Sin pedirle permiso a la Chinita, el Gobierno nacional y la Gobernación del Zulia para acelerar el cambio climático y el calentamiento de la tierra, así como tirar por el suelo el legado de Chávez y pisotear el Quinto Objetivo del Plan de la Patria, vienen en el estado Zulia de la República Bolivariana de Venezuela creando condiciones para enviar a la atmosfera más Dióxido de Carbono (CO2) a través de la creación de una planta carboeléctrica en la mina Paso Diablo y envenenar con metales pesado, como en el Guasare sus aguas, los embalses Manuelote y Tulé surtidores de agua potable a las pobladores de Maracaibo, San Francisco, La Concepción, entre otras importantes ciudades del Zulia.
Cuentan moradores de las adyacencias de los ríos Socuy, Maché y Cachirí que desde hace dos años alemanes, irlandeses, colombianos y sus trabajadores contratados venezolanos casi todos los días “echan pata” por los camellones diciéndoles a los paisanos que tienen permisos del Ministerio del Ambiente, que la Alcaldía del municipio Mara es pobre y por eso Caldera los apoya para que en conjunto lleguen las horas buenas y el progreso a sus hogares, que sólo tienen que firmar una hojitas, contestar unas encuestas y dejarse tomar fotos, así como permitir sacar muestras de agua, suelo y “piedritas” arqueológicas, y de inmediato le regalan medicinas, bolsas de comida, pago al chofer del Toyota blanco y a la Intendencia de Cachirí para trasladar todos los días gratis a los niños a la escuela de Riesito (Maché) y el pago de una maestra, así como regalan bolsitas negras e implementos agrícolas para un vivero en la hacienda Casa Blanca para sembrar arbolitos desde ya para las futuras escombreras como hacen trabajadores hermanos wayuu en las minas Paso Diablo y Norte.
Así mismo, los vecinos wayuu y colombianos de la zona dicen que es muy frecuente ver a profesores y estudiantes de la Universidad del Zulia, ULA y Rafael María Baralt y de otras instituciones realizando diversos trabajos de penetración, intervención social, arqueológica, de flor y fauna. Aseguran los alemanes a los vecinos que le presentaran una propuesta a FUNDACITE, UBV y al INCE, entre otras instituciones del Estado Socialista, para que preparen a jóvenes wayuu como los futuros trabajadores de la Mina Casa Blanca, ubicada al lado del embalse Manuelote. Los amigos extranjeros en las conversaciones les aseguran que la empresa les pagaran todo los cursos y talleres, además de viáticos y pasajes a los instructores y alumnos; y que ayudaran además a construir al Gobierno de Nicolás Maduro una vía ferroviaria desde La Fría hasta San Carlos en la entrada del Lago de Maracaibo en el Golfo de Venezuela, pasando por el Puente Nigales para servir de trasporte no sólo para carbón como mal informan los ecologistas, sino para ellos también y su producción. Aseguran que en el poblado El Paraíso donde llegan los buses de Cachirí se construirán varios hoteles y una ciudadela para los trabajadores como una vez propmetió Carbozulia/Corpozulia en tiempos de Fernando Chumaseiro. .
