Cierto, no se puede calificar de otra manera mi experiencia con el servicio de televisión satelital brindado por la CANTV. Este año 2014 este servicio ha estado interrumpido a lo largo de seis meses sin que nuestras diligencias, tanto a través de la línea telefónica 0800-2268888, como las realizadas personalmente en la oficina administrativa de esta empresa ubicada en el Centro Comercial Babilonia, Puerto Ordaz, hayan sido bien recibidas y generado la respuesta correctiva definitiva del problema.
Decenas de llamadas al número indicado anteriormente así como gestiones particulares a la oficina regional mencionada no han servido más que para recibir de boca de los servidores públicos, empleados de dicha empresa de servicios, propiedad del Estado venezolano, respuestas esquivas del tipo siguiente: “que la garantía del equipo adquirido por mi persona caducó”; “que debo comprar otro decodificador”; “que no tienen cuadrillas para hacer el trabajo”; “que contrate un trabajador particular”; “que no se puede hacer nada porque la empresa no tiene equipos”; “que siga esperando hasta que alguna cuadrilla asista a mi casa”; “que procure reparar yo mismo la avería”; “que continúe reportando la avería”; que aquí en Puerto Ordaz los empleados no pueden hacer otra cosa que recibir el reporte de la avería”; “que el vehículo de la empresa está en el taller”, y así, en este tono, son los pronunciamientos de los servidores de la CANTV contactados por mí en las numerosas oportunidades que he acudido en procura de solución al problema expuesto aquí.
Pura negligencia, incompetencia, dejadez, desvergüenza, irrespeto, es lo que muestran tales funcionarios en este caso, que de seguro es el mismo calvario de otros cientos de venezolanos que como yo firmamos un contrato de servicio con el proveedor CANTV. En vista de la situación descrita, del tipo de respuesta recibida al problema expuesto y en vista de no avizorar solución al mismo, acudo a este medio para, además de requerir el restablecimiento del servicio de televisión satelital, denunciar la conducta desidiosa mostrada por los funcionarios, la cual solo beneficia a las empresas privadas de la competencia tales como: Super Cable, Directv y Cable Networt, pues nosotros los usuarios, víctimas de tan desagradable situación, somos así empujados a contratar el servicio de estas últimas, mucho más costoso, pero, por lo visto, de mejor calidad que el ofrecido por la “empresa que en vez de acercarte al futuro”, según reza el slogan de la CANTV, te hunde en las tinieblas de la incomunicación.