En tal sentido, debemos valorar adecuadamente algunas de sus orientaciones más puntuales, entre las que están:
1.-
Intentos de conceptualización de la guerra
asimétrica o guerra de resistencia desarrollada por los pueblos que
luchan por su liberación. En el manual se reconoce y se analiza en
detalles como esta modalidad de lucha puede neutralizar el poder de
fuego concentrado o masivo empleado por fuerzas armadas convencionales,
así como también inutilizar la tecnología asociada a la forma
tradicional de combatir la guerrilla.
2.-
Reconoce la importancia del contexto socio-cultural y las
especificidades locales y nacionales, por lo que intentan dar respuestas
concretas a situaciones singulares.
3.-
Asume como básico el control territorial y el dominio de corredores
estratégicos, donde se incluye el manejo ofensivo de pasos fronterizos,
justificando el empleo de operaciones "extraterritoriales" o persecución
en caliente en países vecinos.
4.-
Desarrolla la doctrina de operaciones conjuntas con un mando único.
5.-
Localización y muerte de los líderes insurgentes, empleando la
inteligencia tecnológica y los aviones no tripulados: Drones o Predator.
6.-
Tercerización o privatización de una serie de servicios, donde se
incluye desde el apoyo logístico, las comunicaciones, el transporte
hasta la inteligencia y las operaciones psicológicas.
7.-
Búsqueda de apoyo o adhesión de la población a través de operaciones
psicológicas, a través de distorsiones informativas y manipulación de
percepciones.
8.-
Formación y Estabilización de un gobierno aliado que permita traspasar
las responsabilidades de la seguridad interna y permita una retirada
honrosa. Esfuerzos en la formación de
fuerzas militares y policiales, para tal relevo.
Un
aspecto a destacar es el nuevo papel que adquieren las fuerzas
especiales y fuerzas de despliegue rápido aerotransportadas, integrando
un solo equipo para operaciones encubiertas. En el caso de los Estados
Unidos, el Comando Conjunto de Operaciones Especiales (JSOC) coordina
los siguientes componentes de las fuerzas armadas y de la comunidad de
inteligencia: Los Rangers y Boinas Verdes del Ejército, los Seal de la
Marina, los "Night Stalkers" ( apodo del 160 Regimiento de Operaciones
Especiales de la Aviación del Ejército de los EEUU) todos conformando la
Delta Force.
Se
trata de organizaciones clandestinas del ejército estadounidense como un
arma secreta entrenada para intervenir en cualquier parte del mundo
bajo el mando directo del presidente de los Estados Unidos. El ascenso
de este tipo de
organización ha estado en proporción a:
1.- La impunidad con la que opera, no rinde cuentas.
2.- La evasión del escrutinio público, no se sabe lo que hace.
3.-
El esfuerzo de reducción del costo político: Evitar el empleo de
grandes cantidades de tropas y sin violar los dispositivos legales,
tratando de no perder el apoyo de la opinión pública.
4.-
La cultura de la muerte asociada a la "rambomanía" la cual predomina en
los medios y en la denominada "industria del entretenimiento".
A
las fuerzas especiales del Comando Conjunto (JSOC) hay que sumarle las
fuerzas de paramilitares de la CIA, que se activan en el Comité Nacional
Clandestino (NSC), más específicamente en la División Especial de
Actividades.
Esta
División de Actividades Especiales (SAD) y, más concretamente, su élite
Grupo de Operaciones Especiales (SOG) recluta sus miembros de la Delta
Force. El dúo SAD/SOG son los brazos ejecutores de las operaciones
políticas y militares del Comité Nacional Clandestino (NSC) de la CIA,
en tal sentido, se encargan de tareas no convencionales que van desde
montar un fraude electoral hasta organizar acciones de sabotajes y
asesinatos. En los equipos de SAD para cumplir sus misiones se dividen
el trabajo:
Hay
un grupo de tareas que asumen las actividades políticas encubiertas,
donde se promueven organizaciones como "franquicias" o estructuras
artificiales, penetran grupos o partidos tradicionales, captan a sus
dirigentes, capacitan los cuadros de relevo. También desarrollan
acciones en el campo económico como son los paros, los rumores y
alarmas para producir corridas financieras, provocar desabastecimientos.
Todo lo anterior, catalizado por operaciones psicológicas y
manipulaciones mediáticas. Desde el ángulo militar, conforman grupos
paramilitares que se encargan de la generación de disturbios, realizar
asesinatos selectivos y sabotajes de distinta naturaleza, igualmente
desarrollan acciones más ofensivas como ataques a instalaciones
militares.
Luego
de expresadas estas ideas, en el próximo artículo, desarrollaremos e
informaremos el modo como se encuadra el plan desestabilizador de la MUD
de acuerdo a estas ideas ya escritas.
A 83 días de la ratificación de Hugo Chávez al frente de los destinos de la República Bolivariana de Venezuela.
¡Independencia y Patria
Socialista!
¡Viviremos y Venceremos!
P.D.:
Pendientes de esta semana, ya que la MUD prepara una ofensiva
comunicacional para atacar el Programa de Gobierno del Candidato de la
Patria, de Hugo Chávez Frías, con el mismo formato con el que ellos
atacaron la propuesta de Reforma Constitucional del año 2007. Ojo pelao
pueblo.