Papeles para el Debate

Sobre las sanciones gringas contra Venezuela

Los últimos cien años de nuestra historia, están signados por una clara injerencia estadounidense; fomentando siempre, apoyos políticos y económicos a los sectores afectos a sus intereses en nuestro país. Es la misma derecha (antes godos, oligarcas, blancos de orilla, mantuanos y ahora burguesía), que ha ejecutado golpes de Estado, sabotajes petroleros, paros patronales, guarimbas e incursiones paramilitares, cuando sus intereses de clase se ven afectados.

Desde el 2011 en la gestión de Barack Obama, y antes con la administración Bush, las actuaciones contra nuestro país estaban en el tapete; solo que por razones políticas, habían sido diferidas y sería ahora, cuando presuntamente estarían dadas las condiciones objetivas para atestar un letal zarpazo contra la Patria.

Si ello es así, estamos obligados a identificar elementos fundamentales sobre este nuevo tipo de ataque contra la República; viéndose obligado el gobierno bolivariano a contraatacar en cada espacio y escenario, para desmontar la nueva agresión yanqui.

Ello exige, desmontar no solo su discurso, sino también, trazar una estrategia que identifique claramente al enemigo histórico de la Patria y su agenda intervencionista; para lo cual hay que hacerle saber al pueblo llano, particularmente a quienes no visualizan al “monstruo”, como una realidad tangible, que la injerencia imperialista si existe y que es un hecho serio y cierto que debemos atender.

En primera instancia, debemos comprender lo que ciertamente ocurrió en Estados Unidos y que los asesores y analistas presidenciales nunca dijeron y es que quienes originalmente se opusieron en el parlamento norteamericano a las sanciones durante todos estos años, lo hicieron no porque fueran buenos y nos quisieran, sino porque les convenía políticamente. Grupos de poder desde Venezuela llegaron a recomendar al inquilino de la Casa Blanca, que cualquier tipo de sanción sería un error político que lejos de perjudicar, beneficiaría a los bolivarianos; esa conducta se mantuvo mientras las relaciones de poder en el congreso eran “equilibradas”; pero cuando Obama y su partido, perdieron el control parlamentario, éste no pudo seguir conduciendo su propia agenda internacional, no obstante que sabemos, que la política exterior norteamericana es una política de Estado y no de gobierno. En ese sentido, los demócratas como los republicanos son iguales y solo se diferencian, no en el fondo de la materia, sino en el cómo se ejecutan las acciones.

Los políticos norteamericanos, sabiéndose desgastada la Agenda Cuba, impulsan una nueva propuesta (target), que les permita mantenerse en la cresta de la ola política y militar; por lo que, Venezuela pasa a ser -sustituye parcialmente- el nuevo centro y objetivo en esta parte del mundo, dado que la geopolítica global internacional de los EE.UU., así lo exige. Para contener a Rusia y China, es preciso controlar a Ucrania y Venezuela; no en balde se llevó a cabo la gira del Sr. John Kerry en América Latina (Primero en Colombia cuyo presidente se reuniría después con Correa y luego en Perú), mientras se celebraba la XIII reunión de La ALBA en el cuadro de sus 10 años de fundación. John Kerry preparaba todo, para el encuentro de los Presidentes Obama Hussein y Castro Ruz. A todas luces, buscan debilitar los fuertes lazos revolucionarios de la Nueva América Meridional en construcción.

Produciéndose la caída actual de los precios del petróleo, que como sabemos es artificial e inducida (en nuestro caso deberemos revisar otros escenarios posibles), las calificadoras de riesgo, empujarán a la debacle venezolana, aumentando las cifras de "riesgo país" y así colocarnos a nivel de un país del “cuarto mundo”. Para ello, las grandes corporaciones globales de medios de comunicación, se encargan de hacen lo propio, difundiendo matrices de opinión que no expresan la realidad cotidiana de nuestro pueblo.

La idea final es continuar el bloqueo económico, tecnológico y militar solapado (iniciado en la era Bush), y ante la crisis global del capitalismo y siendo que los ahorros venezolanos se han visto afectados, bloquear consecuentemente, cualquier acceso de crédito de Venezuela en el extranjero para que nos consumamos todos los ahorros viéndonos obligados a dar un giro a las Políticas Sociales que desde el punto de vista popular, sostienen al gobierno bolivariano en el poder; en paralelo, también buscan afectar negativamente, el valor de los bonos venezolanos, colocándonos internacionalmente, como un país arruinado. La idea es posicionarnos como una nación a punto de una bancarrota total. Ellos apuestan a que desde el exterior, los aliados estratégicos “nos sacarán la alfombra” y quedaríamos solos.

Todo lo anterior (y en el marco de una posible retome de las guarimbas para calentar la calle), apuntan por mampuesto, a afectar negativamente al bolivarianismo en lo que refiere a los venideros comicios legislativos a celebrarse en el segundo trimestre de 2015; apostando a que si ello se materializa, los opositores asumirían la mayoría parlamentaria, siendo el próximo paso, la concreción de un “Golpe de Estado” parlamentario constitucional, como el que le propinaron en su momento al Presidente Manuel Zelaya, en Honduras. Amanecerá y veremos.

(*) Politólogo. Analista Internacional Venezolano
Magíster en Seguridad y Defensa


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Manuel José Montañez


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