Estimados lectores, no crean que me volví loco y de repente me dio por escribir en el idioma del imperio. "Señor Donald, bienvenido al club", simplemente es un mensaje de bienvenida al presidente de USA de parte de los presidentes que aún viven plácidamente sin remordimiento de conciencia. En verdad, el recibimiento lo hago en nombre de los integrantes del club, no del club los "Búfalos mojados" al cual pertenece Pedro Picapiedra, sino al club de los matones cuya membrecía de honor la poseen Bush (padre e hijo) y Barack Obama.
La historia de EEUU nos cuenta que todos sus expresidentes fueron participes de una o más guerras intervencionista o de alguna invasión. Parece que existe un manual de procedimiento que deben aprobar los aspirantes a la presidencia de USA que los obliga a declarar una conflagración contra otros países. Por ejemplo, Harry Truman se le recuerda por la guerra contra Alemania y responsable de la destrucción de Hiroshima y Nagasaki por el lanzamiento de dos bombas atómicas; Dwight Eisenhower por la guerra contra China, Corea y Guatemala; Kennedy, con sus cara de inocente, no se quedó atrás, a él se le debe la invasión a Bahía de Cochinos en Cuba y la de Vietnam; Lyndon B Johnson continuó la guerra contra Vietnam…Podríamos seguir enumerando cada una de las conflagraciones donde el gobierno de EEUU metió sus garras, pero terminaré esta antología con las guerras más recientes de los Bush (padre e hijo) y las de la esperanza blanca, Barack Obama premio Noble de Paz, quienes protagonizaron la destrucción de los pueblos de Irak, Afganistán y Libia con un saldo de millones de muertos, patrimonios culturales saqueados y millones de refugiados deambulando por tierras extrañas buscando una tierra que los acoja.
El rubicundo Donald Trump, el presidente novato de EEUU no se puede quedar atrás. Para que la membresía al club de los matones le sea aprobada tenía que desatar su propia guerra, sin importarle el principio de integridad territorial, la autodeterminación de los pueblos, la no injerencia en los asuntos internos de los estados y la igualdad soberana contemplada en la ONU. Para cumplir con el formato decidió, de manera unilateral, lanzar 60 misiles sobre el pueblo sirio con un saldo apocalíptico de destrucción y asesinatos. Al igual que Bush no se preocupó por investigar el asunto de las armas químicas arrojadas sobre Siria y de una se convirtió en acusador, juez y verdugo, con el único interés de derrocar Bashar al-Ásad. Después de millones de muertos y de una población destruida siempre habrá un recurso: pedir excusa por los errores cometidos. Así lo hicieron otros presidentes como G. W. Bush quien admitió de manera descarda que Irak no poesía armas de destrucción masiva, por lo que el asesinato de Sadam Husein y los millones de muertos de Irak fue un sacrificio inútil. Así mismo, recién Obama declaró que el cruel bloqueo económico a Cuba no dio resultado y los millones de niños privados de ciertas medicinas no es más que parte de la historia.
No cabe duda, que aquellas palabras de Donald criticando a Obama por la guerra contra Siria se las llevó el viento. Como se ve no eran más que una propaganda electoral y como la mayoría de la publicidad, fueron anuncios u ofertas engañosas. Una vez más se evidencia que en EEUU no gobierna el presidente sino el estamento financiero, el complejo militar industrial y las avaras empresas transnacionales que alimentan la economía de USA.
Y pensar que en Venezuela existen todavía algunos ilusos que especulan que en Venezuela no existe una guerra económica como preámbulo a una invasión militar preparada por el Comando Sur de EEUU. El Departamento de Estado, junto con algunos empresarios y políticos venezolanos concertaron una estrategia de desaparición de alimentos y medicinas; creación de una inflación inducida; un ataque voraz a nuestra moneda; un desprestigio internacional, desinformación, contra el gobierno de Venezuela por parte de la criminal mediática internacional; un ataque al pueblo de Venezuela por parte de la OEA con la vocería de Almugre, el mayordomo del imperio; el comportamiento apátrida de la AN en desacato cuya directiva viaja al exterior para solicitar una intervención extranjera; los continuos ataques a la propiedad pública y privada por parte de ciertos grupos terroristas subvencionados por capitales nacionales y extranjeros; embestidas diplomáticas de cancilleres cipayos contra Venezuela…entre tantas agresiones que ha tenido que soportar durante cuatro años el presidente chavista y obrero MM.
Pero si esto fuera poco para entender la capacidad de maldad del gobierno norteamericano, hoy en manos del racista Donald, el gamonal del Comando Sur, el almirante Kurt W. Tidd, suelta las siguientes perlas: "Venezuela atraviesa un período de inestabilidad significativa en el año en curso debido a la escasez generalizada de medicamentos y comida, una constante incertidumbre política y el empeoramiento de la situación económica", así mismo agregó: "En las últimas décadas Rusia, China e Irán han establecido una mayor presencia en la región…Estos actores globales ven la arena política económica y de seguridad de América Latina como una oportunidad para alcanzar sus objetivos a largo plazo y así avanzar en áreas de interés que son incompatibles con las nuestras y las de nuestros socios". Quizás por esto el expresidente Obama firmó un decreto declarando a nuestro país como una amenaza inusual y extraordinaria contra el USA. Según, por lo afirmado por el líder militar, Venezuela no tiene la libertad para seleccionar a sus socios comerciales, esto sólo es posible si tal escogencia no afecte los intereses del norte y los de sus panas. El mensaje está enviado.
Espero que prive la sensatez diplomática de los otros países y que el ataque a Siria no sea un preludio para destruir a nuestra patria y que tal hecatombe no sea un requisito para que Trump sea admitido en el club de los matones. Señor Donald, sea bienvenido al club donde militan y trabajan hombres y mujeres para acabar con la violencia, el racismo, el hambre y sobre todo, al ateneo donde se afanan millones de seres humanos para alcanzar la paz y la prosperidad. Lee que algo queda.