuevo en el Hotel Tamanco. Otra gentuza cacerolea a Jesse Chacón en un restaurante, gritándole que se vaya a Chacaíto a comer perros calientes. Otrosí a Roy Chaderton en un vuelo intercontinental. Al final, la tripulación le sugiere retirarse del avión antes que los demás, oferta rechazada por Chaderton, que va diciendo a cada cacerolero: «Valiente en grupo; cobarde solo». Ninguno levantó la cabeza. También pasó a Tarek William Saab, con el agravante de que también lo hicieron a sus hijos y a su mujer encinta. También lo hicieron con una moribunda, a quien gritaban: «¡Vieja cancerosa, vete a morí pa Cuba!». Tienen debilidad por los enfermos de cáncer, porque también se lo hicieron varias noches a un cura revolucionario, en el ancianato donde vivía. ¿Has visto comportamiento similar, simétrico, de los bolivarianos contra siquiera un solo opositor?

¿Cuántos escuálidos han sido asesinados por bolivarianos? Ninguno. Se ha demostrado a las claras la falsedad de los casos que la oposición ha invocado. Todos han sido asesinados por ellos mismos. En cambio, ¿cuántos dirigentes bolivarianos ha sido asesinados? Casi doscientos. Por sicarios siempre, porque no se trata de acciones espontáneas de opositores de base. Todo hay que decirlo.

Una parte de la dirigencia opositora (respaldada por el silencio del resto) trajo a Venezuela a los paramilitares colombianos, la banda terrorista más brutal y perversa de la Tierra. Claro, si su dirigencia es capaz de ello ¿qué tiene de raro que su militancia de base no tenga paz ni con niños, ni con moribundos, ni con mujeres encintas? ¿Ves por qué merecen llamarse fascistas?

Hasta en las guerras más cruentas se respetan las escuelas. Durante la Segunda Guerra Mundial había niños en las escuelas. No así durante el Paro Patronal de 2002.

—Estoy dispuesta a que mi hijo pierda el año con tal de salir de Chávez –oí decir a una madre enardecida por los medios.

¿Por qué inmolar a su hijo? ¿Por qué no se sacrificaba ella? Claro, estaban dispuestos a acabar con Venezuela con tal de salir de Chávez. Trataron de matar de hambre al pueblo de Simón Bolívar y Antonio José de Sucre. No aceptan ningún límite legal. Basta que deseen cualquier cosa, por descabellada que sea, para que se vuelva legítima.

Como ves, no es un enfrentamiento simétrico.

roberto.hernandez.montoya@gmail.com


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Roberto Hernández Montoya

Licenciado en Letras y presunto humorista. Actual presidente del CELARG y moderador del programa "Los Robertos" denominado "Comos Ustedes Pueden Ver" por sus moderadores, el cual se transmite por RNV y VTV.

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