Este texto va dirigido a tirios y troyanos, sin distingo ni clase social. Está dirigido a todos y todas porque somos Venezuela dejando en la cuneta a aquellos que desean ser reconocidos como apátridas. En ese marco referente, entonces, es obligado comenzar qué significa para nos el título propuesto, lo conceptual de guerra de quinta generación y, por último, la relación íntima, por demás, entre Venezuela y guerra de quinta generación. Es decir, proponemos una reflexión sobre la realidad en curso, actualmente, en Venezuela y lo que nos consideramos como una etapa superior a la denominada como guerra de cuarta generación; es decir, el escenario venezolano vuelve a regresar a los escenarios experimentales a los cuales la han sometido, permanentemente, los imperios europeos (Bloqueo de La Guaira) y el imperio estadounidense a partir, fundamentalmente, del Zumaque 1, pozo petrolero descubierto durante el gobierno de Juan Vicente Gómez, el tachirense.
Hemos expuesto que en nuestra consideración lo que el Gobierno venezolano-bolivariano denominó en sus principios como expresiones violentas de protestas desde el 12 de febrero del año en curso calificándolas de guarimbas, tipo ucrania. Estas denominadas guarimbas se transformaron casi inmediatamente en manifestaciones de alta violencia tipo siria para adicionarse, en el transcurso de sus desarrollos, en actos y actitudes anarquistas tipo catalanas (Guerra Civil española). Es decir, la neo-protesta de la oposición venezolana frente a comportamientos democráticos del Gobierno Bolivariano-chavista de Nicolás Maduro Moros, se desarrolló en tres (3) etapas, arriba expresadas, cuales son lideradas, públicamente, por tres (3) dirigentes políticos de oposición en sus calidades de diputada, alcalde mayor de Caracas y líder del sector neo-fascista venezolano acompañados por estudiantes de clase media y clase alta tanto de universidades públicas como privadas adscritos a reconocidos movimientos internacionales con objetivos sico-políticos e ideológico-militares buscando alcanzar los objetivos presupuestados por Washington en sus líneas fundamentales de política de Estado del Poder estadounidense en el marco de la reingeniería profunda de la Doctrina Monroe.
¿En qué se diferencian las realidades anarco-terroristas que se han desarrollado, temporalmente, en Venezuela frente a realidades expuestas y desarrolladas en circunstancias y momentos históricos en países específicos que hemos venido conociendo en loa años precedentes y actuales en sus realidades geopolíticas vis a vis los intereses global del sistema capitalista como cuerpo socio-económico histórico?
Debemos, al tiempo, preguntarnos: ¿Qué tienen en común las realidades internas en Ucrania, Siria, Libia, Egipto, Bolivia, Ecuador, Honduras con Venezuela y, obligadamente, respondernos cuáles son las diferencias entre aquellos y nuestro país?
En ese contexto, sí realizáramos un cuadro-marco conformado por todos los países referidos desde lo real-conceptual de la geografía física, geografía humana, geografía económica, comercio exterior, ello, el cuadro-marco, podría contribuir a percibir un escenario global del cual podríamos extraer ideas que nos permitan comenzar a diferenciar nuestra realidad contra-revolucionaria en permanente desarrollo vis a vis aquellas realidades que se han expresado y se encuentra en pleno desarrollo en esos países en referencia propuestos para nuestro análisis. Es decir, los escenarios que se han propuesto desde los centros de poder capitalista sin dejar a ningún poder capitalista en el tintero han estado en perfecta coordinación con objetividades en conjunción con realidades geopolíticas y geoestratégicas que podrían impactar en las seguridades no solo nacionales sino en las coordinaciones político-defensivas de conjuntos globales como, por ejemplo, la Comunidad Europea. Caminemos más allá.
