Estrategia de EEUU: Integralidad y "socialización" del conflicto
Lo que ha transcurrido del siglo XXI evidencian nuevas estrategias de dominación dentro y fuera de los Estados Unidos. Latinoamérica por excelencia es objetivo central de su interés hegemónico.
Un escalamiento de conflictos internacionales por la usurpación y explotación de recursos energéticos estratégicos como el caso de Irak, Afganistán; la "guerra preventiva" y la declaración de que "quien no está conmigo, esta contra mi"; caracterizan los conflictos de hoy como no convencionales, asimétricos y globalizadores.
Esto conlleva a que las actividades militares se desplieguen en la sociedad y a escala planetaria, borrándose de paso la distinción entre los aspectos civiles de los militares.
Para acceder a los recursos estratégicos Latinoamericanos, garantizar su dominio y seguridad; se acude al escalamiento del temor y la guerra, en dos grandes esfuerzos: por un lado crear y fortalecer el control de EEUU sobre los aspectos estratégicos al interior de EEUU y Latinoamérica, y por otro lado; desestabilizar y vulnerar a quienes considera sus enemigos abiertos o potenciales.
Basados en su doctrina de "Seguridad Nacional", implementan medidas de excepción y poderes discrecionales que restringen seriamente los derechos humanos y civiles; a la vez que plantear utilizar todos los instrumentos del "poder nacional" para enfrentar las amenazas actuales y potenciales a sus intereses, lo que se concretara en una "acción integral" (institucional, encubierta, ilegal), cívico-militar (militar, económica, cultural, reproductiva), en los escenarios mas conflictivos del Hemisferio.
Aquellos territorios que priorizan, son donde están los recursos económicos estratégicos (recursos naturales, biodiversidad, orbita geoestratégica); son de importancia geopolítica (Fronteras, nodos de integración) y los de mayor conflicto social.
Despliega EEUU su presencia y fuerza militar de tal manera que controle y de seguridad a los recursos económicos estratégicos; tener una libre movilidad y acceso a los mercados del continente y el mundo, además de garantizar su sistema comunicacional.
Dentro de estos objetivos estratégicos EEUU se priorizaran los territorios que tengan que ver con aspectos como: Fronteras y transporte; control interno de EEUU; infraestructura estratégica; armas de destrucción masiva; áreas de desastres naturales.
Las formas y mecanismos de presencia territorial, se manifiestan prioritariamente a través de Bases Militares; cooperación económica; actividades humanitarias; medio ambiente; buscando cooperación, vínculos e inserción en el tejido social, de los territorios priorizados.
Presencia que como dice el Comando Sur, tendrá la estrategia de ser "una organización conjunta interagencial líder para apoyar la seguridad, la estabilidad y la prosperidad de las Américas. Propugnar por la integración de todos los instrumentos de poder nacionales alrededor de una acción cívico-militar conjunta" y que se hará visible a través de programas institucionales de los "países socios", "agencias", ONG, Fundaciones, Iglesias, etc.
Un recorrido por las fronteras
Entre tu pueblo y mi pueblo
Hay un punto y una raya
El punto dice no hay paso
La raya vía cerrada
El surgimiento de las fronteras corresponde a las sociedades de dominación, que fueron delimitándolas con mayor precisión en los diferentes modos de producción.
Así en el esclavismo estuvo asociado al desarrollo de los imperios y se consideraba que las fronteras llegaban hasta donde el poder del imperio hacia presencia a través de sus autoridades y sobretodo en garantía del "tributo" (fuerza de trabajo esclavo, bienes); posteriormente fueron los feudos los que irían tejiendo guerras y alianzas demarcando su poder a través de los que fueron los reinos y sobretodo las "marcas" (limites) de ellos.
Fue posterior a la revolución burguesa, que madura el Estado moderno, con ello las Constituciones, la definición de fronteras formales (limites geográficos) y el concepto de soberanía. Es sobre este modelo de orden social en que se encuentra hoy la mayoría de países occidentales.
Sin embargo es necesario precisar que si bien los países revolucionarios o socialistas reconocen la existencia de las fronteras actuales, se legitima la identidad y unidad de los pueblos por encima de ellas, así como los propósitos de integración y cooperación entre países y gobiernos.
En los sistemas de dominación (esclavismo, feudalismo, capitalismo), la evolución de las fronteras se corresponde al desarrollo de los modelos económicos y que en el caso de Latinoamérica trasciende las fronteras del imperio Español anexando a ellas sus "colonias".
A la llegada de los españoles tres grandes imperios existían en el continente: Azteca, Maya e Inca, alrededor de los cuales muchos otros pueblos indígenas poblaban el continente. Sin embargo en menos de 20 años estos fueron diezmados y aniquilados como tales.
Este carácter de dependencia colonial se resolvió en las guerras de independencia que enfrentan la presencia Española con las fuerzas criollas y se resuelven en Batallas que dan la victoria a los patriotas.
