Haciendo lo indecible, el gobernador del Estado Carabobo sin revisar su registro político e ideológico busca abrirse camino en un nuevo oficio, el de mandar invadir terrenos privados tras la búsqueda de su propia sombra y lograr una suma de votos para dividir los sufragios de Mario Silva, quién es el candidato más idóneo para rescatar la democracia en nuestra región y regresar a nuestra matriz, la libertad de los pueblos indígenas y el fortalecimiento del socialismo como nueva ancla dialéctica en este siglo XXI, Acosta Carlez nunca ha tenido la habilidad y el interés de representar las inquietudes de cada comunidad. Sus estrategias fracasaron junto al eructo del 2002 que trajo como consecuencia el cierre de algunas empresas chavistas.
Poco a poco, el paso del tiempo fue construyendo su historia que junto a la de Eduardo Manuitt reflejan la máxima contradicción del socialismo democrático que le garantiza al ciudadano el derecho a su propiedad privada y el acceso a la seguridad como vía constitucional. El voto es una razón de ser en este mundo contemporáneo y debemos garantizar que la historia nos ha colocado en esta difícil coyuntura para cuidarlo y multiplicarlo con la garantía del pueblo.
Este gobernador nos ha puesto en incertidumbre porque ha abierto sus compuertas de lucha en contra del presidente bolivariano, Hugo Chavez Frías, y sus impulsos bélicos no constituyen un velo al buscar posesionarse de las tierras carabobeñas para su usufructo político y tratar de detener la confianza que le ha dado el pueblo a Mario Silva, un nativo del Estado Bolívar con una hoja de servicio impecable al socialismo y una solvencia ética no cuestionada.
La actitud del General, ha generado una ola de protestas del pueblo que esta dispuesto a defender sus tierras e impulsar desde sus comunidades el verdadero ideal bolivariano. Nuestro único deseo es que las autoridades a favor del gobierno central actúen para evitar una serie de circunstancias violentas alentadas por el gobernador de Carabobo en detrimento a nuestra entidad federal.
La doctrina política motivada por este señor representa una amenaza real para nuestra democracia y doctrina sustentada a nivel nacional por más del sesenta por ciento de nuestra población. Desde hace varios años, el ideal político venezolano se esta dejando en manos de usureros de la voluntad popular y, los ciudadanos afectos al socialismo, estamos siendo afectados por estos procedimientos.
Debemos abrirle camino y hacia una apertura ideológica a nuestros jovenes que representan la raza cósmica y están obligados a asumir una actitud militante frente a las circunstancias en que se mueve nuestro país. Sin duda, el gobernador quiere saltarse la ley y los controles. Lo cierto, es que su conducta ha sido terrorífica para Carabobo y muy mal intencionada, porque, embauco a todo un pueblo con cuentos de caminos. Necesitamos que nuestro Estado asuma un sentido institucional y tenga su rol histórico, es necesario decirle no a las imposturas malsanas.
*escritor/analista
emvesua1@hotmail.com