Paso a paso se ha ido cumpliendo la estrategia norteamericana para el logro de la vulnerabilidad total de nuestro país acorde a sus planes de dominación, y a sus más anheladas metas geo políticas y económicas en el ámbito latinoamericano; en otras palabras y a mí criterio, nunca antes como ahora se ha encontrado el Imperio Norteamericano tan cercano de ponerle la mano a nuestras incalculables riquezas naturales.
Si de una manera estratégica general desde el punto de vista militar, y ya desde hace varios años, los gobiernos norteamericanos incluyeron dentro de sus planes preventivos gran cantidad de bases militares en el territorio latinoamericano (en complicidad con los gobiernos lacayos de la región), ahora toda esta logística militar apunta a nuestra patria directamente.
Por otra parte y desde el punto de vista político, nos encontramos que ya desde la llegada de Chávez al poder, el gobierno imperial a tenido como representación interna en pro de sus designios, a esa oposición pitiyanqui y rastra cueros que se presenta como alternativa de poder en Venezuela; oposición esta, la cual al fin después de tantos intentos fallidos, tiene una base política representada por una mayoría parlamentaria más que sustancial, excusa suficiente a nivel internacional para darle un manto de legalidad a cualquier intento que desconozca la actuación del Ejecutivo Nacional (ver lo que sucede a nuestro lado con en el gigante Brasileño); aunque a diferencia de lo que sucede en Brasil, en nuestro caso existe el hecho de que la Fuerza Armada Nacional luce hasta ahora, al igual que el Poder Legislativo, como sólidos puntales del Poder Ejecutivo.
Cuenta además el gobierno Norteamericano con el descontento popular generalizado, dado la grave situación económica existente en nuestro país, situación esta que aparte de la mala administración gubernamental con un desvío importante de fondos hacia cuentas privadas y negociados para nada claros, presenta también un componente externo al seno gubernamental inducido por parte de un “empresariado” desafecto al gobierno, apuntalado a su vez este empresariado por esa derecha opositora venezolana cuadrada del todo con los intereses norteamericanos.
En cuanto a otras acciones exitosas del gobierno estadounidense en pro del cerco a nuestro país, se destaca “entre bambalinas” su apoyo al proceso de paz en Colombia, para nada producto este de las buenas intenciones del gobierno conservador de Santos, el cual apuntalado con tecnología militar de punta por el gobierno norteamericano, por la OTAN y hasta por el gobierno sionista de Israel, ha tenido éxito en el logro de acorralar al movimiento guerrillero de las FARC y del ELN, o en palabras de uso popular, el gobierno colombiano ha logrado poner a dichos movimientos insurreccionales “con el culo contra la pared”, hasta el punto de que dicho gobierno sin cambiar para nada su política neo liberal, prácticamente ha obligado a la guerrilla a entrar en la fase de su desmovilización por la vía pacífica, ya se encargará el paramilitarismo de dar cuenta de los desmovilizados, tal como sucedió con anterioridad en la misma Colombia después de la pacificación del M19.
La ventaja primordial a mi criterio, del gobierno colombiano con esta desmovilización de los revolucionarios en armas, es la de tener las manos libres de la distracción que representa la lucha armada interna, y poder así disponer de un enorme contingente militar bien entrenado para así poder cumplir con los designios imperiales de intervenir allende de sus fronteras, con Venezuela como objetivo principal. En lo personal temo más al “pisa pasito” de Santos que al perro ladrador de Uribe Vélez. Para agravar la situación en lo que como país nos atañe, ya en la frontera este Guyana nos ha enseñado los dientes, y nada bueno se puede esperar en el sur con el nuevo gobierno brasileño.
Por otra parte y con una habilidad que se sale del contexto habitual de su diplomacia, el acercamiento norteamericano a Cuba no representa otra cosa que la del intento de neutralizar a un enemigo que es el que más peso militar tiene dentro de las posibilidades de ayuda a nuestro país en caso de que los gringos se decidieran a intervenirnos, ante lo cual hay que hacerse la siguiente pregunta ¿no entrará dentro del acercamiento estadounidense con Cuba el condicionar el cese del bloqueo económico, a cambio de su neutralidad en caso de efectuarse una intervención armada a Venezuela?
Para terminar este breve artículo me queda la elucubrante duda de si estarán nuestra Fuerza Armada y nuestra Milicia preparadas suficientemente para cualquier contingencia. ¿Estará realmente nuestra Fuerza Armada preparada para la guerra irregular? ¿Se podrán llevar a cabo ante cualquiera situación de intervención militar en contra de nuestro país, medidas tales a tomar como la dispersión de los aparatos de nuestra aviación militar?, ¿el ocultamiento de nuestros arsenales militares?, ¿la reubicación en sitios secretos de la o las factoría de armamentos? ¿Se habrán construidos las bases logísticas para nuestros componentes guerrilleros?, y así muchos interrogantes más que de no cumplirse nos llevará dentro de poco tiempo y valga la ironía, a estar discutiendo en un tratado de paz si los Teques deberán estar incluidos dentro del lado de acá de la frontera con Colombia, si los limites con Guyana deben pasar por Ciudad Bolívar, y si nuestra parte de la Amazonia le debe pertenecer a Brasil, amén de la propiedad de todas nuestras riquezas naturales en manos de las mega Corporaciones norteamericanas.