Desde
hace varios días, y no sospechosamente, Radio Martí ha emprendido una
sostenida campaña contra el presidente venezolano Hugo Chávez Frías. La
misma es parte de la oleada mediática, basada en especulaciones,
difamaciones, falacias de todo tipo, predicciones mal intencionadas, y
toda una estampida de trapisondas para satanizar al mandatario,
debilitar su imagen y favorecer al candidato opositor Henrique Capriles.
Radio Martí responde inobjetablemente a las indicaciones del discurso político sostenido por el gobierno norteamericano contra la Revolución Bolivariana. De eso no hay la menor duda. Su habitual cotorreo contra Cuba, aunque es mantenido, ha abierto un espacio significativo a la agresividad contra Chávez. El objetivo es prestarse a condicionar a la escasa opinión pública que la escucha, fundamentalmente los propios contrarrevolucionarios cubanos y escuálidos residentes en La Florida, así como a su quinta columna mercenaria dentro de Cuba. Dudo, pues, que Radio Martí logre impactar en el pueblo venezolano y condicionar su voto en las venideras elecciones de octubre. De todas formas, hay que mentir, para garantizar el sueldo de sus administradores y el staff de "comunicadores" que parlotean infamia tras infamia.
El uso de supuestos "expertos" es uno de los comodines de la guerra mediática de los medios de comunicación floridanos como El Nuevo Herald, el Diario de las Américas y la propia Radio Martí. Por ello, no podía faltar un artículo de nueva factura, titulado "Serían falsos augurios de triunfo de Chávez", donde se recurre esta vez a varios papagayos de oficio como el ex diplomático argentino Emilio J. Cárdenas, ex embajador ante la ONU, quien predice en el diario digital El Diario Exterior, una aplastante derrota de Chávez en las elecciones presidenciales. Cuestionó a las encuestadoras como “International Consulting Services”, que dan un amplio margen de ventaja al líder bolivariano, poniendo en tela de juicio su prestigio y eficacia.
Para Cárdenas, que buena tajada debe haber sacado por sus declaraciones, Chávez manipula a la opinión pública mediante encuestas inventadas en forma de “profecías auto-cumplidas”, encaminadas a legitimizar un supuesto fraude en las próximas elecciones.
En otro trabajo titulado "Chávez rechaza debatir con Capriles", Radio Martí pretende vender la falsa imagen sobre una reticencia de Chávez para realizar un debate con su contrincante electoral. Es evidente que la oposición de Chávez a este debate tiene una justa razón: sería sobredimensionar a una figura política que apenas ha logrado causar impacto, realmente, dentro del pueblo venezolano, aunque el andamiaje mediático diga todo lo contrario.
Fue claro cuando expresó el mandatario: "Un debate, ¿pero con quién? ¿Un debate con quién?", ante la pregunta de una periodista. Capriles, dolido y subestimado, reaccionó, casi histérico en su cuenta de Twitter, acusando a Chávez de ser:"El candidato del atraso" (...) quien "nunca podría debatir con alguien, él solo sabe insultar y descalificar, discurso desgastado y tedioso".
En otro trabajo aparecido ayer, titulado "Chávez se repite", Radio Martí vuelve con su andanada de ataques, esta vez cuestionando el discurso político del mandatario. Ahora usó como fuente de sus ataques al diario El Universal, y la difamación está encaminada a cuestionar los logros de la Revolución Bolivariana en el plano económico. Según su dudosa fuente, y la manipulación deliberada de cifras estadísticas, el modelo económico propuesto por Chávez desde hace trece años ha "fracasado". No destacan El Universal, ni Radio Martí, los obstáculos frecuentes que han puesto los representantes de la oligarquía para favorecer las medidas económicas que benefician a la población. Tampoco dicen algo al respecto sobre el origen de sus dudosos indicadores económicos y cómo sus estadísticas han sido manipuladas fraudulentamente.
En otro comentario titulado "Nuevas leyes agitan el debate político en Venezuela", Radio Martí criticó fuertemente las leyes recientemente aprobadas por el mandatario, reconocidas por su amplio impacto en beneficio de la población y su participación en el proceso de gobierno, obviamente criticadas por la oposición oligárquica. Estos 11 decretos fueron expuestos por el vicepresidente Elías Jaua y contribuyen a la descentralización del poder, en la medida que le da a las comunidades locales un control mayor sobre ciertos servicios, como mantenimiento de escuelas y clínicas médicas, a la par que propician un aumento en la financiación de los mismos. El carácter popular de estas medidas es incuestionable. También abarcan cuestiones relacionadas con préstamos inmobiliarios y agrícolas, dirigidas a favorecer el desarrollo de construcción de viviendas y el desarrollo de la actividad en la agricultura. De la misma manera, hace más efectiva, a partir de una adecuada reestructuración, la actividad de la división investigadora de la policía, cuestión esencial para el enfrentamiento al delito y para garantizar la tranquilidad ciudadana.
Las decisiones adoptadas por Chávez están avaladas legalmente por la Ley Habilitante que otorga al mandatario poderes especiales para legislar desde diciembre del 2010, lo que le ha permitido dictar 54 decretos de amplio beneficio popular. Esa potestad culmina este fin de semana.
El particular, estos 18 decretos, sin llegar a ser en esencia una promoción de cambios radicales en la política humanitaria de la Revolución, no hacen otra cosa que ratificar a la misma, otorgándole un mayor poder a las instituciones populares, en detrimento de una excesiva centralización existente en varios estados del país, promovida principalmente por los gobernadores y alcaldes de derecha.
Radio Martí se sumó igualmente a las acusaciones sostenidas por el Departamento de Estado sobre los cuestionados vínculos de Venezuela con Irán. Esta vez, esos ataques aparecen en una nota titulada "Chávez confirma que desarrolla armamentos con ayuda de Irán, Rusia y China", manifestando una infundada preocupación por el legítimo derecho de la nación bolivariana de perfeccionar y modernizar sus medios de defensa. El desarrollo de una estrecha colaboración de Venezuela con estas tres naciones, encaminada a fortalecer su capacidad defensiva ante los peligros que la acechan, no puede ser cuestionado por alguien, y mucho más por los que promueven las acciones ofensivas y preparan planes violentos enmarcados en una guerra sucia en gran escala.
El desarrollo de armas sofisticadas como aviones no tripulados (Arpías) o drones, así como otros tipos de armamento elaborados por la la Compañía Anónima Venezolana de Industrias Militares (CAVIM), en Maracay, los que comprenden al fusil Catumbo, granadas y AK-103, son pasos encaminados a dotar a las fuerzas armadas de los medios modernos para las condiciones actuales de la guerra moderna. Venezuela dejó claro que el desarrollo de este armamento tiene solo una intención defensiva y no representan amenaza alguna para cualquier país vecino. El desembolso de casi 9 mil millones de dólares en pertrechos militares de todo tipo, lo que incluye la aviación, helicópteros, sistemas de radar, obuses, tanques y armamento de infantería, es una cuestión soberana de Venezuela y nadie puede cuestionarla, mucho menos países como Estados Unidos e Israel, actualmente ubicados entre los mayores exportadores de armas.
Las campañas mediáticas a las que se presta también Radio Martí, cual Frankestein de la Voz de las Américas, no prosperarán. El 7 de octubre, ya está asumido, a pesar de los planes que están promoviendo Estados Unidos y sus aliados, Chávez arribará a su tercer mandato presidencial y la derecha será derrotada en las urnas por el voto del pueblo.