SR. CARLOS ROTONDARO presidente del IVSS en varias oportunidades he escrito por este medio, hablando en mi nombre pero también por varios venezolanos a quienes nos asiste este derecho a la pensión por haber llegado a la senectud.
Ocurre, que habiendo trabajado en la alcaldía hasta el 31 de Diciembre de 2010 cuando se venció mi contrato, por tal y ocho cuartos burocráticos seguía cotizando hasta ahorita al IVSS me dice una funcionaria de las que funcionan en Parque Central; además me informa: que no tendré derecho a gozar del decreto pese a tener yo sesenta y dos años (62) dizque porque mi pagina individual salio después del decreto en mayo 2010.
Ahora bien de acuerdo a lo que usted dice; este seguirá siendo como decía Aquiles Nazoa en la Zaparapanda el país de la mamadera de gallo, usted dijo textualmente:
- que antes del Gobierno del presidente, Hugo Chávez, muchos adultos mayores fallecían sin poder cobrar este beneficio, debido a la ineficiencia del organismo. (14-09-10)
¡¡¡
Mas adelante dice usted y para reírnos un poco mas
¡¡¡
- Desde el año 2003 establecimos que cuando nace el derecho (mujeres de 55 años y hombres de 60 años), ya la persona goza de su pensión, indicó Rotondaro en el programa Despertó Venezuela, que transmite Venezolana de Televisión (VTV), así lo reseñó la Agencia Venezolana de Noticias (AVN). (14-09-10).
Usted leyó
los Miserables de Víctor Hugo Señor Rotondaro, usted parece salido
de esa novela y es lo que hace respetable a los personajes de novelas,
porque siendo personajes de ficción superan la realidad, ahora leamos
- Resaltó Rotondaro que estas personas no pudieron efectuar nunca las cotizaciones legales, estuvieron excluidas del sistema de seguridad social, por lo que de no existir el decreto revolucionario no hubieran gozado de la pensión. (14-09-10)
Esta ironía nos recuerda
el Libro quinto de Víctor Hugo en su capitulo cinco:
“Es más seguro depositar el dinero en ciertos bosques, que en manos
de ciertos notarios “.
Sr. Carlos Rotondaro,
al presidente lo engañan, vaya al parque central hable con los viejitos
y observe como el personal los trata.
