“Es un momento delicado por el que está atravesando el mundo, pues la tierra tiembla y es por la guerra de las naciones”.
(Antonio J Blanco).
Una agresión más por parte del gobierno colombiano dirigidas a nuestro país, pero no son, sino una actitud lacaya, ya que, los que realmente están detrás de esto son los EEUU, pues América Latina ha venido avanzando con pasos agigantados en cuanto a la integración suramericana bajo el liderazgo del presidente Chávez y con la implementación del SUCRE, mecanismo éste que nos daría mayor independencia del dólar como moneda de intercambio entre nuestras naciones. Son estas y otras razones las que tienen a los Estados Unidos (guardián del imperialismo) con las garras listas para el zarpazo.
Es triste ver como una nación bolivariana, está bajo el yugo del imperio norteamericano, es doloroso que a 200 años de su independencia todavía persistan y dominen las oligarquías santanderistas, Colombia que fue en un tiempo bastión de la unión suramericana y emancipación de los pueblos, hoy sea la base militar de una potencia extranjera y la piedra de tranca para la independencia definitiva.
Las denuncias y las burdas pruebas presentadas por el “embajador” Hoyos ante la Organización de Estados Americanos (OEA), debemos tomarlas muy en serio, ya que son parte de un plan de guerra global bien orquestado. Hace unos días publiqué un artículo en el diario Ciudad Caracas, titulado la “Guerra Global la Conspiración” allí expresé la necesidad de denunciar y estar alerta ante las pretensiones de las élites de poder mundial, de condicionar por la fuerza a las naciones que ellos califican de “rebeldes” (algo de lo que deberíamos sentirnos orgullosos). Para esto se han planificado una serie de eventos detonantes a escala global, pero para Venezuela, la agenda es que, Colombia ataque militarmente con ayuda de los EEUU.
Lo mismo ocurre en el medio oriente, con un futuro ataque israelí a Irán, lo que encendería el infierno, pero también en Asía y la situación entre las dos Coreas. Lo que se está gestando es grande, el caos que reinaría en el mundo si estallaran todos estos conflictos seria de proporciones Bíblicas.
Estas maniobras mediáticas son parte de la estrategia imperialista para medir el comportamiento y la reacción tanto de los pueblos como de los organismos internacionales antes de activar una agresión, estos mecanismos que están diseñadas para crear un acostumbramiento en las sociedades, pues así cuando se produzca la agresión, la opinión pública lo vera como “algo normal que tenía que pasar”
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