Hoy está ocurriendo la misma cosa, pero una diferencia importante entre lo que ocurrió en el 2002 y lo que está ocurriendo hoy, es que hoy la oposición está utilizando el internet para promulgar ese mismo odio, racismo, zozobra, paranoia, y violencia a través de los medios sociales, las páginas web y blogs, y correos electrónicos. También están utilizando la mensajería de texto a través de los teléfonos celulares.
Hoy existen cientos de páginas web de odio opositor, y cientos de cuentas Twitter y Facebook dedicados al odio contra los chavistas, aunque seamos mayoría en el país. Aquí hay un ejemplo del nivel de odio y paranoia irracional que los líderes de la oposición están promulgando:
http://www.muerachavez.
Ahora, este odio irracional, el racismo, y la violencia mental opositora, no es algo “normal,” sino que ha sido sembrado y cultivado por aquellos que tienen interés en saquear al país, pero el gran problema es que la gran mayoría de la gente infectada por esta enfermedad opositora, no se dan cuenta de lo que están haciendo, así como Jesucristo lo dijo mientras que moría clavado a la cruz.
Entonces, ¿Qué hacer?
Sabemos que la manera en la cual la mayoría de los seres humanos mejor aprenden, es de vivir cierta experiencia de primera mano. Se les puede repetir mil veces de tener cuidado, pero al final, seguirán su camino, sordos al buen consejo, hasta que el bate de beisbol les dé un gran golpe sorpresa por la cabeza. Esta es la naturaleza del ser humano. Después, de recibir el batazo, perdemos todo, y es solamente en aquel momento que decimos, “Verdad, tenían razón.”
Los opositores no se dan cuenta de lo que perderán si el gobierno cae en manos de sus líderes. Entre muchas cosas, resalta lo siguiente:
1- Eliminarían la Asamblea Nacional, y la Constitución de 1999, así como lo hicieron en el 2002, para establecer una dictadura.
2- Se liberaría el dólar, haciendo un desastre total de la banca, la producción y el comercio.
3- Los precios de la gasolina, de la electricidad, y del agua potable, se dispararían a precios internacionales, como en Colombia.
4- PDVSA, Corpoelec, Cantv, y un montón de empresas gubernamentales se privatizarían.
5- Se establecerían bases militares estadounidenses en todo el territorio venezolano.
Ahora, me parece, ya que los seguidores de la oposición no han aprendido nada en estos últimos 14 años, y parece que no aprenderán nada a menos de que les caiga la verdad por encima como una asteroide desde el cielo, y ya que nosotros los chavistas no le caeremos a batazos, entonces, lo ideal sería que Nicolás Maduro entregue el poder a la oposición ahorita mismo, y que esperemos un año para ver cómo van las cosas.
Al final del año, es seguro que la gran mayoría de los opositores se darían cuenta de lo que hicieron, de su enorme error, y se arrepentirían, después de haber ellos mismos experimentado de primera mano la miseria y la impotencia frente a un gobierno opositor. Es entonces que buscarían la restitución de Nicolás Maduro, pero la realidad no funciona así.
En aquel momento de arrepentimiento y racionalidad, no existiría la Asamblea Nacional, ni la Constitución, los dos entes necesarios para poder restituir a Nicolás Maduro de manera legitima y democrática, lo que significa que habría dar un golpe de estado militar. Pero eso tampoco funcionaria, porque los EEUU ya habría instalado un montón de bases militares en nuestro territorio. Demasiado tarde.
Además, si alguien, opositor o no, se atreviera de hablar en contra del gobierno de la oposición, irían presos inmediatamente, o serían desaparecidos de una vez. Es muy sencillo el asunto, de que llegue al poder un gobierno de la oposición, nunca jamás podríamos volver a tener lo que tenemos hoy, ni nosotros los chavistas, ni los actuales seguidores de la oposición.
En otras palabras, de entregarle el poder hoy a la oposición, para que los seguidores de la oposición (alrededor de 45-50% de la población) aprendan de sus errores, a golpes, para que regresen a ser racionales y felices otra vez, no se puede ni contemplar. Sería un suicidio, no solamente para la Revolución y sus seguidores (50-55% de la población), sino que también para los seguidores de la oposición.
Entonces, ¿a quienes les conviene un gobierno de la oposición?
Respuesta: Un gobierno opositor le conviene solamente a un 5% (máximo) de la población, quienes son los ricachones, abusadores, y explotadores de siempre, a ellos le conviene, a nadie más. Son solamente ellos quienes se beneficiarían de la privatización del país, del aumento de los precios de la gasolina, de la electricidad, y del agua potable, y no compartirían ni un solo centavo con el resto de la población.
Pero esto, los seguidores de la oposición, no lo ven.
Me parece entonces que la única solución práctica, por el momento, es de seguir dándole a los opositores más y más cuerda para que ellos mismos se ahorquen. Mientras tanto, por el bien de nosotros los chavistas, y por el bien de nuestros hermanos y hermanas opositores, quienes andan enfermos y no saben lo que están haciendo, debemos hacer todo lo posible para asegurar que ningún gobierno opositor tome el poder, en ningún momento, jamás. Esa es nuestra responsabilidad como Revolucionarios.
Entonces, pregunto otra vez, ¿Será que Nicolás Maduro deberá entregar el poder a la oposición?
Absolutamente, no.
oscarheck111@yahoo.com