Luego de las elecciones del 6 de diciembre un camarada del pueblo realizó su diagnóstico: "Este es un pueblo malagradecido", me dijo el amigo, un mecánico siempre comprometido con el Socialismo en Venezuela. Su nivel de instrucción es de 5to. Grado de primaria y haber hecho cursos de mecánica en el INCE de Catia, hace más de 30 años. "Cuando el INCE era el INCE", suspira el compatriota, Luis Goitía que ese es su nombre y a quien apodamos afectuosamente: "Pirulo".

"¿Cómo es posible que apenas mes y medio después de haber muerto Chávez, el 5 de marzo de 2013, el 14 de abril casi perdimos las elecciones con un candidato tan gris como Capriles, dando la excusa de que el pueblo estaba triste y por eso no salió a votar?. ¡¡¿Qué vaina es esa?!!. Expresaba con profundo malestar. "Esa era la oportunidad en que el pueblo debía dar una enorme demostración de lealtad al legado, al ejemplo, al sacrificio de Chávez para salir a votar por Nicolás Maduro, a quien él había escogido como su sucesor, cuando expresó que esa era su "opinión firme, plena como la luna llena, irrevocable absoluta, total". Sin embargo, ganamos las elecciones a duras penas por 300 mil votos de diferencia, cuando apenas 6 meses antes se había ganado con una diferencia de 1 millón 600 mil votos".

"Podemos estar en desacuerdo con las políticas negativas, con la corrupción y con los funcionarios ineficientes que hemos tenido, pero votar en contra es traición a Chávez"

Ahora, dos años y medio después perdemos las elecciones a la Asamblea Nacional de manera estruendosa, fundamentalmente porque casi 2 millones de chavistas se abstuvieron de votar por nuestros candidatos, o peor aún, votaron en contra.

El propio Chávez, avizorando parte del descontento de las bases populares advertía Uno puede estar descontento con razones, CARAJO, pero lo que no podemos es apoyar a la BURGUESIA. Eso es TRAICION A LA REVOLUCIÓN""

Algunos logros que ha obtenido nuestro pueblo con el gobierno bolivariano y chavista y que despreció en estas elecciones: 3 millones de pensionados con sueldos mínimos homologados y 3 meses de aguinaldos. Cuando Chávez llegó al gobierno sólo habían 300 mil pensionados con pensiones miserables. 2 millones 800 mil estudiantes universitarios, de los cuales más de 2 millones en universidades públicas gratuitas. Cuando Chávez llegó al gobierno habían 600 mil estudiantes universitarios. 4 millones de computadoras personales canaimas entregadas a estudiantes de escuelas y liceos públicos. 300 mil tabletas entregadas a estudiantes universitarios. Cientos de escuelas y liceos bolivarianos. Millones de textos escolares entregados a los estudiantes de escuelas públicas y liceos bolivarianos de manera gratuita.

Cientos de emisoras comunitarias para difundir mensajes y cultura bolivariana.

Millones de consultas, operaciones quirúrgicas de diverso tipo, cientos de miles de lentes entregados.

Un millón de viviendas construidas y entregadas en los últimos 2 años para el pueblo.

Miles de horas del mejor comunicador del mundo, el Presidente Chávez, en los más de 300 "Alós Presidente" desde todos los estados del país y las miles de horas en alocuciones al país, cadenas de radio y TV, entrevistas, para explicar al pueblo y al mundo la esencia del proceso bolivariano.

¿En qué país del mundo se ve eso?. El pueblo no puede cambiar de rumbo por las deficiencias del gobierno o por las campañas agresivas, como las de la Reforma Constitucional, la del 14 de abril de 2013, o ahora, cuando la burguesía nacional e internacional probó todo tipo de armas contra el pueblo venezolano hasta lograr torcer su decisión.

En Venezuela se ha hecho un vasto esfuerzo por la concienciación de nuestro pueblo. Se ha logrado en un gran sector, pero falta que a millones de los nuestros se les consolide en la formación profunda de lo que significa un proceso revolucionario verdadero, profundo. Por ello, esa formación se hace hoy más que nunca imprescindible para tener un pueblo digno, íntegro y fuerte en su conciencia de clase, que vaya más allá de la gratitud por las cosas materiales que se le dé, que son derechos, pero que requiere de una solidez de conciencia.

Ojalá la lección haya sido aprendida por los líderes del proceso revolucionario, el Comando Político de la Revolución y el propio pueblo venezolano. LA CORRUPCIÓN, LA NEGLIGENCIA, LA SOBERBIA, LA NO DECISIÓN A TIEMPO Y LA INEFICIENCIA DEBEN SER DESTERRADAS O ELLAS NOS ENTERRARÁN.

La crítica y la autocrítica son necesarias para la rectificación que ha planteado el propio Nicolás Maduro (por cierto, aún no se ha removido ni renunciado el primer ministro, gobernador, directivo del PSUV ni jefe de campaña de ningún estado y eso deja mucho que desear de una dirigencia que acaba de tener una derrota memorable, por decir lo menos). Una lección: La dádiva sin conciencia no genera votos. Por tanto, hay que pasar de un agradecimiento a la convicción real de que la Revolución bolivariana, con los ideales de Chávez al frente, es el camino para la liberación definitiva de nuestro pueblo. Nuevos retos se nos presentan y ahora no está Chávez al frente, por lo que se requiere de la conciencia del pueblo, hoy más que nunca. HOY MÁS QUE NUNCA.