Fue otra victoria contundente del proceso bolivariano. En otra dinámica, claro está, sin el comandante Chávez, encabezando apoteósicas batallas electorales e ideologicas.El proceso electoral en Venezuela deja una burguesía con otra derrota a cuesta y un Imperialismo norteamericano rascándose la cabeza. Esa es una verdad inobjetable. Las Guarimbas motivada por la ultraderecha-fascista, reflejan su incapacidad para aceptar que fueron nuevamente derrotados en un escenario que hace unas décadas eran imbatibles: los procesos electorales. Catorce años (14) de gobierno bolivariano han demostrado que el pueblo le apuesta a proyectos políticos que ratifiquen en la práctica que un buen gobierno es aquel que brinda la mayor suma de felicidad posible. En tiempos modernos, significa gobiernos que se deslinden de modelos oprobiosos, como el Neoliberal. El pueblo Bolivariano demostró una vez más que el neoliberalismo no tiene acogida, en la patria de Bolívar, en la patria de Hugo Chávez
La ira de los que impulsaron el proyecto anti-chavista en el pasado proceso electoral, se canalizo por orden del mismo Capriles, hacia instituciones que son referentes mundiales de los 14 años de gobierno bolivariano: hostigaron la sede de Tv-sur e intimidaron a sus trabajadores; intimidaron a la representante del Consejo Nacional Electoral (CNE), Tibisay Lucena; atacaron casas del Pseuv ; las hordas fascistas prefieren los centros CDI,su personal médico y pacientes como objetivos para golpear; acosan las instalaciones de PDVSA , reportes de prensa señalan que en horas de la madrugada del día martes el número de personas asesinadas ascendían a 7 y el de heridos a 61 en Zulia, Táchira y Caracas. Los derrotados en el proceso electoral cubren de luto la República Bolivariana.
El gobierno de los Estados Unidos de Norteamérica y sus colegas imperialistas no pierden el tiempo para crear las condiciones de llevar a la República Bolivariana a situaciones como las de Libia o Siria: desestabilizar, mentir, invadir e imponer un gobierno títere. Se resisten a reconocer, por el momento a Nicolás Maduro como presidente de Venezuela. Confabulan con la Unión Europea y la OEA para desconocer la decisión del CNE.
La primera prueba de fuego del gobierno Maduro, no es nueva, sabemos todos que este fue el eterno libreto de la burguesía venezolana, latinoamericana y del imperialismo norteamericano, para golpear la patria Bolivariana en vida del comandante Chavez.Entendemos que este camino que transita Latinoamérica, es responsabilidad de todos aquellos que vemos en estos nuevos años, una Latinoamérica que puja por su independencia, por su unidad, que tan esquiva le ha sido. El gobierno Maduro, su pueblo y sus organizaciones sabrán que hacer a futuro para el fortalecimiento del proyecto bolivariano. Cuando el pueblito habla, el gobernante debe escuchar, hay tanta sabiduría en ese pueblito del día a día, que asombra. Simplemente se trata de no ignorarlo y de escucharlo a tiempo. No se le puede hacer mueca, a las posiciones que advierten de hechos de corrupción, burocratismo, enriquecimiento y anquilosamiento.
Maduro, anuncio una nueva etapa de la Revolución Bolivariana. Exigió una profunda rectificación del movimiento chavista. “Vamos a construir un poderoso movimiento revolucionario”. En la República Bolivariana hay una cantidad de hombres y mujeres, esperando una oportunidad para demostrar de lo que son capaces, desde el gobierno si le dan la oportunidad y desde sus organizaciones sociales como lo han hecho siempre.
Jose Camargo