Nos podríamos inquirirnos: ¿Por qué las realidades en Iraq y Afganistán desarrolladas desde los gobiernos tanto de Bush padre como de Bush hijo como referencia subjetiva desde nuestra propuesta de análisis? Ello nos lleva, inmediatamente, a preguntarnos: ¿cuáles son las variables que se conjugan en las invasiones del capitalismo mundial a dichos países, Iraq y Afganistán en considerando que, en nuestro entender, se presentan fuertes contradicciones en realidades históricas precedentes en otras latitudes geográficas, particularmente, durante la expansión de los imperialismos durante el siglo XIX?
Por último, al tiempo preguntarnos: ¿son esos países desde la óptica de la geoestratégica factores fundamentales que llevaron a ese capitalismo global a desarrollar escenarios interno-nacionales en el norte de África, en el Cuerno de África, en países del Centroeuropeo y, en las actuales circunstancias, desarrollar la nueva política Obama (José Vicente Rangel Vale dixit) en la Región total de Asia-Pacífico incluyendo, obligatoria y necesariamente, a todos los países americanos con costas sobre el océano del Pacífico? Por último, al tratar de responder las inquietudes propuestas, ellas nos llevan a, definitivamente, preguntarnos: ¿Qué tiene todo ello que ver con Venezuela en el contexto internacional en su relación obligada con el sistema capitalista actual en considerando las contradicciones que se presentan con las políticas socialistas diseñadas por nuestro Comandante, Chávez Frías, y asumidas en toda su horizontalidad y verticalidad por Nicolás Maduro Moros?
Estamos en acto que los esquemáticos teóricos nos van a responder que ello es, fundamentalmente, por la realidad petrolera, la presencia de yacimientos de gas natural tanto fuera de costa como en el continente geográfico venezolano, los minerales estratégicos y no nos referimos solamente al hierro y la bauxita, el agua y las tierras arables conjuntamente con la situación geográfica venezolana e, inclusive, nos atrevemos a proponer, por las realidades objetivas contenidas en nuestra Historia que sustentan la actual Revolución Bolivariano-chavista de corte nacionalista-y-continental-americana. Esa realidad no contiene solamente todo lo anterior, debe haber aún otros importantes paradigmas cuando Venezuela ha sido escenario primordial de políticas imperialistas que se conjugarían con la Doctrina Monroe, con la Open door policy, centro de inteligencia internacional en épocas de la Guerra Fría, para que, en ese marco referencial, Washington y sus pares (socios y aliados) se hayan preocupado, permanentemente, en tratar de controlar las realidades internas globales de nuestra Patria, Venezuela. Nos explicamos.
Regresemos a las actuales circunstancias. Cuando nos atrevemos a unificar todas las variables expresadas en las revoluciones de colores, en los escenarios propuestos por Washington y sus acólitos de buscar alcanzar la democracia yanqui con huelgas, manifestaciones, sabotajes, guerras de baja intensidad, incorporación de estudiantes universitarios, fundamentalmente, clases medias alienadas, sectores fascistas y anarco-terroristas, cuando incorporamos las evidentes debilidades políticas de los gobiernos correspondientes legalmente elegidos irónicamente bajo los propios paradigmas propuestos por Washington y sus socios y aliados, por las medias verdades y mentiras en alienación de los medios de comunicación y las redes sociales, alcanzamos dos (2) variables: en primer lugar, los antes propuestos han sido escenarios que, en todo su conjunto, no se han propuesto en cada país arriba en referencia; en segundo lugar, la conjunción de todos los escenarios en praxis en descripción se han manifestado en el golpe de estado permanente, continuado frente al gobierno de nuestro Comandante en Jefe, Hugo Rafael Chávez Frías, y al cual Presidente bolivariano, Nicolás Maduro Moros.
