Es un hecho que se vislumbra, tiene nombre y apellido, hoy quieren convertir a Venezuela en un campo de guerra. Los Estados Unidos constituyen para los opositores que buscan el poder político en este país, la base que da sustento a todos sus movimientos al igual los de la derecha latinoamericana y mundial para defenestrar al gobierno bolivariano dirigido por el Presidente Nicolás Maduro. La burguesía nacional, los empresarios, el sector financiero privado, está dividido entre los que quieren ver una nación en calma, produciendo y los que desatan la guerra económica, promueven y los que apoyan el golpe de estado, aliados servilmente al gigante de siete leguas.
Panamá se convirtió en un reducto de los nostálgicos de la cuarta república, es el Miami de los venezolanos que imitan a los gusanos batisteros que dejaron Cuba cuando se comenzó a gobernar en revolución para las grandes mayorías antes excluidas del desarrollo nacional. Hacia allá fue María Machado a preparar el escándalo que supuestamente iba a causar el señalamiento mundial contra el territorio venezolano. Se quedaron con las ganas estos pichones hitlerianos. Venezuela no es Cuba, tampoco libia, ni Irak o Afganistán, países que fueron sometidos al escarnio público internacional, los demonizaron y dejaron la idea sembrada para aceptar la intervención del ejército gringo y los bombardeos que causaron asesinatos masivos en la población.
El Presidente Chávez, delineó una geopolítica que permite en la actualidad sostener una política de acuerdos, amplitud y solidaridad ante los vecinos fronterizos de Latinoamérica y el Caribe. La idea del libertador Simón Bolívar de juntar a América del Sur para sostener la independencia, se está cumpliendo hoy.
La situación política interna, se torna tensa, pues el fascismo internacional representado por los Estados Unidos, está interviniendo en los asuntos de Venezuela. Está muy claro que la jugada definitiva del gobierno yanqui implica una escalada de violencia hacia los sectores sociales vulnerables y confundidos políticamente para deslegitimar al gobierno. El pentágono y la CIA, se las juegan con su plan, ejecutado en nuestra nación por los derechistas y en el plano internacional, panamá es el brazo ejecutor de sus diabólicos objetivos a corto plazo.
Quieren generar un efecto tipo Nicaragua cuando triunfó la Revolución Sandinista. Sometieron al cansancio por la guerra y el hambre al pueblo nicaragüense, que terminó votando en las elecciones por Violeta Chamorro, desplazando a los líderes del Frente Sandinista de Liberación Nacional. La médula del conflicto accionado por el fascismo, el 12 de febrero día de la juventud en este año 2014, es por la toma del poder.
El gobierno Nacional está actuando con tolerancia, pero el peso del Estado debe hacerse sentir. Permitir un desplazamiento de estos hechos violentos a otras partes del país, pudiera convertirse en elemento para que la intranquilidad y desasosiego, invada a la ciudadanía.
Evitar hasta donde sea posible la violencia y castigar a los golpistas es darle un abrazo a la paz.
