El Centauro, como le gusta hacerse llamar, esta lanzando acusaciones por todos lados contra el actual gobierno de Mérida, contra el PSUV y contra la militancia revolucionaria que sigue al Comandante Chávez. Patea para todos lados, menos para donde debe patear que es hacia el candidato de la MUD.
“Los que se espantan con la revolución dentro de la revolución, con las 3R a la enésima potencia, con el poder en manos del pueblo organizado, con el poder de los oligarcas de a pie que ahora tanto desprecian, esa elite de dirigentes políticos aferrados a sus privilegios, esos que tiemblan si ven amenazados sus intereses en manos de un poder popular compartido con los mas humildes, tienen sus horas contadas en Mérida”. Diario Pico Bolívar. 1/12/2012. Pag.12
Porras Echezuría se olvida que él fue quien captó, formó y dejó aferrado al poder a esa élite que “tiemblan si ven amenazados sus intereses” y que él nunca se ocupo de organizar ni formar a un Poder Popular con el cual compartir el poder que ejerció de manera autoritaria y personalista.
Luego se queja dolorosamente de la infamia que contra él ejercen sus enemigos políticos (la gente del PSUV) que hacen referencia a que él no estaba con Chávez desde el 2005. En eso si tenemos que darle la razón, Porras no estaba con Chávez desde esa fecha, Porras nunca estuvo con Chávez. Nunca lo reconoció como líder de la revolución y siempre lo estuvo cuestionando. De él es la famosa frase de: “Chávez manda en Miraflores y aquí mando yo”.
Porras siempre consideró que él tenía tantos méritos para ser presidente como Chávez. Él siempre manifestó a boca llena que esa gobernación la ganó él, por su trabajo, por su carisma y porque participó en la Rebelión del 4 de Febrero. Chávez siempre lo vio como a un hermano, en cambio él siempre vió a Chávez como un rival y un obstáculo a sus pretensiones de optar por ser su sustituto. Porras nunca reconoció la supremacía de Chávez y cuando de él hablaba nunca lo hacia con el respeto que se le debe a un presidente de la República. Eso de decir. que no asistía a sus programas de “Aló Presidente para no tener que reírse de sus payasadas”, es un buen ejemplo de lo que aquí afirmo.
Porras sabe que los números no le favorecen y que es una utopía derrotar simultáneamente a Lester y también a Alexis Ramírez; pero lo que bien calculado tiene es que los votos que le reste a Alexis le pueden hacer daño y por ello hacer que el candidato de la derecha, Lester Rodríguez, pueda obtener el triunfo. Es una jugada maquiavélica que aprendió en su maestrea de Ciencias Políticas que estuvo haciendo en la ULA y que luego reforzó en una Universidad bogotana.
El sabe que no va a ganar pero “jodo a Chávez”, por no haberlo llamado para que fuera su candidato por tercera vez, siendo él un miembro destacado de la exquisita nueva “boliburguesia” que ayudó a fortalecer en Mérida, durante los ocho años que actuó como gobernador “revolucionario”. El sabe que todos los planes y proyectos políticos que tiene están a punto de naufragar y la única manera de obtener un respiro es con el triunfo de Lester, el cual le lanzará un salvavidas para que siga flotando hasta el 2019.
“Y yo lo único que les pido a los militantes revolucionarios y bolivarianos es que no caigan en provocaciones, en discusiones inútiles y sigamos haciendo bien nuestro trabajo humilde…”Florencio sabe perfectamente lo que está haciendo y por eso dirige sus mensajes a las militancia chavista, para hacerse la victima y con esto crear el sentimiento de que con él se cometió una injusticia y entonces los verdaderos revolucionarios saldrán a darles su apoyo para repararla. “Lo único que les digo a los que integran el CEN del PSUV es que han perdido su tiempo y dinero porque este 16D les vamos a ganar, así que dejen la desesperación”. “Dejen de querer pulverizarme, porque gracias a sus ataques mas militantes revolucionarios se suman…”
El mensaje no deja lugar a dudas: el enemigo es el CEN (AD?) del PSUV que fue designado por Chávez y que además designó a Alexis, contrariando a la militancia revolucionaria la cual no permitirá que tamaña injusticia quede impune y entonces justicieramente votaran por Porras y Chávez y sus coaptados del PSUV pagaran caro sus abusos de poder y sus designaciones a dedo sin tomar en cuenta a las bases. Tal como lo hacia él cuando fungió de máximo líder de la revolución en Mérida como Gobernador y ahora parece que se le olvidó todo lo que hizo. Por eso está escupiendo hacia arriba y lo más probable es que le caiga en la cara y no tenga pañuelos para limpiarse.
Juanveroes64@hotmail.com