El proceso Constituyente, verdaderamente democrático, revolucionario y bolivariano, no ha terminado en Venezuela. Es necesario abrir nuevas puertas y profundizar para generar, entre todos y para todos por igual, un nuevo marco institucional, jurídico, político y económico, que permita adelantar mecanismos populares en Asambleas Populares, que faciliten el diseño de una democracia abierta y dinámica que tienda a la verdadera Democracia Directa.
Esa fuerza creadora es el Proceso Nacional Constituyente, como lo señaló el comandante Hugo Chávez Frías: “el proceso constituyente venezolano no ha terminado, y hay que ubicarlo en perspectiva histórica […] nos hemos topado con viejas estructuras que quedaron intactas en la nueva constitución […] para que no se apague el proceso, es necesario abrir nuevas puertas y profundizar”.
Lo señalado por el Presidente Chávez, significa un enfoque de profundidad, el “hasta dónde”, en el cual trata de visualizar el “hacia dónde”, refiriéndose a la dirección estratégica del mismo proceso de refundación de la República.
Considerando
1. Lo certero de la convocatoria a la Asamblea Nacional Constituyente por parte del Presidente Nicolás Maduro Moros, para sacar a Venezuela de la situación crítica en que se encuentra, requiere de la Unidad, Solidaridad, Cooperación y el Apoyo Mutuo del Soberano, que nos permita transformar un marco institucional con viejas estructuras que quedaron intactas en la Constitución del año 1999.
2. Conscientes, sigue pendiente el planteamiento de la organización territorial en el marco de redistribuir las asignaciones y funciones de los Poderes Públicos y fundamentalmente la importancia del Poder Popular y el Poder Moral y Etico, como garantes en el traspaso del Poder al Pueblo.
3. Las limitaciones del Poder Popular siguen siendo el monopolio del saber y la toma de decisiones, las cuales coexisten con degeneradas corrupciones propias del capitalismo, el populismo, el burocratismo, el clientelismo, el paternalismo y el culto a la personalidad.
Propone
1. Dejar que el Pueblo organizado designe sus candidatos porque existe en el propio seno del Pueblo una fuerza legítima indetenible, capaz de impulsar la transformación de ese marco institucional intacto y trascender.
2. Que el Poder Constituido y los Partidos Políticos del establecimiento que lo componen (PSUV, entre otros), sólo deben convertirse en facilitadores y movilizadores del Pueblo para evitar la tentación hegemónica, que se viene realizando, al extremo de imponer liderazgos por encima del proceso mismo que le da origen, el que determina a las organizaciones políticas, el que les da vigencia y las legitima.
3. Que sean las organizaciones propias del Pueblo (Consejos y Comunas) en la restauración del Poder Popular Originario, y de los Trabajadores (Consejos de Trabajadores y/o de Obreros; Consejos de Campesinos; Consejos de Pescadores; Consejos de Técnicos y Profesionales; Consejos Cooperativos; entre otros) con las características y la profundidad que ellas mismas se vayan dando en las luchas reales y no según las expectativas de determinados grupos y/o dirigentes, los que determinen el curso de la Historia y el camino a seguir al Socialismo.
4. Evitar los múltiples objetivos constitucionales, solo deberíamos apuntar a lo que el comandante Hugo Chávez llamó “la nueva geometría del poder” para que el Pueblo, ejerciendo la hegemonía del Poder Popular y el pleno ejercicio de sus funciones y tareas, adelante a su conveniencia, los planes de distribuir el poder político, económico, social y militar sobre el espacio nacional, proyectando su imagen y ejemplos hacia lo más profundo de Nuestra América.
La fuerza del estado bolivariano radica en que el Pueblo es la fuente Originaria (Artículo 5 de la CRBV).
En Cumaná a los cinco primeros días del mes de junio del dos mil diecisiete.
SERVANDO MARÍN LISTA ANTONIO ESPARRAGOZA
HENRY VILLAFAÑA RAFAEL JUSTO DE LA ROSA
MAGDALENA ESPINOZA MANUEL GÓMEZ SIGNORINO
RAMÓN VILLAFAÑA CAROLINA ARENAS