Se ha dicho hasta el cansancio pero solo basta salir a recorrer Maracaibo, para corroborar las pésimas condiciones, a la que ha llevado la desastrosa gestión del partido Un nuevo tiempo, a nuestra querida capital. Caos y desgobierno es lo que caracteriza el triste panorama.
Sumado a tal desaguisado, está el gris y lamentable accionar del gobernador Pablo Pérez, la ausencia de propuestas y el disparatado discurso exhibido durante su campaña, a causa de su dudosa calificación, por parte de la hoy Alcaldesa electa, Eveling Trejo de Rosales, que pone en entredicho la creatividad, la eficiencia y el compromiso que se requiere de su parte, para la conducción de las riendas de la gerencia municipal de la ciudad de Maracaibo y la solución de toda su problemática, sin embargo, la voluntad del soberano se expresó el pasado domingo y es irrefutable.
La mesa de la ultraderecha (MUD) obtuvo, según los primeros reportes del CNE, el 58,68% de los votos, contra el 41,97% del PSUV y las fuerzas aliadas, esto significa una diferencia porcentual de 17 puntos, y de aproximadamente 83.500 votos por encima de los votos escrutados a favor del proceso revolucionario, lo cual le concede a la oposición, una holgada mayoría en nuestra ciudad, que cuenta con numerosos e importantes circuitos electorales, que sin duda incidirán notablemente, de no revertirse oportunamente, en los resultados de las mega elecciones previstas para el 2012, donde se decidirá el futuro de la revolución bolivariana.
No me vengan con el típico discurso del “buen perdedor”, que si recuperamos las parroquias del oeste, o que aumentó el número de votos en tal circuito, o peor aún, como le escuche decir en público, a un triste funcionario de ejecutivo nacional en la región, hablando del crecimiento de la votación chavista en el Zulia, luego del 26S.
Tal situación, nos obliga a exponer algunos elementos que pudieron haber influenciado el ánimo o el desanimo del elector, en la jornada del pasado 05 de diciembre y sobre los cuales todavía, continua pendiente la urgente aplicación, de las tres erres al cuadrado en toda la región zuliana.
-Tres ERRES profundas, de cara con la base, en el PSUV -Zulia. Renuncia y reestructuración del buro político regional.
-Tres ERRES profundas, en el seno de las instituciones que representan al ejecutivo nacional en la región, debido al errático papel que vienen jugando en la conducción de las políticas públicas implementadas, muchas de ellas, de espaldas a los lineamientos del presidente y de las propias comunidades.
-Tres ERRES profundas en la gestión en curso, de las alcaldías “Bolivarianas” de nuestra región, donde abundan las denuncias y escasean los logros y la acción socialista. Los mata votos de siempre, estuvieron a la orden del día el pasado domingo.
