1.
Los Guayaneses recibieron el 2014 muy esperanzados, como siempre. Las esperanzas son las últimas que se pierden. Quienes la pierden están perdidos. Guayana es un pueblo trabajador. En esta tierra bendita tienen asiento las empresas básicas. Empresas que un día se dijo que eran la alternativa no petrolera. Y aún existen algunas voces que lo afirman. Mentira. Puro mentira. Por lo menos hasta ahora. Estas empresas no producen, como ganancia, ni un bolívar para el Estado. Mientras tanto al Estado se le exige y se le exige derogaciones millonarias para cumplir las exigencias de los trabajadores. Esa actitud, algún día, va a cambiar. Sencillamente no se puede complacer todo el tiempo los pedimentos de dinero, dinero y más dinero. Y a cambio nada. Eso no es justo. Son los resabios que quedan de la IV República.
2.
Soy de los que piensa que el estado Bolívar y Venezuela entera, esperan que las empresas llamadas básicas comiencen a producir, sólo así se podrá percibir un crecimiento de la economía de la región. De otra manera, seguiremos estancados, mientras otros estados crecen y se desarrollan. Aquí en Guayana suceden cosas que no se ven en las petroleras ni en ningún otro lugar del país. Está región está maltratada. Sus recursos despilfarrados, con motivo de la inconsciencia sembrada no sólo en los trabajadores, sino también en el equipo gerencial, como en los gobernantes que ha tenido Guayana. Urge, un cambio de conciencia a nivel del trabajador y en la gerencia.
3.
Los gobernantes están en deuda con Guayana. El 2014 es propicio para que comience una nueva era. Donde las obras que requiere la región se concreten. No hay excusas. El dinero lo hay. El Presidente de la República Bolivariana de Venezuela, Nicolás Maduro Moros, ha repetido en varias oportunidades, en su gobierno de calle, que no debieran existir excusas para no cumplirle a los estados, pues , él ha enfatizado que les presenten los proyectos y el pone el dinero. Gobernante, sea gobernador o alcalde, que no aproveche esta ocasión es porque no quiere a su región. Y no merece estar gobernando.
4.
Pongo un ejemplo muy sencillo. Guayana requiere de un nuevo hospital. Parece que ya se han dado los pasos para hacerlo en San Félix. Eso es imperioso. Se necesita que se haga un elevado en la redoma de El Dorado, en San Félix. La circulación de vehículos en ese sitio es espectacular. Puerto Ordaz espera por la construcción de un elevado en la redoma de la Piña y otro en la redoma de Makro. Son obras necesarias y urgentes. ¿Entonces? Presenten los proyectos al presidente Maduro y piden los recursos. Por favor, no le den vueltas al asunto. El pueblo guayanés se los sabrá agradecer. Manos a la obra, como decía aquel ex presidente, ya fallecido, y representante de la IV. Vamos a trabajar por esta región, se lo tiene más que merecido. ¡Volveré!
