Tiempo de Definiciones

Camaradas, pareciera que hemos olvidado todo el camino que tuvimos que recorrer para alcanzar el poder político que hoy tenemos gracias a nuestro más grande infiltrado y que muchos compatriotas no estimaron en su justa dimensión humana. Me refiero a nuestro camarada por siempre Hugo Chávez, militante de los sueños de las causas justas y, por supuesto, del amor hacia nuestro pueblo, demostrado con creces una y mil veces. ¿Quién puede dudar que fue así?

Lo cierto es que todo el gran esfuerzo de nuestro gigante al lado de nosotros su pueblo en constantes batallas, nuevamente se encuentra amenazado, hoy con mayor intensidad que nunca, por parte de las fuerzas imperiales y sus despreciables lacayos vende patria, traidores del legado de nuestro Padre Libertador Simón Bolívar, que luchó por la independencia de nuestra República Bolivariana de Venezuela.

Pero vayamos a lo sustantivo de la hora. En estos momentos tan difíciles que está enfrentando nuestro país ha llegado el tiempo de las definiciones, enmarcadas en dos modelos contrapuestos, como son el capitalismo y el socialismo. Queda claro que para las filas revolucionarias el único modelo posible es el socialismo, ese por el cual tanto luchó nuestro gigante y que con tanto esfuerzo nosotros su pueblo junto con el camarada Presidente Nicolás Maduro estamos tratando de construir; pese al estado burgués imperante, que dificulta el avance del proceso revolucionario y, por ende, la aplicación en lo concreto del modelo socialista.

Queda claro que mientras el Estado se siga moviendo dentro de la lógica del capital no vamos a poder lograr hacer la verdadera revolución de la izquierda, sin medias tintas, con las contradicciones que la misma encierra. Necesario es enfrentar el tema sin ningún tipo de tabú en cuanto a las posibles divisiones del PSUV y sus motivaciones.

Por lo que se escucha en las calles, entre camaradas, pudiésemos inferir en primer lugar la falta de comunicación de nuestro gobierno revolucionario con los movimientos de base en sus distintas corrientes, máxime que dentro del mismo gobierno también existen corrientes disímiles, muchas veces contradictorias. Es válido entonces que también las haya en las bases. En segundo lugar, la intolerancia a la crítica y la autocrítica hacia algunas políticas públicas que no están siendo bien recibidas por parte de diferentes corrientes y movimientos sociales del PSUV. Tercero, la falta de espacios necesarios y urgentes para el debate de las ideas. Cuarto, el sectarismo que aún pervive en algunos sectores del partido. Quinto, la estigmatización de todo aquel que levante la voz para acotar errores que desde su óptica se puedan estar cometiendo. Sexto, la falta de respeto a los camaradas sean quienes sean, del partido, de los movimientos sociales o corrientes dentro del PSUV que, en su legítimo derecho, se niegan a ser parte de la sociedad de cómplices imperante.

Ahora, quitémosle la máscara al verdadero enemigo interno de nuestra Revolución. En lo exógeno sabemos que es el gran capital y la burguesía parasitaria que defenderá sus intereses con todas las armas que tenga. En lo endógeno, tenemos el gran monstruo a vencer y que conspira constantemente contra nuestro proceso revolucionario: el burocratismo, la indolencia, la corrupción, que pareciera haber hecho metástasis en todas las estructuras del Estado. ¿Y qué decir de la falta de voluntad política por parte de algunos actores para resolver los problemas que aquejan a nuestro pueblo? Lo más grave y triste es la consecuencia de esto en el plano político, ya que nuestras filas revolucionarias se han venido desmovilizando, desenamorando y perdiendo la pasión revolucionaria, que tiempo atrás teníamos.

Una golondrina no hace verano. Nuestro camarada Presidente Nicolás Maduro no puede solo, necesita el concurso de todos los que le acompañan en su gobierno, para ayudarlo a aplicar las políticas públicas para el bienestar y satisfacción de nuestro pueblo.

Camaradas, la clave de todo subyace en la voluntad política para resolver y no dejar un eterno pendiente por solucionar, conllevando esto a un cúmulo de problemas que se agudizan en el tiempo y luego cuesta más atenderlos; pero lo que no se hace esperar es la incredulidad por parte de muchos de los camaradas hacia la eficacia de nuestro gobierno.

Siempre estoy en contacto con el pueblo y con los camaradas de aquí y de allá, y escucho comentarios altamente preocupantes que no voy a referir en este momento, pero me imagino pueden ustedes interpretar. Creo firmemente que nuestro partido tiene un rol determinante en este asunto, que hasta ahora no parece infranqueable. Alerto que nuestras filas vienen perdiendo la pasión por nuestro proceso. Hoy vemos como el involucramiento en lo político ha bajado exponencialmente. No por casualidad es la campaña sistemática por parte de los medios de comunicación nacional e internacional, contra nuestra Revolución y nuestro ahora líder, el camarada Nicolás.

¿Y qué decir de la guerra económica que muchos pretenden negar, pero que a todas luces ha hecho mella en un buen número de camaradas? Quizás producto de la manipulación han cedido a los intereses de la canalla por falta de claridad ideológica, aunado a todos los factores anteriormente expuestos. ¿Qué hacer? Desde la lógica política se impone abrir espacios desde el alto gobierno y con los dirigentes principales de nuestro partido, a los movimientos sociales o las distintas corrientes que puedan estar descontentas y que tienen la necesidad de ser oídos, que demandan un diálogo franco, entre camaradas. Necesario y urgente es escucharse de lado y lado, en base al respeto, con el fin único de dirimir diferencias y buscar los puntos de coincidencia para lograr la verdadera unidad de los patriotas. Todo esfuerzo que se haga en esta vía será positivo para el fortalecimiento del PSUV y, en consecuencia, para nuestra revolución. ¡Ojalá exista la voluntad política de lograr este acercamiento impostergable! Recordando siempre la máxima de que unidos somos más. ¿Quién lo duda? Lo hemos demostrado y tenemos que seguir haciéndolo.

Todo revolucionario es necesario para sumar y lograr la consolidación definitiva del legado de nuestro Comandante Chávez, es decir, nuestra Revolución Bolivariana y Profundamente Chavista. Vamos pues, avancemos con la humildad que debe acompañar a los verdaderos revolucionarios al reencuentro y a la hermandad que debe existir entre todos, indistintamente de cualquier posición o corriente. Por amor a Chávez, por amor a la Patria, unidos todos contra la oligarquía que pretende acabar con nuestros sueños, consolidemos lo que hemos logrado unidos y avancemos a la construcción del socialismo nuestro venezolano; de lo contrario, la Historia nos juzgará y nos pondrá a ocupar un lugar vergonzoso en ella. El reto está planteado, lograr la unidad verdadera para seguir teniendo Patria.

Camaradas, sigo preguntándome ¿Quién le va a poner el cascabel al gato? Y en silencio me respondo: sin duda alguna, un verdadero revolucionario que entienda el momento político histórico que estamos viviendo.

Como siempre, me despido con todo el respeto y amor profundo a todas y todos los revolucionarios que luchan desde su trinchera para lograr hacer irreversible nuestro inédito proceso. ¡Hasta otra oportunidad camaradas!

Zulika King

Coordinadora General del Movimiento de Batalla Social Punta de Lanza

01 de noviembre de 2014

e-mail: zulikaking@yahoo.com



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Zulika King

Coordinadora General del Movimiento de Batalla Social Punta de Lanza. Presidenta de la Fundación Punta de Lanza. Coproductora del Programa Radial "Trinchera del Poder Popular".

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