La lucha por
la libertad y la justicia es una larga lucha histórica de los pueblos
del mundo que aspiran a ser libres y soberanos.
El planeta
tierra se estima una existencia de 600 millones de años. La humanidad
es relativamente joven, poco mas de 100 mil años aproximadamente
pero en el curso de su desarrollo tuvo una perversión, hace 6 o 7 mil
años surgió de su seno la sociedad de clases con el esclavismo, siguió
con el feudalismo y se agravó con el capitalismo que surgió por la
Europa Occidental por los siglos XII y XIII en la era cristiana.
En el siglo
XV se consolida el sistema de explotación en Europa con la aparición
de los estados nacionales y el mercantilismo como doctrina; y se da
la invasión, conquista y colonización de las tierras de la Abia-Ayala
y el resto del mundo desde los centros del capitalismo europeo.
Ese cáncer
nos llegó el 5 de agosto de 1498 por las Costas de Macuro, en
el oriente del país en los barcos de Colón.
Resistimos
heroicamente como pueblo con los aborígenes, con los esclavos negros,
zambos, pardos y mestizos, incluso con mantuanos patriotas pero no fue
posible. Nos impusieron a la antigua sociedad comunal, “la odiosa
división de clases y de colores” como diría Bolívar.
El capitalismo
en la lucha contra el feudalismo europeo levantó las banderas de la
libertad, la igualdad y la fraternidad con la Revolución Francesa en
1789, pero con el bonapartismo se impuso el código de la explotación
salarial y el dominio colonial.
Sectores avanzados
con el socialismo utópico se opusieron pero no era su tiempo real,
hasta que por fin se dieron dos importantes encuentros en Londres en
1847 y en 1848 con la participación de dos intelectuales brillantes,
Carlos Marx y Federico Engels, que venían de las luchas del socialismo
francés y estaban estudiando y revisando la historia mundial, el pensamiento
filosófico de Kant y Hegel de Alemania, la economía clásica inglesa
de Adam Smith y David Ricardo y la práctica del socialismo francés.
A esos eventos
asistieron cuadros cultos y experimentados de los mas avanzados del
movimiento obrero europeo donde se dio un importante debate y las conclusiones
básicas y las actas le fueron entregados a Marx y Engels para que sistematizaran
una plataforma común de lucha que sirviera de guía al movimiento obrero
europeo. Se marcharon a Bruselas con el objetivo de redactar ese documento
que sirviera de plataforma en función de la unidad del movimiento proletario
contra la lógica del capital.
A mediados
de 1848 se publicó el célebre manifiesto redactado por Marx y
Engels con el título de “Manifiesto del Partido Comunista”, donde
caracterizaron el modo de producción capitalista y el rumbo histórico
que debe seguir la humanidad sobre la base de que la clase obrera asuma
conscientemente el programa para cambiar y transformar al mundo de toda
forma de explotación, dominación y de lucha de clase en función de
construir una sociedad de productores libres, con una cultura esencialmente
humanista y no bárbara como el capitalismo.
En ese orden de ideas, Federico Engels, el 30 de enero de 1888, afirma en el prefacio a la edición inglesa del Manifiesto que:
“Toda
la historia de la humanidad ha sido una historia de lucha de clases,
de luchas entre explotadores y explotados, entre clases dominantes y
clases oprimidas; que la historia de esas luchas de clases es
una serie de evoluciones, que ha alcanzado en el presente un
grado de tal desarrollo en que la clase explotada y oprimida (el proletariado)
no puede ya emanciparse del yugo de la clase explotadora y dominante
(la burguesía) si emancipar al mismo tiempo, y para siempre a toda
la sociedad de toda explotación, opresión, división en clases y lucha
de clases”.
El Manifiesto
además conceptualiza el programa popular el cual es concebido como
un todo constituido por la esencia programática, la plataforma de lucha
y las medidas revolucionarias de acuerdo al curso de la lucha de clases,
en el desarrollo histórico, las evoluciones, las revoluciones y la
etapa que conducen a la liberación de la humanidad, del pueblo, de
la clase obrera, de todo tipo de explotación, opresión y lucha de
clases.
Igualmente
precisaron que la plataforma de lucha es la concreción del programa
en cada realidad histórica concreta, en la circunstancias históricas
específica donde se está operando y las medidas revolucionarias o
de gobierno son las acciones que toma el pueblo para ir realizando la
plataforma de lucha en cada momento político; en ese sentido el Manifiesto
asienta que el proletariado una vez constituido en Estado irá desarrollando
el proceso de extinción de la propiedad burguesa que son indispensables
como medio para transformar radicalmente todo el modo de producción.
Esas medidas se toma una vez constituido el pueblo en poder, pero antes
de la constitución del pueblo en Estado se toman medidas revolucionarias
que permitan organizar las fuerzas populares para destruir el Estado
constituido y constituirse el pueblo en Estado. En síntesis las medidas
revolucionarias, la plataforma de lucha y el Programa Popular tienen
que estar en correspondencia con el momento político, la coyuntura
histórica concreta y el proceso histórico rumbo al socialismo teniendo
como guía teórica el Programa Popular.
