En el momento que observe al presidente Nicolás Maduro correr por las calles de este sector margariteño, me vino a la mente la imagen del comandante Chávez cuando corría por las avenidas y la gente se le abalanzaba, era innegable el magnetismo que este poseía.
Con el actual presidente sucedió lo contrario, este quiso hacer lo mismo y le salió el tiro por la culata, no entiende que el Chávez no es y los tiempos son otros.
Si el gobierno no lee e interpreta lo que sucedió en margarita seguirá hundiéndose en el foso, lo que ocurrió allá es la señal de lo que sucederá en otros sectores del país si se atreve cual imitador de Chávez correr por las calles de algún barrio.
La gente no está contenta señor Presidente no pueden hacerse los sordos, eso es solo la punta del ICEBERG, cuando convocaron al llamado cacerolazo en el barrio donde yo vivo, tradicionalmente rojo rojito, esa anoche mis oídos quedaron adoloridos de tanto ruido. ¡Ha ¡ pero el gobierno sigue desconectado de la realidad hablando de una fulana guerra económica ,diosdado mandando a votar funcionarios públicos por pensar diferente, haciendo marchas inútiles y pegando gritos como ramplones de barrio.
El cacerolazo en la isla de margarita es solo el comienzo de lo que seguramente seguirá ocurriéndole a lo que queda del chavismo, que se hundió en sus complejos ideológicos estériles, no esperemos cambios ni rectificaciones porque sinceramente ya se les acabo el tiempo ¡AMANECERA Y VEREMOS¡.