Una colombiana valiente, sin duda, ha escrito sobre la muerte que ronda en el Puerto de Buenaventura, ubicado en las costas del Pacífico de la hermana República. Para María Fernanda Quintero, los males de ese territorio, por cierto muy rico en recursos naturales, se explica por las tenazas del gran capital, empecinados en el fascismo del siglo XXI, que hacen de la pobreza allí existente, que no es la buenaventura de su nombre, un espacio de muerte, de exclusión, de desplazamiento de la población afrodescendiente, y toman para si los mejores espacios que se vinculan al imperialismo y sus negociados, para ampliar el comercio internacional a costa de sangre. Re-inventando a García Márquez se diría: Pobre Colombia, cuando la gran mayoría de los países del mundo miren al socialismo del siglo XXI, estará alojando en esa tierra de Buenaventura, llena de desposeídos, a las peores miserias humanas del capitalismo decadente convertido en el fascismo del siglo XXI.
Pero lo peor, no está allí. En nuestra Patria, cuna de Bolívar se anida la ponzoña fascista, que enfrenta el modelo que se propone y se construye como socialismo del Siglo XXI, redentor del Pueblo olvidado y masacrado. Con apoyo mediático y del gran capital internacional, el fascismo tiene por mejor proyecto recapturar para sí, las riquezas del subsuelo, nada más que la mayor reserva de petróleo y una de las primeras reservas de gas del mundo. Les importa un carrizo las estadísticas de la mejora de las condiciones sociales de los otrora excluidos y vejados por esa payasada económica de la IV República, que dejó al país con 75% de la población vulnerable económica y socialmente. Con esa estrategia, han logrado que algunos descocados se crean parte de otras culturas, se envenenan la mente y las acciones, y hasta inciten a las orgías de sangre en las que quieren envolver a la Patria. El fascismo es el terror hecho sangre, no hay mejor connotación,
Las evidencias existen, las agresiones contra los bienes públicos, las muertes espeluznantes incitadas por la dirigencia del fascismo del siglo XXI, y las amenazas contra los infantes que según ellos reproducirían la visión política de sus padres, están registradas. En las pasadas guarimbas, quisieron asar vivos a los niños de una escuela de hijos de funcionarios del gobierno. También han mantenido asediadas universidades y aislados a los miembros de las comunidades que simplemente no estarían dispuestas a volver atrás y menos a respaldar la godarria fascista. Han incrementado su odio a la heterogeneidad racial y la diversidad social. Detestan la intelectualidad socialista porque no está a su servicio. Algunas expresiones de este tipo de gente que se ha construido en el odio y en la discriminación, apuntan a limpiar la sociedad venezolana del germen socialista, para ellos; bendito para nosotros.
Son dos visones irreconciliables de la vida, con la suerte que si bien es cierto el fascismo mutó para ajustarse a tiempos nuevos donde enrola incautos y serviles con métodos avanzados en penetración psicológica, el uso de la tecnología y la venta de una sociedad de superiores; la visión socialista ha sido primeriza en reconocer que solamente la vida digna entre iguales en la diversidad nos permitirá lograr el cometido de la independencia, de la libertad y de la soberanía. Al fascismo le asquean estas tres palabras.
Para mayor evidencia del andamiaje neo-fascista de la oposición venezolana, están las conductas públicas sobre el apoyo a lo que representa Obama en sus intenciones de agredir a la Patria nuestra que ha sido ejemplo histórico de heroicidad solidaria con los pueblos del mundo. La increíble excusa de representar una amenaza para los EEUU, esconde el mensaje fascista de destruir la consciencia política de aquellos que sin odiar al pueblo de los EEUU, detestamos las conductas políticas de la clase dominante, de los gobiernos gringos, y de sus aliados que están mancillando a la humanidad entera.
¿Qué viene después de estas agresiones de papel que no sea la destrucción de toda imagen que huela a socialismo?
Sospecho que los gringos no darán vuelta atrás, aun con la contundente defensa de nuestro país por la CELAC (ya mostrada por otras organizaciones regionales y mundiales), lejos de eso, intuyo que promoverán con sus secuaces un clima político electoral enrarecido, para tener la excusa que les permita bañar de odio y sangre la pionera revolución pacífica de este siglo, liderada por el alma inmortal de Chávez.
Frente al fascismo la mejor arma es la conciencia sobre la libertad, la independencia y la soberanía, esto ya lo dijimos, pero requiere ratificarlo cada día de la vida.