Según un artículo que pude leer en el Panorama del 16/01/09, escrito por el brillante analista Domingo Alberto Rangel Mantilla, la política exterior de la República Bolivariana de Venezuela no es el resultado de la adherencia a determinados principios fundamentales, como el derecho de los pueblos a que su territorio no sea ocupado ni invadido de manera inconsulta y violenta y sobre todo, del derecho a la vida, sino de posiciones alegres y demagógicas… Veamos, literalmente, las razones que este ducho internacionalista esgrime para justificar sus opiniones:
1. Que “nadie en Venezuela ha salido a apoyar la agresión contra Gaza”
2. Que el Presidente, por estar “enfrascado en una elección, endurezca su rechazo a la matanza de palestinos”, es tan sólo el resultado de un “cálculo para aumentar el caudal electoral”
3. Que esta decisión, además, fue inconsulta pues el Presidente no se comunicó con el Canciller, ni con su partido, ni le consultó “a factores de la oposición” que podrían apoyar una posición menos vehemente o “al menos callar ante lo que no manejan directamente” (¿?)
4. Que “una cosa es cerrar la embajada venezolana y luego pedir la salida del embajador israelita” y otra, claro, pedirle la salida al embajador y luego cerrar la embajada…
De todo este argumento se infieren algunas cosas importantes, siendo la más extraña la de que al Sr. DARM le parezca que es suficiente, ante lo que él mismo ha calificado de “matanza”, “ataque a mansalva” y “agresión” por parte de un Estado “ultra poderoso” que ataca a “una población debilitada… a la usanza del ejército nazi”, le parece suficiente – repetimos – que “nadie salga a apoyar la agresión” en Venezuela, lo cual fue, de paso, la actitud generalizada en el mundo entero, con las excepción de las pocas manifestaciones de activistas directamente vinculados al sionismo, que tuvieron lugar en el ámbito del imperio anglófono y sionista (léase EU/UE/Israel) aunque, como es lógico, principalmente dentro del Estado de Israel… o tal vez sea aun más extraña la implicación de que desaprueba, o no le da importancia alguna, a las manifestaciones de aquellos que tuvieron – por centenares – la dignidad ostensible y notoria, más el valor de desaprobar la matanza y de considerar al pueblo palestino.
Otra perla se tipifica en su afirmación de que el Presidente carece de principios morales y de honestidad política, como para actuar demagógicamente y sólo para “ganar votos”… brillante análisis que cae por si solo cuando uno revisa el historial reciente de posiciones dignas y valientes, por parte de HRCF, ante matanzas similares como la perpetrada por el imperio durante las invasiones, aun vigentes, contra los pueblos de Afganistán e Irak.
No nos consta ni percibimos indicio alguno en el sentido de que el Presidente tomara su decisión de manera inconsulta, tal como lo afirma DARM, pero sí estoy seguro de que nadie, ni el mismo DARM, si hubiese estado en los zapatos del Presidente, hubiera tenido el valor de consultarle a esta oposición reaccionaria, digamos a gente de la calaña de Leopoldo Castillo, quien se burló de los países que inicialmente expulsaron a los embajadores israelíes como Venezuela y Bolivia, nada que tenga que ver con dignidad ni soberanía (aunque estoy seguro de que en la oposición se habrían dado excepciones tan honrosas, como la de los rabinos que protestaron contra los ataques), menos aun si se trata de criticar actos imperiales.
¿Acaso, como él mismo lo señala en el artículo, “los Israelitas no estaban probando nuevos tipos de bombas, quemando y matando niños, ancianos y mujeres” durante esta agresión, consentida por las instituciones internacionales al servicio del imperio, hasta que se cumplieran “los objetivos”? ¿Se habría él sentado a esperar para hacer lo que el Presidente hizo?
Y a propósito de la consulta para que, aprobando la Enmienda con el Sí, ampliemos el poder democrático y electoral del pueblo, a fin d que pueda, verdaderamente, reelegir a quienes sienta, como pueblo, que están gobernando con justicia, es bueno señalar que la burguesía plegada y la oligarquía le temen al Sí, sencillamente porque acaba con su estrategia “constitucional” para perpetuarse en el poder mediante dos partidos que son, en el fondo, más de lo mismo, como era el caso de los adecos/copeyanos en Venezuela (Pacto de Puntofijo), los liberales/conservadores en Colombia (Pacto del Frente Nacional) y los Republicanos/Demócratas en los EU (Pacto del “No es Candidato quien no reúna Dólares”)… Si son tan demócratas ¿Por qué asesinaron a Allende?, ¿Por qué exterminan al grupo Hamas? ¿Por qué no respetan el Proceso sociopolítico venezolano?: en todos esos procesos el pueblo se manifestó eligiendo mediante su voto… ¿Y?.
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