En esta época independentista encontraremos dos propuestas de construcción de nación: la que integra a los antiguos virreinatos en la unión de naciones y las que se reclaman por países fragmentados, primando esta segunda opción. Seguirá un periodo de guerras intestinas en los países, y la paulatina fragmentación del continente que posterior a la victoria patriota pasó en 1828 de tener 8 países constituidos a 1920 con 20 países. Todos estos conflictos terminaron en procesos de capitulación y acuerdos de post guerra.
Es a comienzos del siglo XX cuando comienza a consolidarse los proyectos de identidad y Estados Nacionales en Latinoamérica que se presentan la mayoría de conflictos fronterizos, dados por posturas expansionistas, para anexar sitios de importancia geopolítica, de intereses de trasnacionales extranjeras por la posesión de recursos estratégicos. Se resaltan como los principales áreas de conflicto: Amazonia, Patagonia, Costa Pacifica, Chaco central y boreal, Cuenca del Río de la Plata. Estos conflictos si bien se resolvieron por capitulación y anexión de territorio, algunos quedaron pendientes a resolverse diplomáticamente en litigios ante el tribunal Internacional de La Haya.
A nivel mundial los conflictos fronterizos y entre países, se refirieron a los grandes momentos de hegemonía del gran capital mundial que se expresaron en la Primera y Segunda Guerra mundial, y posteriormente en la repartición del mundo a través de los acuerdos del G-, Davos y organismos trasnacionales como FMI, OMC, ONU.
Posterior a la crisis de los países socialistas de Europa el Este, se incrementan los conflictos fronterizos, por autonomías, étnicos o religiosos, guerras promovidas y enfocadas dentro de la estrategia imperial de fragmentar los países, para condicionar las nuevas realidades nacionales, sus gobiernos y sobretodo los recursos allí existentes.
Hoy podemos decir que las fronteras son mas formales que antes, que los procesos de integración capitalista como la Unión Europea, o en nuestro caso el ALCA, se enmarcan en un reordenamiento geopolítico y territorial que crea un Neocolonialismo.
La imposición de la fuerza económica a través de la OMC y FMI, de fuerza militar como el Comando Sur; de fuerza ideológica como el monopolio de los medios de comunicación; rebasa con creces las fronteras y derechos soberanos. Los términos con que el imperio define y se relaciona con los países es de "socios", "agencias", entendiendo las relaciones como de "cooperación", "interagenciales". El termino país, gobierno, soberanía, nación, no existe hacia nadie, que no sea su país, su nación, su soberanía imperial.
Las fronteras, así como los términos de soberanía, nación o patria son de hecho borrados de la existencia, no solo de los términos sino de la realidad, y solo el poder globalizador de la fuerza capitalista determina las condiciones de existencia y dependencia.
Latinoamérica y sus fronteras siglo XXI
Los propósitos hegemónicos del Imperio hacia Latinoamérica colocan sus recursos naturales, la fuerza de trabajo barata, y la necesidad de gobiernos dóciles y cipayos a sus intereses. Lo que coloca entre otros a la región Amazónica como uno de los territorios estratégicos dentro de su geopolítica, así como el Pacifico y la Triple Frontera (Paraguay, Argentina y Brasil).
Sin embargo hay una frontera para ellos mas peligrosa y amenazante, y es la existencia de gobiernos y estados democráticos y revolucionarios que se han distanciado del control imperial y constituyen un Bloque de Poder con alternativas sociales, económicas y militares que son señalados como una gran "amenaza al poder imperial.
Ante la emergencia de este poder alternativo imponen un plan desestabilizador continental, utilizando las fronteras como el área vulnerable y proclive a desatar incidentes detonantes de situaciones contrarrevolucionarias.
En estos planes se mueven ejércitos mercenarios de derecha (Paramilitares), redes del delito y narcotráfico, acciones encubiertas de inteligencia y sabotaje agenciadas por organismos gringos, una economía ilegal es lavada y redistribuida a través de estas redes criminales.
Con todos estos elementos van creando situaciones y fenómenos de inestabilidad, corroyendo la sociedad con el delito, el crimen y la corrupción. Se complementa esta inestabilidad con el fortalecimiento de "países socios" o "cooperantes" con el imperio como el caso de Colombia, desde los cuales se irradian las estrategias criminales y de desestabilización hemisféricas.
Son ejemplos los hechos acaecidos en Bolivia (2008) cuando la derecha Cruceñista con apoyo de paramilitares brasileros desestabilizó la presencia del poder institucional nacional y masacraron a cientos de campesinos y pobladores originarios de esta región. Al igual se ha denunciado la presencia y acción criminal de paramilitares colombianos hacia la frontera Venezolana y ecuatoriana en acciones de presencia, secuestro y extorsión.
