La mesa está servida. Si la maquinaria se encuentra bien aceitada y el apoyo revolucionario es como lo pintan y se acude a votar masivamente, el próximo domingo se oficializará el triunfo en Maracaibo del actual alcalde de hecho, Miguel Angel Pérez Pirela.
Lo creo así, ni siquiera porque lo digan encuestadoras como Hinterlaces y 30.11 que en sus últimos sondeos le dan ocho y nueve puntos de ventajas con respecto de su más cercano competidor, sino porque se siente en la calle, se respira, es el clamor de todo la gente de este municipio asediado por la basura, los huecos de las calles, en fin, por la gestión más desastrosa de la historia política, económica, cultural y social de Maracaibo. El que diga lo contrario ni siquiera ha sacado la nariz por una ventana de su casa.
De los maracuchos, marabinos, maracaiberos o como se les quiera llamar, podrán decir cualquier cosa, menos que se acostumbraron a vivir con los malos olores, las moscas, las cucarachas, los insectos, los bichitos, la suciedad, y dándose golpes en la cabeza con el techo del carro, cada vez que caen en los cráteres de las vías con tantos huecos que parecen un queso palmita. Tampoco se calan que las decisiones del gobierno local se tomen en Panamá o Miami y se envíen a Maracaibo por PIN o Whast App. Aquí hay orgullo ¡por Dios! Cómo vamos a estar supeditados a directrices por un celular inteligente, que además son malas y disparateras. Eso es una ofensa. Los alcaldes tienen que gobernar ellos, en consecuencia se eligen y se les da el tiempo de noviciado necesario, pero luego deben montarse en el aparato y demostrar de qué están hechos y para qué sirven. Y eso lo sabe muy bien la gente de Un Nuevo Tiempo, ellos mismos lo comentan a lo interno, sólo que no pudieron hacer nada porque les impusieron la candidata.
Maracaibo tocó fondo, imposible que pueda existir otra administración tan mala como esta que ni siquiera le garantizó a la población el aseo urbano, colaborar mediante Polimaracaibo con la seguridad ciudadana. Redujo al máximo al Cuerpo de Bomberos, una institución sagrada, indispensable, que goza de la estima y el aprecio de la comunidad. No fue capaz de poner orden en un espectáculo que terminó en la tragedia de Grano de Oro. Le da la espalda al pueblo, no se suma al combate contra los bachaqueros ni a la contraofensiva a la guerra económica. Por el contrario, defienden a los comerciantes usureros y sienten un profundo dolor en el alma, porque el presidente Nicolás Maduro obliga a bajar los precios y las familias están comprando más barato.
Por eso el hombre es el filósofo Pérez Pirela, un chavista de verdad, que se impuso a punta de respeto, transparencia, inteligencia, trabajo, sinceridad, mirando a los ojos, haciendo gestión; sumando, no restando, cohesionando, haciendo labor de inclusión, es tanto así que de él solo han podido decir que se fue a estudiar al exterior, pero ya esto no merece más comentarios; sobre todo cuando sabemos que líderes de UNT riñen con los estudios básicos de un profesional, ¡cómo será con los postgrados y doctorados!
Así que la conciencia dicta votar rojo rojito y ¡vos sabéis que sí!
