¿Maracaibo es la primera ciudad de Venezuela o la cuarta de Colombia?. La pregunta es un chiste que siempre me hacían los “cachacos” cuando vivía en Bogotá. Luego de varios años descubrí que el vallenato se escucha más en Maracaibo que en la misma capital de Colombia. Ahora surge un plan de separación del Zulia como propuesta política de los más aberrantes vende patrias. Un sector económico al que no le importa desmembrar al país en republiquitas como lo hicieron en Colombia con Panamá. ¿Qué debe hacer el gobierno entonces?, porque esa es su responsabilidad en primera instancia.
Pues dejar de gobernar desde Caracas y movilizar a los ministros por todo el país en trabajos que no sean de uno o dos días. El Ministerio de Información y Comunicaciones hace un valioso esfuerzo, pero no es suficiente. El MINCI no puede cargar con la responsabilidad de informar todo lo que sucede en el país, y menos hacerlo de manera coherente. Ejemplo, desde el programa la Hojilla me fue solicitado un informe para decir lo que hacía el Gobierno Nacional y Regional en materia de infraestructura, pero no había mucho tiempo para decirlo. El equipo de producción de Aló Presidente siempre solicita imágenes de obras cuando el primer mandatario transmite su programa desde el estado Bolívar. En 4 minutos quieren sintetizar todo lo que se hace en la región, pero tampoco hay tiempo, y el resultado de la comunicación es desastroso.
Regularmente los ministros visitan regiones fuera de Caracas, pero deben regresar a la capital en menos de 48 horas. Toda esta estructura gubernamental comienza a ser aparatosa, más aún, cuando la coordinación con gobernaciones y alcaldías es distante, precaria, desorganizada y en ocasiones apática.
El canal del estado VTV, no tiene recursos ni humanos ni económicos para tener corresponsales, y cuando los tiene, tampoco transmite las informaciones provenientes de las regiones, salvo que sean noticias trágicas o esté involucrado el jefe de estado. ¿Es tan difícil coordinar un flujo de información aunque sea con locutor en off?, pero que de alguna manera informe lo que sucede fuera del área central de gobierno. Estados limítrofes como Zulia, Bolívar, entre otros, que por cierto, sin ser experto en la materia, desde el punto de vista militar siguen presentando debilidades en el resguardo de la soberanía. El Ejército en Bolívar no tiene avión, y estamos hablando del estado cuyo tráfico aéreo ilegal es mayor al de Miami.
El problema se agrava cuando el resto de las estructuras de gobierno en áreas como la cultura, la información, la educación están concentradas en Caracas, incluso las del sector privado. La producción independiente de la Ley Resorte debería garantizar la participación de productoras de la provincia que promuevan o difundan informaciones de otras regiones del país. Del Zulia se acuerdan el día de la Chinita, cuando el lago se tiñó de verde, cuando el buque del Pilín León. En Caracas nadie sabe la importancia del segundo puente sobre el Orinoco, no les importa. En Bolívar las ramas del Ministerio del Trabajo son débiles, y quizás ello tenga incidencia en la guerra entre sindicatos de la construcción. El Gobierno dio un paso importante cuando decide eliminar el FIDES y LAE. Entes que mejoraron en los últimos años, pero que no podían evitar el trámite burocrático y la corrupción. El Gobierno está obligado entonces a replantear su espacio de trabajo y el seguimiento de sus políticas, pues Caracas está resultando una habitación llena de papeles y chismes que impiden mirar por la ventana lo que sucede en el resto del país.