Estas estrategias de irradiar los planes contrarrevolucionarios, es públicamente presentada a través del Plan Colombia, Iniciativa Regional Andina, acuerdos bilaterales entre gobernantes de derecha en regiones fronterizas.
Podemos resumir que hoy día que los primeros años del siglo XXI, las fronteras Latinoamericanas se convierten en áreas privilegiadas de conflicto, tras las cuales los intereses del gran capital trasnacional, irradiaran planes de expansión de los propósitos contrarrevolucionarios, o de consolidación de la derecha en Latinoamérica, quienes les garantizaran la seguridad y defensa de sus intereses económicos geoestratégicos.
Colombia Punta de Lanza hacia Latinoamérica
Históricamente han persistido los diferentes gobiernos colombianos en mantenerse como lacayos de primer orden ante el imperio norteamericano. En los últimos, periodo de gobierno de Uribe y Santos, se ha hecho más evidente y bochornosa esta situación. Teniendo la pésima reputación de ser de los pocos países que acompañaron la invasión a Irak iniciando el siglo XXI.
Más de 50 años de conflicto social y armado en Colombia, les ha permitido a los gobiernos colombianos, desarrollar estrategias criminales y de exterminio tan sistemáticas como trágicas para el pueblo colombiano.
Estrategias de genocidio y terrorismo que se ajustan a las políticas imperiales de la "guerra preventiva y globalizadora", basadas en la ilegalidad, criminalidad y delito, evidenciadas en las acciones encubiertas (tortura, cárceles clandestinas), las garantías de impunidad a las tropas norteamericanas y sus mercenarios, los genocidios premeditados y sistemáticos contra poblaciones enteras (Bosnia, Gaza, Colombia).
EEUU privilegia y considera legítima la estrategia de Seguridad y Defensa Colombiana, pues es la escuela de criminalidad y política terrorista de Estado, que aprendieron en sus Escuelas del Comando Sur, y asisten permanentemente sus asesores.
Colombia se convierte en un teatro de operaciones dentro de las estrategias imperiales, para imponer e irradiar el proyecto hegemónico de EEUU en el continente y jugar un papel desestabilizador que les garantice la usurpación y control de los recursos naturales y posiciones geopolíticas estrategias para el capital trasnacional en Latinoamérica.
Los modelos y estrategias son cínicamente expuestas públicamente en las orientaciones jerárquicas de: Plan del Comando Sur, Plan Colombia, Plan de gobierno en Colombia, Centro de Coordinación Interinstitucional en las regiones. Es el poder centralizado y conducido en una sola dirección, llevado a la más mínima y precisa aplicación en el territorio.
Estrategia que combina el poder Institucional del Gobierno Colombiano, a través de Programas productivos y sociales que canaliza con la Agencia Colombiana de Cooperación Internacional (ACCI), y que se concreta en el Control Social del Territorio (CST); con acción encubierta de cooptación social e inteligencia (redes terroristas de Estado) financiadas y conducidas por organismos gringos como la AID, o fundaciones republicanas; y por ultimo ejercicio de la criminalidad e ilegalidad a través de las fuerzas de mercenarios, sicarios y paramilitares, que auspician no solo el delito y la muerte sino todo tipo de actividades delincuenciales e ilegales (narcotráfico, robo de gasolina, tráfico de divisas, trafico de gente, armas, órganos).
La presencia institucional y militar a través de asesores y diferentes formas militares de los gringos en Colombia es apenas el componente visible, los otros dos factores: la acción encubierta y criminalidad, son cartas de la misma estrategia que se juegan en todos los países sin tener en cuenta fronteras o requisitos legales. Es la mancha del delito y la depredación copando territorios y sometiendo poblaciones, como en la antigüedad lo hicieron los esclavistas.
La guerra y la muerte no se impondrán: No pasaran!
No es nuevo que el imperio utilice estas estrategias de guerra y muerte, que utilice la acción encubierta y el delito como medios para doblegar y exterminar los pueblos. La diferencia sustancial es que en este caso concentra el poder, la capacidad y disposición para desatar una ofensiva continental contra los pueblos y gobiernos democráticos y revolucionarios.
Favorece a los proyectos sociales el momento de unidad y protagonismo revolucionario, los avances en la integración latinoamericana como el ALBA, UNASUR, y demás instrumentos ideológicos, económicos, militares que se están implementando.
La fortaleza de los pueblos en la participación y defensa de estos proyectos de vida y felicidad, será la muralla donde se estrellara este proyecto de muerte. Sin embargo la perspectiva de sufrimiento y muerto que plantea este plan criminal es fundamental revelarlo, preparar su aniquilamiento y procurar revertir sus propósitos nefastos.
El fortalecimiento de las luchas sociales y populares, la vitalidad de los valores de vida y dignidad, la preparación del pueblo para no dejarse someter, serán tareas de primer orden.