El capitalismo,
después de la muerte de Marx, ha sufrido un conjunto de cambios y transformaciones
como consecuencia de su crisis estructural que lo ha conducido a su
fase final el imperialismo que condujo a la humanidad a dos guerras
mundiales en el siglo XX y al dominio imperialista Yanky o unipolaridad
Yanky o la Pax Americana Unipolar, que George Bush junior, Barack Obama
y el complejo militar industrial del pentágono quisieron imponer a
lo largo y ancho del planeta pero la descomposición política del sistema
Yanky y la conformación de nuevos bloques de poder por el control del
mundo, la resistencia de estados independientes y de la mayoría de
los pueblos del mundo que enfrentan de diversas maneras la barbarie
Yanky la cual no es perspectiva para la humanidad y el planeta, que
amenazan con una guerra nuclear, con los efectos del cambio climático
y la irracionalidad explotadora denunciada en el célebre Manifiesto
y sus conclusiones estratégicas e históricas siguen teniendo plena
vigencia ayer y hoy en el análisis de Marx, con el esfuerzo heroico
del Movimiento Socialista Mundial, que se expresó en la Comuna de París
de 1871, la Revolución Rusa de 1917 con Lenin al frente, la Revolución
China en 1949 con Mao Tsetung al frente, con la Revolución cubana con
Fidel al frente y la Revolución Bolivariana con el Comandante Chávez
al frente y armado además con la doctrina bolivariana nos permite afirmar
la vigencia histórica y política del socialismo frente al capitalismo.
Dos contradicciones
caracterizan a lo largo de todo este período histórico en el
seno de la Naciones y de la humanidad: la contradicción Imperio-Nación,
Imperio-Humanidad, que es la principal y la contradicción Capital-Trabajo
como fundamental que tienen salida en la revolución y en la construcción
de la patria socialista, como diría Martí: Patria es Humanidad,
en las circunstancias de hoy.
Aplicación
práctica en la Venezuela 2010-2030 de la era bicentenaria y la jornada
admirable 2010-2013 y la guía del Manifiesto.
Sin duda como
pueblo venezolano, latinoamericano y caribeño hemos recorrido un largo
camino por la libertad, por la independencia y por el socialismo, ayer
contra el imperio español hoy contra el imperialismo Yanky y la oligarquía
apátrida. Infinitas formas de organización y lucha, propagandas y
maniobras hemos desarrollado fundamentado en la doctrina bolivariana
y en el socialismo científico como rumbo estratégico e histórico.
Hoy pudiéramos decir que hemos avanzado en la apropiación del
Programa Popular definido en el Manifiesto, tenemos una plataforma de
lucha como es el texto constitucional de la República Bolivariana de
Venezuela, el plan de la Nación 2007-2013, los acuerdos y resoluciones
del reciente Congreso Ideológico del PSUV y el liderazgo del Comandante
Chávez así como una experiencia acumulada por diversas generaciones
de revolucionarios y revolucionarias que se agrupan en la Revolución
Bolivariana. No es poca cosa lo que hemos acumulado, que nos falta?.
Seguir perseverando
en la unificación programática del pueblo venezolano y del PSUV en
particular que es una confluencia de fuerzas heterogéneas, anti-imperialistas
con un horizonte socialista y que debemos marchar con algunas ideas
básicas para el debate como proposición:
1._ Construir una sociedad justa y amante de la paz, una sociedad socialista.
2._ Derrotar al imperialismo como enemigo de la humanidad y del planeta tierra
3._ El impulso de la unión del pueblo en torno a su finalidad como partido
4._ El impulso de la solidaridad como pueblo que lucha por su liberación y la construcción del socialismo
5._ La profundización en Venezuela del proceso constituyente del pueblo en República Bolivariana
6._ El impulso del proceso de construcción del sistema de producción socialista
7._ El impulso del proceso de inclusión al acceso de bienes y servicios básicos, a los excluidos por el capital.
8._ La profundización del proceso de descomposición de los restos del viejo Estado que pervive en la práctica administrativa hasta destruirlo totalmente
9._ Profundizar
la lucha contra la corrupción, la ineficacia y la ineficiencia en la
administración pública en el marco de las llamadas tres R al cuadrado.
La reciente
batalla del 26 de septiembre y la campaña admirable 2010-2013 nos plantea
la necesidad de una política electoral revolucionaria.
En síntesis
hay que hacer un balance político de la gestión bolivariana, el análisis
de la coyuntura política de transición 1989-2010 y este balance y
reflexión nos va a permitir tener una comprensión de la situación
política planteada en el país, la región y el mundo para definir
una política y un plan para actuar en correspondencia y las exigencias
planteadas.
La lectura
y estudio del Manifiesto nos ayuda a comprender la naturaleza de la
crisis del capitalismo y su perspectiva en función del presente y el
futuro para lo cual es importante conocer los rasgos del periodo histórico,
la coyuntura y el momento político actual así como la responsabilidad
que deriva de ello para las y los revolucionarios de Venezuela.
Fernando Soto Rojas
Coro-Falcón, Octubre 2010
fsoto33@hotmail.com