Un muy alto dirigente de la Revolución Bolivariano-chavista mencionó, extrañamente, en alguna ocasión, sus inquietudes para comprender a la clase media venezolana; es probable que ese pensamiento en voz alta fuera más producto del calor de las circunstancias que de la calmada reflexión intelectual-académica personal pero esa inquietud es no solo importante sino que nos obliga a reflexionar sobre esa tan contundente verdad verdadera de la realidad de clases sociales que están presentes, históricamente, en Venezuela. En ese camino de reflexión siempre nos recordamos de Miguel Izar y sus estudios sobre el llano venezolano, escenario, por cierto, profundamente, interesante cuando nos trasladamos a las guerrillas de los años 60. También nos recordamos de los estudios de Ramón Aizpurúa Aguirre y sus permanentes reflexiones no solo sobre el comercio circular hacia El Caribe desde puerto de San Fernando de Apure, libro publicado por el Banco del Caribe, sino sus estudios sobre los movimientos de esclavos africanos y sus impactos en todas las costas caribeñas (recordemos que los EEUU de América también es un país caribeño). Al tiempo poder reflexionar sobre los contenidos en novela de don Arturo Uslar Pietri y su Lanzas coloradas, novela, por cierto, que mentan que la escribió en el exilio cuando se encontraba en Nueva York después del Golpe contra Medina Angarita. En ese caminar para la comprensión de la sociología venezolana debemos recordarnos de las realidades sociales que se expresaron durante la Guerra de la Independencia y el movimiento migratorio hacia El Caribe que nos asemejamos a las actuales migraciones de ciudadanos venezolanos hacia sus lares ancestrales en un proceso que comenzaría cuando esas clases medias comenzaron a sentir el inevitable triunfo del Comandante, Hugo Rafael Chávez Frías, como de años posteriores. ¿Qué tipo de sociedad tendríamos en Venezuela no solo desde las realidades sociales posteriores a la Independencia sino, previamente, durante la Colonia? ¿Qué significó sico-étnicamente aquella política migratoria que propondría aquel empresario centroeuropeo de la industria de la pintura? En última instancia, nos preguntamos: ¿cómo conjugamos las realidades anarco-terroristas que se están expresando en las actuales circunstancias en Venezuela en tanto y cuanto las analizamos desde una óptica estrictamente sociológica aún en el marco de la escuela de la sociología positivista estadounidense? (se comenta sobre el impacto del ideario de Garibaldi en las mentalidades del pueblo argentino)
Las derechas, globalmente, tienen su propuesta de revolución pero en el marco de las estrictas realidades que se circunscriben a la realidad estructural de Venezuela; es decir, realidades históricas, sociológicas, económicas, étnicas, ideológicas, religiosas e, inclusivamente, los reales impactos de las migraciones tanto de aquellas provenientes extra-fronteras como aquellas producto de la economía petrolera cuales conforman un sub-conjunto sociológico que inducido se ha comportado según diseños previos a la consecución de los objetivos geopolíticos que, en las actuales circunstancias de reingeniería profunda del sistema capitalismo mundial, son exigentes y necesarios en lo real-fundamental de la energía en crisis.
Las derechas tienen sus objetivos revolucionarios en el concepto más laxo-académico posible pero cargado de ideología capitalista cual nos consideramos como de una conjunción de neo-positivismo con religiosidad inquisitorial cual raya, en consecuencia, con las tesis fascistas conjugadas con esas dos (2) realidades en ese marco real-objetivo-venezolano: el caudillismo trasnochado y el complejo de Edipo. (En alguna ocasión, en Londres, conversando con una siquiatra en curso de especialización para el Hospital Militar, nos permitimos referirnos a los reales impactos del complejo de Edipo en la sociedad venezolana).
Un simple ejemplo en las actuales circunstancias que proponemos en pregunta: ¿Quiénes se identifican como líderes y/o liderezas de las derechas venezolanas? Es fundamental la respuesta de esta inquietud para adicionarle otros paradigmas que nos permitan demostrar las características particulares en lo que hemos denominado como guerra de quinta generación cual no ha tenido experiencia previa en otras latitudes como se podría demostrar en somero análisis. Lo reiteramos y, en alguna ocasión, algún político e intelectual chino de alta responsabilidad nos lo ha manifestado, Venezuela es un país muy complejo y difícil de entender y comprender. Tome usted un ejemplo con don Simón Bolívar y su Gesta Independentista americana. Considere usted la conjunción en una sola persona de toda la venezolanidad que se expresó en Hugo Rafael Chávez Frías.