Hace 45 años los EE.UU. decretaron el bloqueo contra Cuba, lo cual la obligó a estrechar relaciones con la URRSS para el intercambio comercial; el suministro de petroleo; el respaldo militar en la defensa ante cualquier agresión. Durante treinta años gracias a esta relación, la revolución avanzó hacia los objetivos del socialismo: crea la sociedad sin clases; establece relaciones de producción al servicio de la sociedad; realiza notables avances en educación y salud; libra la lucha contra la alineación para formar el “hombre nuevo”, hoy por hoy su mejor capital al servicio de la solidaridad con el mundo.
Hace 15 años se produjo el desmoronamiento de la Unión Soviética y con ella del campo socialista. A partir de ese momento el bloqueo surte su efecto demoledor. En medio de la debacle, Cuba, vapuleada por el huracán antisocialista, se aferra a las conquistas revolucionarias y asume el “período especial” para sobrevivir a la hecatombe. Cuando las fuerzas de la contrarrevolución y del imperialismo auguraban la derrota del último vestigio socialista, la resistencia indoblegable del pueblo cubano, recibe la mano fraterna de la Revolución Bolivariana (1999), que comienza a suministrar la energía vital del petroleo, que reanima su economía y le permite salir paulatinamente del terrible “período especial”.
Han transcurrido seis años de estrechas relaciones entre Cuba y Venezuela. Cada país le aporta al otro lo que tiene y recibe lo que necesita (actividades, servicios, economías complementarias). Ante esta burla al “bloqueo”, EE.UU. realiza acciones contra Venezuela y comienzan las agresiones (golpe de Estado, golpe a la industria petrolera, bloqueo al suministro de equipamiento militar propio o ajeno con usatecnología).
Pero la fraternidad aumenta y en la reunión de Córdoba, MERCOSUR firma un tratado comercial con Cuba que fija preferencias arancelarias mutuas. Es así como el bloqueo de 45 años queda hecho polvo. ¿Osará Estados Unidos aplicar retaliaciones, además de Venezuela y Bolivia, a los otros países de MERCOSUR (Argentina, Brasil, Paraguay, Uruguay)?
El quebrantamiento del “bloqueo” por la apertura comercial debe haber removido en el presidente Fidel Castro un profundo sentimiento de triunfo. Para un organismo durante toda su existencia sometido a constantes tensiones (Cuartel Moncada, Gramna, Sierra Maestra, Playa Girón, Crisis de los Cohetes, Período Especial, etc.) el éxito obtenido en MERCOSUR rompe el equilibrio funcional.. La tensión sicológica –a sus 80 años- causa estragos.
El abrumador despliegue noticioso que los medios -de tirios y troyanos- le han dado al estado de su salud, demuestra cuan grande es la presencia de la personalidad del presidente Fidel Castro en el mundo.
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