En vista de la evaluación que hemos hecho de los acontecimientos, retomamos el tema sobre la Guerra Cognitiva, y en especial sobre la Guerra Cibernética en el marco de la Guerra de V Generación que se viene aplicando en la República Bolivariana de Venezuela.
Particularmente queremos referirnos el día de hoy al caso del Líbano, donde han sido víctimas de un ciberataque.
Hace un poco menos de 48 horas, el Estado Sionista de Israel perpetró un ataque a gran escala contra civiles en el Líbano, consistente en el estallido de buscapersonas o beepers (un poco más de 5.000 según las informaciones que manejamos) artefactos que confesamos, pensábamos que habían desaparecido pero ya vemos que en el Medio Oriente son muy utilizados. Para el momento en que escribimos esta edición de esta columna, se habían producido cerca de 12 personas fallecidas y un poco más de 4.000 personas heridas.
Esta ola de explosiones afectaron a Beirut, la capital, y a numerosas regiones del país producto de este ataque cibernético.
Estas explosiones han afectado principalmente zonas residenciales, provocando incendios en apartamentos, vehículos y motocicletas. Por ejemplo en el suburbio de Dahiye, en Beirut, ha sido particularmente golpeado el miércoles, con múltiples casas dañadas y un apartamento incendiado.
Mustafa Bayram, ministro de Trabajo del Gobierno interino del Líbano, ha calificado el incidente como un «ataque terrorista» perpetrado por Israel.
Bayram declaró: «El ataque en el Líbano es un crimen deliberado y un acto de terrorismo. Israel lo cometió tras fracasar militarmente, por lo que tuvo que recurrir a intimidar a los civiles mediante la guerra psicológica».
El ministro añadió que este acto servirá para unificar a la nación libanesa frente a sus problemas internos y aseguró que, a pesar del apoyo tecnológico internacional que recibe Israel, Líbano posee la voluntad y la inteligencia necesaria para responder de manera contundente.
Hashem Safieddine, Jefe del Consejo Ejecutivo de Hezbolá, advirtió que «esta agresión tiene su propio castigo y retribución, y el castigo está llegando, si Dios quiere». Safieddine anunció que se espera un discurso del líder de la Resistencia para el jueves, el cual «aclarará las cosas, y estaremos ante un nuevo patrón y un nuevo enfrentamiento con el enemigo».
Entre las víctimas fatales se encuentran dos niños libaneses que sucumbieron a las heridas sufridas en el ataque. La tragedia ha conmocionado a la población y ha incrementado las tensiones en la región.
La Resistencia libanesa ha condenado enérgicamente el ataque israelí y ha prometido aplicar un «castigo justo» por esta agresión, lo que sugiere una posible escalada del conflicto en los próximos días.
Se dice que este sofisticado ataque se produjo con la implantación por parte de Israel de material explosivo en los dispositivos electrónicos.
Los testigos afirmaron que vieron salir humo de los bolsillos de la gente y luego se produjeron pequeñas explosiones que sonaban como fuegos artificiales o disparos.
En un video que circuló en redes sociales se veía una explosión en el bolsillo del pantalón de un hombre que estaba de pie junto a la caja registradora de una tienda.
Las explosiones continuaron durante aproximadamente una hora, según informó la agencia de noticias Reuters, y poco después decenas de personas comenzaron a llegar a hospitales en todo Líbano.
Varios testigos relataron escenas de confusión masiva. La mayoría de los afectados presentaba heridas en las manos y el rostro.
Según las mismas fuentes, en cada aparato se habrían implantado entre 28 y 57 gramos de material explosivo junto a su batería y un interruptor que podía ser accionado de manera remota.
Algunos fragmentos de los beepers que explotaron muestran etiquetas que corresponden a un modelo que es fabricado por la empresa taiwanesa Gold Apollo.
Estos ataques en la cadena de suministro son una preocupación creciente en el mundo de la ciberseguridad, dado que recientemente se han producido muchos incidentes de alto nivel provocados por hackers que logran acceder a ciertos productos mientras están en fase de desarrollo.
Pero estos ataques se limitan normalmente al software. Los ataques a la cadena de suministro de hardware son mucho menos frecuentes, ya que implican acceder directamente al dispositivo.
En palabras del experto de seguridad Dmitri Alperovitch, este es "quizás uno de los ataques a la cadena de suministro físico más extensos de la historia".
Lo cierto del caso es que la República Bolivariana de Venezuela debe verse en este espejo de esta modalidad de ciberataque.
El recientemente creado Consejo Nacional de Ciberseguridad debe avocarse al conocimiento de esta expresión de guerra cibernética para tomar las medidas correspondientes. Creemos que no es fortuito que hoy, a 18 años del memorable discurso de Chávez en las Naciones Unidas, todavía el imperialismo sigue oliendo a "azufre".
Quiero cerrar estas ideas y reflexiones sobre guerra cibernética con el caso del Líbano que debemos estudiar en profundidad, reproduciendo la propuesta de mi buen amigo Pedro Román Castro. Así como el Ministerio del Poder Popular para las Relaciones Interiores, Justicia y Paz, específicamente a través del Viceministerio de Prevención, Seguridad Ciudadana y Cuadrantes de Paz que entiendo aun dirige el General de División de la Guardia Nacional Bolivariana Endes Palencia Ortiz, cuenta con la Dirección General de los Servicios de Seguridad y Vigilancia Privada (DIGESERVIP) donde se lleva el registro de todas las empresas en el país que prestan este tipo de servicios y hasta del armamento que portan, pues que se cree una nueva dirección y conjuntamente con la Comisión Nacional de Telecomunicaciones y el Consejo Nacional de Ciberseguridad, lleven un registro similar de las empresas que venden equipos celulares y de alta tecnología así como los establecimientos donde se reparan, para tener un control sobre este ámbito. Este caso reciente del Líbano nos obliga a adoptar medidas para protegernos en este sentido.
Es una modesta propuesta que dejamos a la consideración del Vicepresidente de Política, Seguridad Ciudadana y Paz y actual Ministro del Poder Popular para las Relaciones Interiores, Justicia y Paz, Capitán Diosdado Cabello Rondón.
¡Cúmplase!
¡Bolívar y Chávez viven y sus luchas y la Patria que nos legaron sigue!
¡Independencia y Patria Socialista!
¡Viviremos y Venceremos!