El periodista Juancho Marcano observaba admirado los corazones en forma de flores de diferentes tonos que adornaban sus cabeceras de las matas de Cala del Jardín. "En realidad la naturaleza tiene un poder creativo en cada hechura que no nos deja de sorprender, sin embargo ciertos muérganos no admiran esto y lo destruyen sin piedad ni compasión", pensó el reportero mirando el rojo intenso de una flor de la mencionada mata.
Juancho Marcano que al mismo tiempo que observaba el colorido de las flores, buscaba inspiración para escribir un artículo, se notaba pensativo para redondear la idea y plasmar su pensar en el computador. Por eso su perro Pipo que miraba como un pájaro carpintero picaba un poste creyendo que era de madera y no de hierro, notó el silencio de Juancho y se acercó y preguntó:
- ¿Juancho por qué tan pensativo?
- Sucede Pipo que estoy pensando para escribir un artículo y busco inspiración en las bellezas de la floración de las distintas matas de calas que hay en el jardín que no sólo adornan, sino dan alegría y hasta te pueden prender la musa.
- ¿Para qué tu escribes, Juancho?
El periodista observó con calma a su perro, pues esa pregunta la oído otras veces no solamente en la voz de Pipo, sino en las palabras de personas y no le ha sido fácil contestar, pues ha abalizado que a veces la escritura se pierde y no llega a donde debiera llegar y entonces se extravía aquel esfuerzo de inspiración. Pero para no dejar sin respuesta a Pipo, comentó: "Yo escribo por hobby ahorita, Pipo, pues ya estoy jubilado y antes lo hacía porque era mi trabajo y me pagaban por eso. Pero con todo y eso lo hago para ver si consigo eco y algunas personas tengan en cuenta mis artículos y ayuden a los animales y a las plantas y al medio ambiente en general. Sin embargo ese apoyo no aparece y aquello de Kotepa Delgado: Escribe que algo queda, al parecer no se cumple, pues de la escritura no queda nada, porque a las denuncias nadie les hace caso".
Pipo escuchó atentamente a Juancho y entendió las palabras y comprendió que había que dejar al Periodista tranquilo y sumido en sus pensamientos.