Seguimos creyendo todavía, en pleno siglo 21 en los cuentos de hadas. La OEA y la ONU, estas dos Organizaciones serviles de los viles intereses de los jeques del mundo, como son los yanquis y de sus esbirros que están sembrados, en cada uno de los rincones de la geografía del globo terráqueo, emitieron recientemente, resoluciones contra las graves agresiones (que puso en peligro su integridad física), a la cual fue sometido el presidente Constitucional de la Republica hermana de Bolivia, Evo Morales.
Escuchamos los argumentos de dramatismo y pasión, disertados, por los diferentes diplomáticos en esa emergida asamblea, donde se trato ese asunto y así, las aulladas palafreneras de estos dos pelele como son el Insulsa y el tal Baki Moon, presidente de la OEA y de la ONU, respectivamente.. Pero que bochornoso e indignante, como se nos sigue vejando la dignidad de nuestros pueblos y de nuestras patrias. Estos degenerados imperialista yanquis, han cometidos desafueros desde que se inicio la vida en este mundo, no hay país en la urbe, donde sus sucios tentáculos no hayan tocado..Y nosotros aquí brincamos en un solo pie, alegrándonos, por que estos entes internacionales, emitieron alguna resolución..Dentro de unos días, esto será como aquella canción de Héctor Lavoe, titulada el periódico de ayer, de noticia pasadas, que ya nadie lee..
Pregunto..¿Que Esperamos? ¿Seguiremos poniendo la otra mejilla o esperaremos, como dice en una de sus canciones, nuestro cantor Alì Primera, las costillas descansan, mientras el palo va y viene?..¿Cuando nos vamos a dar a respetar de una vez..?. Estoy cansado de ese cuentico de que somos soberanos, mientras las agresiones e intromisiones van y vienen, las hemos vivido, las hemos palpado…Tenemos que ir al fondo del asunto, tomar drásticas decisiones o es que aquí, no hay cojones. No aquí no, ya no vale, eso de estar bravitos por un tiempito y después darnos apretones de manos, para futuras y cordiales relaciones diplomáticas, para luego, volvernos a puñalear miserablemente por la espalda..O le cerramos el paso a la bestia de una vez, o esta terminara acabando definitivamente con nosotros.
