Pese a no resultar favorecido, creo que el filósofo Miguel Angel Pérez Pirela tuvo una actuación extraordinario en la campaña electoral. Por supuesto, esto no significa que me voy a caer a babosadas ni mucho menos tengo las intenciones de hacer lo de esos revolucionarios quienes, después de vencidos, toman un apuntador y una pizarra y comienzan a dar una explicación numérica en la que perdiendo ganan. Algo insólito. Una matemática que sólo la entenderán los derrotados y desarrollan seguramente bajo la óptica de que el resto de los venezolanos somos imbéciles. ¡No señor! Esta fue una contienda reñida, pero perdimos. La señora de Rosales repite en la Alcaldía de Maracaibo. Y eso no se va a revertir con mentiras ni cálculos estúpidos.
Considero sí, que Pérez Pirela dio lecciones de altura política al llevar a cabo una competencia comicial en la que hizo prevalecer la sensatez, el respeto, la inteligencia, la sencillez, la madurez, la calidad humana y, principalmente, de que se puede hacer gestión cara a cara con los vecinos, tal como lo pedía El Gigante cuando decía que si él fuera alcalde, anduviera en bicicleta. En suma, pienso que no aprovechar un cuadro como este joven filósofo sería un grave error, más ahora que se debe a un grueso de maracaiberos que le dieron su apoyo irrestricto.
El Presidente Obrero, Nicolás Maduro, hizo todo cuanto estuvo a su alcance, para que la tierra de Udón Pérez y Baralt no tuviera esa alcaldesa que nos condenó a vivir en la basura con las moscas, en una ciudad llena de huecos, de espaldas al desarrollo, al progreso, al proceso que el Comandante Eterno sembró en el alma de la mayoría de los venezolanos. Quiso deslastrarnos de lo que tiene al municipio inmóvil, encajonado, anquilosado, atrofiado, impedido, paralítico, pero bueno, en esta revolución manda el pueblo y se respetan los resultados del Consejo Nacional Electoral. Jamás un chavista de verdad hará un llamado de arrechera, para que se mate la gente en la calle como hizo el máximo líder de la oposición el 15A.
Por eso apostó a sangre nueva y aún con el revés en esta calurosa región opino que no se equivocó. Pérez Pirela demostró que tiene madera política y es un profesional con suficiente credencial para asumir cualquier reto en beneficio de la revolución.
Ojalá Maduro analice bien esta situación, porque en Maracaibo jamás debemos regresar –ni siquiera pensar- en esos políticos “revolucionarios” señalados de corruptos y que le han hecho un daño grave al proceso chavista.
Sería además una fatal contradicción que riñe con la formación del hombre nuevo, con el Socialismo del Siglo XXI, con la lucha anticorrupción que él mismo lidera en el país.
Pero en fin, salgamos de la capital zuliana y vamos a celebrar, tenemos razones de sobra. El Psuv se alzó con la mayoría de las alcaldías al meterle a los adversarios una paliza de pronósticos reservados…aunque ya los opositores deben tener su discurso aritmético preparado, porque estos son peores para esa extraña matemática electoral en la que gana el que saca menos.
¡Qué problema con estos políticos perdedores que creen que la mayoría de los venezolanos somos cogidos a lazo!