Viviendo en Mérida mi compañera y yo hicimos nuestro plan de transporte vía: Pto. La Cruz- Ciudad Bolívar- Puerto Ayacucho. (Mi hijo me esperaba en Ciudad Bolívar, donde vive). Era fin del mes de Agosto y pensamos ya estaríamos en la temporada baja, craso error, tuvimos que posponer dos días más el viaje porque no había cupo en las unidades autobuseras. Compramos los pasajes para salir a las 10 A.M y salimos a las 12. A las 5 de la tarde se paró el autobús para que almorzáramos en un lugar llamado Sabanero y allí nos hicieron el primer atraco: Un cuartico de pollo Bs. 47-Un consomé de sopa de Res Bs. 37- Una Arepa Rellena con queso Bs. 25- Un café Bs. 6.50- Una botella con un litro de agua potable Bs. 12.50. (Allí se me fueron tres días del salario mínimo que recibo)
Allí comenzamos a entender que significaba esa campaña mediática que sostiene que el país es uno de los más inseguros del mundo y que no puedes salir a la calle porque te atracan. Yo creía que me iban atracar con pistolas, pero no fue así durante todo el viaje fuimos atracados muchas veces pero sin armas. Nuestros atracadores lo hacían con facturas y listas que colocaban en frente de nuestras narices y nos vaciaban los bolsillos sin aplicarnos violencia física. O pagábamos o moríamos de hambre, o lo que es lo mismo “la bolsa o la vida”. El segundo atraco no los tiraron a las dos de la mañana en El Guapo Estado Miranda: Allí habían Arepas a Bs. 20- Café a Bs. 6 y Agua potable a Bs. 12.
20 horas después de haber salido de Mérida tocamos el terminal de Puerto La Cruz. Allí nos atracó un taxista que por Bs. 50 no llevó a Barcelona donde nos quedamos en la casa de un familiar para ir a Isla de Plata, playa cercana en la cual pasaríamos el día. (NOS SECUESTRARON) y pidieron Bs. 400 por cada uno, Eso fue lo que nos costó El día de playa por persona. (O sea 10 días de salario mínimo)
Bajo amenaza de tardar 8 horas para llegar a Ciudad Bolívar si nos íbamos en autobús, fuimos obligados a irnos en un carrito por puesto que en 4 horas nos haría el viaje si nos bajábamos de la mula con Bs. 120 cada uno (3 días de salario mínimo).
En Ciudad Bolívar nos recogió el hijo y nos llevó a su hogar donde saldríamos el día siguiente para Puerto Ayacucho. Nos esperaba una carretera infernal que convirtió un viaje de placer en una tortura que se prolongó durante 10 horas. Allí los torturadores son el Gobernador del Estado Bolívar, el Ministro de Vialidad, el de Turismo y los Alcaldes de los diferentes municipios que atravesamos.
Atracos, Secuestros y Torturas sufridos sin ver quienes lo hacen y sin poder acusar a nadie es una pesadilla que estamos viviendo todos los venezolanos que salimos por estas tierras hacer turismo de aventura. Gracias a que los sitios turísticos son tan bellos, cuando uno llega a su lugar de origen y le preguntan cómo les fue uno exclama: “DE MARAVILLA” y ya se ha olvidado todo el calvario vivido.-
Después de haberme
lanzado 4 veces por el Tobogán de la Selva, me dije: “valió la pena
y no me duele nada haber vivido esta experiencia”