¿Se metió a revolucionario Pablo Pérez? ¿Saltó la talanquera? ¿Abandonó a Manuel y se fue con Hugo Rafael? ¿Es un rojo disfrazado de blanco blanquito? ¿Es un ave? ¿Es un avión? El rumor viene desde hace tiempo, a muchísimo opositores no les cuadra el discurso del gobernador zuliano en campaña; y es que las palabras de este precandidato de la MUD huelen demasiado a Chávez, a ese mismo que los adversarios odian a reventar y que lidera este proceso revolucionario que detestan a muerte.
En realidad, yo no creo que Pablo Pérez sea rojo rojito bajo cuerda ni bajo ninguna circunstancia ¡no señor!, además Chávez no quiere nada con el consumo de licor; de lo que si estoy convencido es que venezolano que se lance a la presidencia, para figurar tiene que parecerse al Comandante en cuanto a gestión y acción se refiere, y eso muy bien lo sabe éste candidato y no tiene el coraje de admitirlo como Henrique Capriles Radonsky, quien afirmó tajantemente a la pregunta de si eliminaría las misiones: “Ni que fuera yo loco”; si dice lo contrario, queda sepultado en el mismo sitio. Aunque por ahí pese a la guerra de los opositores en contra de los médicos comunitarios, el gobernador zuliano dijo a regañadientes que lo peor que se puede hacer es excluirlos.
Por supuesto lo que dice esta gente no es para que lo crean, estos políticos ganan y arrasan con cualquier vestigio del proceso y lo primero que se llevan en los cachos son las misiones (no se confundan); recuerden las persecuciones en Maracaibo cuando el golpe del 11 y 12 de Abril durante el período de Manuel Rosales en la Gobernación, Pablo Pérez formaba parte de esa gestión; sólo pongo el ejemplo para que vean como un candidato tiene que jugársela con el proceso revolucionario, a fin de desempeñar un buen papel durante la campaña y poder tener una derrota digna.
¿Y saben por qué eso es así, por qué estos candidatos tienen que oler a Chávez?, porque el proceso se entronizó en el pueblo; son muchos y muy significativos los logros del Gobierno rojo rojito que los opositores no pueden ocultar y saben que si lo hacen, les descubren las mentiras y son rechazados y castigados; no tenemos tiempo para nombrar y enumerar cada uno de las obras de esta revolución, ni siquiera el resultado positivo de las misiones que son alrededor de 25, pero por ejemplo, la gente todos los días siente en la piel los beneficios de Mercal, Barrio Adentro y Vivienda en los sectores más deprimidos del país.
Claro es muy fácil desde tremenda quinta, un mall o desde una clínica privada con un saco de dinero criticar estas misiones, pero por qué no se meten en las comunidades más necesitadas, para que vean la cola de gente beneficiada que en la IV República no tenía acceso a la alimentación, a la salud ni a la vivienda.
Y esto lo sabe Pablo Pérez, por eso cuando le preguntan acerca de si eliminará Barrio Adentro, una de las misiones más vilipendiadas por los opositores, el hombre se transfigura, responde con un circunloquio, un galimatías, termina hablando de Cuba, de los cubanos, de los médicos venezolanos, de los pajaritos preñados, de los zapaticos me aprietan, realmente no se le entiende nada y eso no le gusta a muchos de sus seguidores antichavistas. Los adecos furibundos desearían que dijera que si gana acabará con cualquier célula, con cualquier partícula, con cualquier cosita microscópica que tenga que ver con Chávez, pero el candidato opositor sabe que no puede. Si lo hace, no figura.
Luego en una acción por demás vergonzosa –y no aludo a su deprimente estado de ebriedad en el encendido de las luces de Bella Vista-, Pérez toma la barita mágica de Harry Potter y promete resolver la inseguridad en el país, que él con más de cinco mil policías no ha podido resolver en el Zulia; igualmente dice que va a poner las vías como una pizarra cuando ni siquiera tapa los huecos de las calles de Maracaibo.
No les voy a hablar del acaparamiento de los productos alimenticios ni de la educación, porque verdaderamente esto nunca le ha importado a este gobernador, tampoco referiré de otras negligencias, de su desgobierno, falta de obras de peso; yo en lo particular insisto en que a este pueblo no hay nada que decirle que no haya visto con sus propios ojos. El desastre en que está Maracaibo y Zulia desde el punto de vista social y de infraestructura es demasiado grande.
Para
culminar sólo me despido, mis amigos lectores, con esta reflexión
que ya he dicho bastante y no me cansaré de insistir, porque se trata
de algo tan importante como nuestro futuro: en diciembre de 2012 tenemos
la excelente oportunidad primero de elegir a Chávez en octubre, luego
en diciembre a Arias Cárdenas a la Gobernación; a la Alcaldía todavía
no hay aspirante, pero pensando en la honestidad, la transparencia y
en terminar con la fama de los alcaldes corruptos que han desfilado,
enlodado y saqueado el ayuntamiento local, para 2013 Giovanny Villalobos
es la opción irrebatible. No hay otra. Otra sería condenarnos al fracaso
de siempre.