Si viviéramos unos 200 años atrás estaríamos en los tiempos del Decreto de Guerra a Muerte, Bolívar, ya más Maduro habiendo analizado el entorno social de la guerra, habiendo logrado una tropa para atacar a las fuerzas imperiales dentro de nuestro país, pero consciente de la existencia de una oposición apátrida, convencida de las bondades del Imperio y sus lisonjas tenía que dictar aquel Decreto con motivo de aquella resistencia y de las barbarás prácticas represivas contra el Pueblo y los patriotas por parte de los Realistas.
En una confusión histórica de los tiempos si esta oposición, lisonjera de la CIA, estuviera frente al Libertador este les habría decretado ¡Lechuguinos y Petimetres! como los calificó Ramos Allup, en vez de españoles y canarios, claro en el contexto actual ellos sólo pueden contar con la CIA par a salvarlos de la Revolución Bolivariana.
El Presidente Maduro hizo una especie de proclama contra estos señores, ¡si vienen con violencia deben ser detenidos y castigados conforme a la Ley!, con todo el peso de la Ley, son por lo menos 12 muertos y varios heridos y todavía están esperando estos políticos irresponsables que el Pueblo entre en conflicto para ellos ser los que recojan los pedazos como aves de carroña que despedazaría las entrañas de la patria.
Ante esa situación la reacción responsable del Jefe de Estado y de Gobierno, activar el poder jurisdiccional del Estado para mantener la gobernabilidad y el bienestar del Pueblo Venezolano.
No sólo con el poder del Estado, sino de la sociedad en pleno que no está dispuesta a ser sometida a vías de hecho y saboteos que perturben la vida ciudadana y el hilo constitucional.
Así las cosas, sólo queda en manos de la oposición optar por el apoyo extranjero, la invasión como vía de hecho que logre sus objetivos detener y aniquilar a la Revolución Bolivariana, es así como la oposición sólo cuenta con la CIA y es a quien evidentemente recurre a través de los distintos caminos que conducen a los financiamientos.
Corren por el mundo, los apátridas petimetres, diciendo que en Venezuela no hay libertad de expresión, que los golpearon y los violaron (en sus derechos), lo último de estas afrentas, la reunión de “caprichio” con el presidente “Santos”, segura táctica del Departamento de Estado, mostrando su influencia en el gobierno de nuestro hermano país, que tiene sobre la nuca el plan Colombia, con todos su millones de dólares y sus bases militares.
Las mismas tácticas de Chile 73 y de Libia y recientemente Siria, pero como han cambiado los tiempos ya no decimos contad con la muerte, sino contad con la CIA, que será la única aliada en tal empresa, porque el mundo entero sabe de los logros de esta Revolución y de su inmensa dimensión humana como el gigante que la liderizó Hugo Chávez Frías.
