Las autoridades universitarias, la Policía Estadal y la Fiscalía se han unido férreamente para perseguir, atropellar, acusar, apresar y por ultimo enjuiciar a los cinco estudiantes que llevaron a cabo la acción de extraer de las instalaciones universitarias alimentos y meterlos en un autobús de la misma universidad y tratar de llevárselos a sus compañeros que no estaban recibiendo comida por la negligencia e impericia y saboteo de los que manejaban el comedor estudiantil. Este “horrible crimen” mereció que las fuerzas policiales del Estado los persiguieran, ametrallaran al autobús y luego salvamente golpearan a los cinco estudiantes deteniéndolos y vejándolos durante dos días. Yo tomé fotografías del autobús ametrallado y escribí un articulo en Aporrea, comparando este hecho como los que realizaban los aliados contra los talibanes en Afganistán.
Los que vivimos en Mérida y padecemos el terrorismo al que somos sometidos por las bandas encapuchadas del Movimiento 13 (oposición) que paralizan la ciudad, secuestran autobuses, queman vehículos, atropellan a los ciudadanos, queman cauchos, saquean negocios y acaban con bienes nacionales y no les pasa nada… nadie los persigue y mas bien la policía los protege para evitar que los ciudadanos se les enfrenten; nos preguntamos: ¿Qué habrán hecho esos cinco muchachos para merecer tanto hostigamiento?.
Los muchachos cometieron un grave error, creyeron que por ser chavistas y de izquierda iban a recibir el aplauso de los “revolucionarios” que gobiernan el Estado, considerando que las autoridades universitarias son declaradamente enemigas de la revolución. Nunca se imaginaron que la Policía del Estado, que protege y cuida a los terroristas del Movimiento 13, les atacaría a ellos en la forma como lo hicieron, ni que los fiscales y jueces se afincarían aplicándoles leyes penales para convertirlos en delincuentes comunes por una acción política.
Si algo hay que reconocerle a la Plutocracia y Teocracia burguesa merideña es lo bien orquestada que está y su conciencia de clase dominante. Ellos saben cobrar, ellos no perdonan que alguien les falte el respeto y cuando tienen la oportunidad se cobran las afrentas recibidas. Así pasó con Bolívar, está pasando con Chávez y se la están cobrando a Sant Roz. Le están dando donde mas le duele, en su familia, en sus seres queridos. Uno de los cinco “criminales” es hija de Sant Roz y por ello todo el grupo esta pagando.
Los “revolucionarios” que odian a Sant Roz, porque los denuncia y los fascistas escuálidos a los cuales les dice la verdad en sus caras se pusieron de acuerdo para la venganza y la van a ejercer estigmatizando a su hija. No hay otra explicación para justificar el juicio que se le esta realizando a estos muchachos que sueñan con la justicia revolucionaria y ahora son victimas de ella.