Un grupo de amigos decidimos invertir recursos tiempo y esperanzas comprando (a precio y condiciones posibles) una empresa naviera que estaba inactiva pero que cuenta con embarcación propia, para ver si logramos dejar algo de nuestra pasantía por la vida a los hijos y mientras seguimos aquí disfrutamos la cosecha que nos podría producir la siembra que con tanto sacrificio y empeño estamos plantando.
La cuestión es que por fin, después de intentar financiamiento del estado a través de Mintur (donde tenemos introducido un proyecto turístico con el barco a espera de la aprobación de la respectiva factibilidad) y de empresarios privados, estamos a punto de lograr el tan necesitado apoyo económico para reactivar la embarcación y con ella a la empresa, por supuesto.
Entre los efectos de la empresa nos encontramos con que tiene una cuenta bancaria en BANESCO, por lo que para tener todo a punto a la hora de concretar la negociación que nos permitiría financiar lo necesario me dirigí a una agencia de Banesco que frecuento, con las originales de las actas de asamblea de la empresa donde se refleja mi participación en la misma y fui amablemente atendido; con el Rif de la empresa se me facilitó el número de cuenta y la oficina donde la misma fue aperturada y se me dijo que estaba inactiva pero que valdría la pena reactivarla para no perder la antigüedad en vez de abrir una nueva..
Con esta información me dirigí a la agencia en cuestión: Agencia BANESCO 4 de Mayo en Porlamar, Isla de Margarita, Edo. Nueva Esparta.
A una señora que estaba en un cubículo le expuse brevemente la situación, preguntando quien podría atenderme y me respondió que eso era directamente con la gerente, por lo que me fui a su despacho esperando pacientemente a que atendiera a alguien que estaba con ella.
Llegado mi turno, pase y expuse:
"buenos días señora, nosotros compramos un paquete accionario de una empresa y esta tiene cuenta aperturada en esta oficina por lo que estamos interesados en reactivarla y explique brevemente la situacion".
La gerente, sin pedirme nada que indicara quien soy yo o de que empresa se trata, me interrumpió y, palabras más palabras menos, dijo:
"Bueno señor eso no es tan fácil porque nosotros en esta entidad somos muy cuidadosos con la delincuencia organizada y la legitimación de capitales; para lo que pide tendíamos que solicitar a Caracas una investigación a esa empresa, una inspección física a las oficinas y eso es muy engorroso, yo le sugiero más bien que abra una cuenta en otra entidad bancaria".
Ante esto le volví a contar la historia y, le expuse que nuestra intensión era reactivar la cuenta existente para no perder la antigüedad (sin decir que en la otra oficina me lo habían recomendado) y me respondió que si la cuenta tenía tres meses inactiva ya el sistema la había cerrado y eliminado (eso no puede ser verdad); entonces le dije que en todo caso tendríamos que abrir una cuenta nueva (ojo no tenemos ninguna preferencia ni interés en Banesco, sólo acudimos ahí porque ya hay una cuenta que quizás nos favorece mantener).para mayor sorpresa por la manera como se estaba desarrollando la conversación, me dijo que no me recomendaba eso, que mejor abriera la cuenta en otro banco; que además ellos no estaban abriendo cuentas porque ahora todo se tenía que hacer directamente en Caracas y allá eran muy estrictos con lo de la legitimación de capitales…"
No voy a dar más detalles; ya es suficiente; la verdad es que la entrevista que me incomodó en su momento fue causa de conversaciones amenas entre mis amigos durante el día (algunos de ellos abogados que me recomendaron tal o cual cosa) y bromas sobre mi pinta de narcotraficante o delincuente o lo que fuera que impactó a la gerente.
No sé cual sea la política de esa entidad bancaria ni si de verdad son una muralla contra la delincuencia organizada como me afirmó la gerente de la oficina 4 de Mayo de Porlamar (ojala fuera cierto); pero sea cual fuere la política de la empresa así no se trata a nadie; hay un principio jurídico que garantiza la inocencia de las personas hasta que un juez determine lo contrario.
De despedida, en vista de que no me pidió ningún tipo de identificación, la invité a tomar mis datos y los datos de la empresa en cuestión para que iniciara sus averiguaciones y me recomendara que hacer por fin.
Tomó nota en una libreta y me ofreció llamarme luego de que informara a Caracas sobre la situación y ellos tomaran la decisión, sin dejar de recomendarme que para evitar pérdidas de tiempo me dirigiera a otra entidad bancaria que no fuera tan estricta como ellos…
No sé que esté pasando en Banesco, pero algo muy feo debe ocurrir ahí para que la gerente se espante ante cualquier bejuco (ojo bejuco, no vejuco).o si es sólo una posición personal de ella, en cuyo caso un flaco favor le hace a la entidad para la que trabaja.
Por lo pronto iremos, como recomendó, a otra agencia bancaria a ver si corremos mejor suerte.