Contra el poder

Ética del presidente empaña triunfo del no

Quienes rechazaban la reforma se sorprendieron con la victoria del NO, ni hablar de quienes apoyamos la reforma, entre los cuales me incluyo. Es curioso que en la mayoría de los estados ganó el SI, quizás por eso mi osadía de anunciar el triunfo en el artículo pasado en el cual me adelanté a los resultados. Pues bien, la victoria del NO sorprendió de manera especial a los opositores y quizás por ello, no alcanzaron a cobrar la victoria. Parece increíble que el beneficiado políticamente haya sido el presidente Chávez. Los medios internacionales reseñan más la aceptación de los resultados por parte del presidente, cosa que no debe extrañar, porque lo ha hecho en otras oportunidades. En Bolívar ganó el SI, y en las filas del Comando Zamora estuvimos optimistas hasta el último segundo, cuando el CNE nos echa aquel balde de agua fría. Pero inmediatamente el presidente Chávez acepta la derrota y reflexiona en torno a la ética añadiendo que una derrota política puede ser una victoria moral. Todos los chavistas se fueron a sus casas y los opositores a celebrar. Pero la matriz mundial se inclinaba por la muestra de espíritu demócrata del Primer Mandatario en lugar de los “líderes” del NO. La ética revolucionaria empaña la victoria del NO, y ya es tarde para que reaccionen.

Lo anterior se evidencia más con los llamados a reconciliación. Reconciliación un carajo, no se puede reconciliar con una postura que pretende clavarse en el pasado para que todo siga igual. Y francamente son disparatados los llamados a reconciliación del sector de la iglesia, a quienes les falta poco por exigir la disolución de los poderes y revivir la Inquisición. En política, quien no aprovecha la victoria la convierte en derrota.

Hasta el presidente Uribe sale perjudicado, porque Chavez destruye con su dignidad todas las insinuaciones de dictador. ¿Por qué Uribe no somete a referendo el canje humanitario?, ¿por qué no somete a referendo el Tratado de Libre Comercio que tratan de aprobar desesperadamente?, ¿quién es ahora el autoritario?

En las filas de la revolución hay reflexión, mea culpa. Y es fácil descubrir quién jugó al fracaso cuando salen a promover casería de brujas. En Bolívar no solo ganó el SI, sino que además el PSUV sale fortalecido como maquinaria política. Esos hombres y mujeres, que con debilidades y diferencias trabajaron con las uñas tienen el mérito de no haber perdido la región. Lo que a su vez demuestra la encuesta inmoral de aquel profesor de la UDO.

Sorprende más el desconocimiento de la oposición de que la reforma puede ser presentada nuevamente, obviamente no por el presidente, pero si otro sector, incluso los Consejos Comunales. Ah, cuando se habla de eso, cambia la sonrisa de los adversarios de la reforma. Bueno, es probable que se pierda de nuevo o se gane, pero es una posibilidad, lo importante es que la lucha no se abandona y se radicalizan las posturas, porque ni el indiferente es neutral.

Los errores del chavismo se corrigen en casa y el PSUV aprendió la lección, digamos que dignamente se está ganando el reconocimiento de Partido Político, con mayúsculas, lo que no sucedió con el MVR ni en su mejor momento, porque siempre existían las parcelas que se mataban entre sí públicamente.

La reconciliación, como concepto, es deformado por la oposición. Al igual que libertad de expresión, democracia, etc. La reconciliación planteada por la iglesia es demagogia. Porque su lucha contra la reforma no fue honesta, no fue transparente. La iglesia ignora los asesinatos de Alfonso Pimentel del Comando Zamora cuando pegaba afiches del SI, el asesinato de José Oliveros Yepez. Si algo resulta de esta victoria del NO es que los cambios vendrán con más fuerza, porque en la oposición no hay propuestas sino una obsesión por volver al pasado.

gobiernodebolivar@gmail.com


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David Javier Medina


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