El doctor Jean Ziegler, dijo en entrevista reciente al periodista-escritor francés Michael Collon, que todos los días en el mundo muere un niño cada cinco segundos, y que 47.000 personas mueren por la misma causa. Yo le creo porque él fue Relator Especial para el Derecho a la Alimentación en las Naciones Unidas, durante ocho años, tiempo suficiente para reconocer la verdad de lo que pasa en ese tema. Sus críticas al capitalismo neoliberal salvaje, estuvieron a punto de costarle el puesto, porque el sistema reaccionó y “los matones de las finanzas” como él llama a los grandes de la banca internacional, inventaron una serie de mentiras y acusaciones para desacreditarlo, pero el señor Kofi Annan, lo sostuvo en el cargo a pesar de las presiones.
La mayoría de esos niños mueren en África y América Latina en nuestras comunidades, menos en Cuba. Esta realidad es la que nos permite como Afro-latinoamericanos (valga la palabra) mantenernos firmes en el compromiso de manifestar nuestro apoyo solidario con la propuesta del Presidente Hugo Rafael Chávez Frías y el pueblo venezolano, que lo ha elegido y reelegido democráticamente en las urnas, porque ha demostrado que representa una manera novedosa de plantear la supervivencia de su pueblo, a partir de sus programas y acciones solidarias que poco a poco serán reveladas al mundo ya que son desconocidas gracias a una efectiva campaña mediática de difamación que sus opositores internos y externos han consolidado con altísimos recursos y por todos los medios, así lo han expresado intelectuales como Noam Chomsky, Eduardo Galeano y Eva Golinger.
En este periodo de la historia en que pomposamente se celebra el bicentenario de la Independencia en algunas naciones latinoamericanas, (Venezuela, Argentina, Colombia, Ecuador, Chile, Perú) es bueno no olvidar que desde 1502, cuando desembarcaron los primeros hombres y mujeres traídos a la Española y empezó el tráfico de personas esclavizadas; principalmente España, Portugal, Inglaterra, Francia, Holanda*, durante cuatro siglos secuestraron a más de 150 millones de personas en el continente africano y las trajeron desnudas y encadenadas para crear las bases de las riquezas de las oligarquías y que con su presencia y trabajo gratuito, evitaron el genocidio de todas la poblaciones indígenas, que en menos de medio siglo, estuvieron a punto de ser exterminadas por las enfermedades, las matanzas, la codicia y la esclavitud a que fueron sometidas.
El continente africano fue expoliado y debilitado no solo porque perdió la fuerza natural de sus mejores hombres y mujeres, sino porque esas mismas potencias coloniales se repartieron el territorio y tomaron el control de las riquezas y los pueblos que sobrevivieron al brutal saqueo.
Sería honroso que los gobiernos y los historiadores, se esforzaran en recordar con alegría en estas fechas, como lo ha hecho el Presidente Hugo Rafael Chávez Frías y no lo olvidan los venezolanos que fue Haití, el primer territorio liberado cuando Francois Dominique Touissant Louverture, venció a los ingleses, franceses y españoles y declaró la Revolución del país en 1793 y que luego fue el General Alejandro Petión, quien ofreció apoyo logístico a los patriotas venezolanos comandados por el General Francisco de Miranda, luego lo hizo con el General Simón Bolívar, con el compromiso de que liberara a todos los esclavizados de las Américas.
193 años antes en Cartagena de Indias, Colombia, un rey africano quien a comienzos del año 1600, logró escaparse con 30 esclavizados hombres y mujeres, que en su huida encontraron un terreno estratégicamente ubicado donde fundaron la comunidad de San Basilio de Palenque (Tierra donde nació Kid Pambelé). Benkos Biohó dirigió la construcción de una palizada para cercarlo y defenderse de las distintas comisiones de soldados que trataron de recapturarlos sin éxito… el principal propósito del rey Benkos Biohó era crear una nación donde los indígenas y los africanos pudieran trabajar juntos en la siembra de arroz.
La presencia y los aportes de los descendientes de africanos y africanas a la construcción de las sociedades latinoamericanas, no se ha detenido y ha sido constante. 35.000 hombres afro-panameños murieron trabajando bajo las inclemencias del clima y la selva, rompiendo las montañas para la construcción del Canal de Panamá que finalmente unió al mar Pacífico con el Caribe.
La gastronomía, la música en sus diferentes ritmos, la literatura y algunas danzas llevan en el alma parte del legado africano. Los jóvenes deportistas han encontrado en las canchas de futbol, beisbol, atletismo y otros deportes, el espacio ideal para expresar la esencia humana que en otros espacios todavía les son negados por culpa de la ignorancia que tiene su expresión en la discriminación y en el racismo.
El gobierno de la nueva nación venezolana, respaldado por el 60% de los ciudadanos y ciudadanas, ha adelantado un proceso que tiene entre sus objetivos reivindicar la necesidad de compensar la deuda histórica con el pueblo de la nación haitiana, aportando solidariamente petróleo, alimentos, recursos técnicos y médicos y maestros para ayudarlos a que superen la pobreza, desde antes y luego del terremoto que destruyó el país en marzo de 2010, y porque al crear la misión Negra Hipólita, en homenaje a la mujer que crió al Libertador, ha hecho un merecido reconocimiento a las mujeres y hombres que acompañaron a Simón Bolívar en las batallas de Carabobo, Boyacá, Pichincha, Junín y Ayacucho que dieron vida a las Repúblicas Bolivarianas… Por todas las razones anteriores… la comunidad afro-latinoamericana debe trabajar honradamente con amor y por la dignidad del pueblo y debe participar con respeto, sin odios ni temores, apoyando al único gobierno de América Latina que ha tenido la decisión y el carácter de reconocernos en la dimensión de lo que somos…y somos Afro, porque sabemos quiénes somos, de dónde y cómo llegaron aquí nuestros ancestros…y todos los afrolatinoamericanos apoyamos al presidente Hugo Rafael Chávez Frías en su idea de liderar un movimiento mundial para que viva la vida y los sistemas egoístas y agresivos no destruyan el planeta… QUE LA PAZ Y LA ARMONÍA REINEN EN VENEZUELA.
*Curiosamente en Suráfrica, donde algún equipo del continente africano podría darnos una gran sorpresa este año… esos mismos países que tuvieron allí sus colonias, son favoritos para ganar la copa mundial de fútbol.
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